MIGRACIÓN
Sánchez exige al PP firmar el pacto migratorio: “Dejen de mentir y bloquear”
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió directamente al PP este miércoles en el Congreso que “asuma de una vez” su responsabilidad y apruebe la reforma del artículo 35 de la ley de Extranjería para hacer una distribución “proporcional” de los menores migrantes que llegan a Canarias: “Dejen de mentir y bloquear”.
Sánchez hizo este requerimiento en el Pleno del Congreso durante su comparecencia sobre migración solicitada por el grupo parlamentario popular y después de que los populares rompieran las negociaciones el pasado fin de semana por un "bulo". El jefe del Ejecutivo desarrolló un largo discurso en el que quiso contraponer los datos frente a la imagen que crean el PP y Vox sobre este fenómeno: “Hemos desplegado y vamos a seguir desplegando una política migratoria responsable y humanitaria, que no se desentienda del fenómeno migratorio –como hizo el PP– ni lo demonice –como hace Vox–. Una política que reconozca los retos que plantea la inmigración y los resuelva, al tiempo que maximice los enormes beneficios que esta puede reportar a nuestro país”.
El presidente del Gobierno avanzó que en las próximas semanas se pondrá en marcha un plan nacional de integración y de convivencia intercultural, que contendrá recursos y medidas “para fomentar la integración de los extranjeros en nuestra sociedad”. Tendrá como objetivo, prosiguió, facilitar la incorporación en ámbitos como el laboral, el educativo y el social, además de “prevenir los errores del pasado”. Además, quiere impulsar la tramitación de la ley de familias en las Cortes y el adelanto de la aplicación del pacto migratorio de la UE a verano de 2025.
"Los españoles somos hijos de la migración"
“Los españoles somos hijos de la migración, no seremos padres de la xenofobia. Hagamos una política migratoria de la que nuestros mayores puedan sentirse orgullosos. Y hagamos una política migratoria que garantice el futuro de sus nietos”, lanzó durante su intervención ante el Pleno, donde desgranó la realidad sobre el fenómeno en España: "En los últimos diez años, el 94% de los migrantes que han venido a España lo han hecho de forma totalmente legal y regulada, para encontrarse con su familia, estudiar, o incorporarse al mercado laboral. Solo un 6% lo hizo de forma irregular, cruzando el mar o las vallas de Ceuta y Melilla".
Su discurso arrancó con esta premisa: “Comparezco a sabiendas de que la migración es una cuestión delicada, en la que las percepciones pesan casi tanto como las realidades. Algo que la derecha y la ultraderecha europeas tratan de instrumentalizar para generar odio y ocultar su falta de proyecto”.
Para abordar la cuestión, añadió Sánchez, hay que recordar que “España es un país de migrantes": "De gentes que pasaron décadas en el extranjero buscando una vida mejor. Y de gentes que llegaron desde muy lejos para convertir nuestra tierra en su hogar”.
Una tasa superior de actividad que los nacionales
Sánchez trufó de datos su comparecencia, poniendo sobre la mesa, que del total de migrantes regulares e irregulares de la última década, “el 40% eran latinoamericanos, el 30% eran europeos y el 20% provenían del continente africano”. “Es decir, se trata de una migración diversa que no se parece en nada a la imagen que la ultraderecha quiere transmitirnos”, remarcó.
A lo que añadió: “¿Qué hacen los migrantes una vez están aquí? Trabajar. Esforzarse para sacar a sus familias adelante, como hacemos los españoles. Vox y el PP nos dicen que los inmigrantes vienen a vaguear y a acaparar subsidios. Pero lo cierto es que presentan una tasa de actividad cuatro puntos superior a la de los ciudadanos nacionales, que aportan el 10% de los ingresos de la seguridad social, y que usan los servicios públicos y las prestaciones sociales un 40% menos que los nacidos en España”.
“Una contribución que debería mantenerse en las próximas décadas si queremos superar el reto demográfico”, apostilló el jefe del Ejecutivo, que remarcó: “Somos perfectamente conscientes de que hacerlo no es fácil. Por ello, desde que tengo el honor de presidir el Gobierno de España, nos hemos esforzado en impulsar una política migratoria solvente, humanista y eficiente. Algo que plantea desafíos notables que tenemos que abordar entre todos”.
Y subrayó a continuación: “Los datos macroeconómicos y demográficos plantean en nuestro horizonte un dilema claro: España tiene que elegir entre ser un país abierto y próspero, o un país cerrado y pobre. Así de simple”.
Para Sánchez, la derecha y la ultraderecha "lo tienen claro”. “Quieren que la Armada deje de auxiliar náufragos y se dedique a hundirlos. Quieren reemplazar los centros de acogida por campos de detención. Quieren cambiar el tratamiento individualizado y acorde a la ley por deportaciones masivas e indiscriminadas. Quieren expulsar a todas aquellas personas que no piensan, vistan y luzcan exactamente igual que ellos”, insistió, lo que provocó el malestar de las bancadas del PP y de Vox.
Densidad poblacional por debajo de la UE y 150.000 puestos vacantes
Retomó su discurso con esta idea sobre las derechas: “Quieren hacer todas esas cosas aún a sabiendas de que intentarlo condenaría a España al ostracismo internacional, al estancamiento económico y a la miseria moral. Y lo quieren porque, en el fondo, a la ultraderecha y a la derecha lo único que les interesa es usar este asunto para causar alarma social. Para ocultar su falta de proyecto político. Y para que el miedo les abra las puertas que las urnas les negaron, como ya están haciendo en otras naciones de Europa”.
Sánchez dejó también este mensaje: “Vox y el PP nos dicen que los inmigrantes vienen a quitarnos el trabajo. Pero la realidad es que la mayoría de ellos realizan profesiones invisibilizadas, con un alto grado de precariedad. Y que, sin ellos, sectores como la agricultura, la construcción o la hostelería se hundirían, ya que suponen entre el 25 y el 50% de sus trabajadores”. Poniendo sobre la mesa que la densidad poblacional está por debajo de la media europea y casi la mitad de municipios están en riesgo de despoblación, además de que hay 150.000 puestos laborales vacantes.
Reactivación de la ley de familias
El presidente del Gobierno informó de que el grupo parlamentario socialista pretende impulsar en el Congreso la ley de familias, que fue aprobada por el Consejo de Ministros el pasado mes de julio y que está atrapada en la tramitación en la Cámara Baja.
Sánchez: "Los españoles somos hijos de la migración, no vamos a ser padres de la xenofobia"
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Puso el foco durante buena parte de su discurso en la crisis demográfica: “Si no hacemos nada, en los próximos 25 años, nuestra pirámide demográfica podría perder 4 millones de personas en edad de trabajar, algo que dejaría nuestra fuerza laboral en niveles similares a los de 1996 y que podría hacer que nuestro crecimiento económico potencial pasase de un 2% anual a apenas un 0,1%”. “En realidad, el reto ya está aquí. A día de hoy, más de la mitad de las empresas españolas declaran tener problemas para encontrar mano de obra y el número de vacantes sin cubrir ya supera las 150.000. Un máximo histórico que, si no actuamos, se multiplicará en las próximas décadas·, reiteró.
Defendió al hilo: “El Gobierno está haciendo todo lo posible. En España hay miles de mujeres que quieren ser madres y no pueden porque no tienen una vivienda adecuada, un empleo estable o un salario digno. En estos seis años, hemos aprobado numerosas medidas para ayudarlas, como la igualación de los permisos de paternidad, la extensión del permiso de lactancia a los 28 días, las ayudas al alquiler, o la subida del Salario Mínimo Interprofesional.
La ley de familias, continuó Sánchez, ampliará “los derechos de las familias monoparentales, las familias numerosas, las familias migrantes y aquellas familias que tengan algún miembro con discapacidad”. “Porque nosotros queremos impulsar la natalidad siendo fieles a los principios de la diversidad, la libertad y la justicia social que caracterizan a la sociedad española”, remachó.