Pedro Sánchez ha decidido cortar por lo sano. El secretario general destituye finalmente al líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, y monta una gestora. El secretario de Organización del PSOE, César Luena, atribuyó esta decisión –tomada en la mañana de este miércoles por la ejecutiva del partido– al "deterioro de la imagen" y a la "inestabilidad orgánica" de la formación, si bien ni le expulsan del partido ni le abren un expediente disciplinario.
Sánchez y su equipo determinaron la caída del barón madrileño después de que creciesen las informaciones y las sospechas de supuestas irregularidades en las obras del tranvía de Parla, ciudad de la que Gómez fue alcalde entre 1999 y 2008. La infraestructura soportó un elevado sobrecoste que está investigando la justicia. Gómez no está imputado, pero ante el riesgo de que pudiese sobrevenir un encauzamiento en plena campaña, el secretario general ha decidido hacerle caer antes. Según Luena, Sánchez comentó este asunto a los barones territoriales y "la mayoría" mostraron su acuerdo con dejar caer a Gómez, si bien admitió que un tema de tal calado siempre genera controversias. "Cuando se toma una decisión difícil pero necesaria, la gama de opiniones e muy amplia, pero la mayor parte de la gama está en el sentido de la dirección federal".
Pero el líder del PSM no se va a dar por vencido. Él mismo lo confirmó poco después en rueda de prensa en la sede regional, en Callao. Que no daría ningún paso atrás y que incluso recurriría a los tribunales si hiciera falta. Luena, sin embargo, advirtió poco antes ante los medios de que "las resoluciones de la Comisión Ejecutiva Federal se cumplen y se hacen cumplir". Y recordó que quien "manda y gobierna" en el PSOE es este órgano, máxime cuando el secretario general fue elegido, el pasado verano, por el voto de los militantes.
El secretario de Organización insistió en que la dirección tomó la decisión "en los últimos días", visto que el "peso y la sucesión de los hechos se ha ido agravando con el tiempo". Entre las razones, que luego Ferraz resumió en un comunicado [consúltalo aquí en PDF], se encuentran los procedimientos judiciales que "afectan directa o indirectamente" al PSM y a su dirección regional: la operación Púnica, todavía bajo secreto de sumario –en la que resultaron detenidos el alcalde de Parla, José María Fraile, amigo de la infancia de Gómez; el jefe de Gabinete del regidor y un exportavoz del Ayuntamiento de Aranjuez–, el caso del tranvía (por el que se ha solicitado la imputación de los concejales que "aprobaron las desviaciones presupuestarias"), el "enfrentamiento" entre la nueva primera edil de Parla, Beatriz Arceredillo, y Gómez, o los conflictos en el Consistorio de Leganés. Hechos a los que se añadió la dimisión del presidente del PSM Juan Barranco. "Unos motivos más que suficientes", expresó Luena.
Luena sostuvo que Ferraz no duda de la honorabilidad de Gómez, al que agradeció el "trabajo" desarrollado hasta ahora, pero insistió en que esos hechos "perjudican al PSOE" y han generado "un deterioro grave para su imagen pública". Así que la suspensión de los órganos del PSM y la constitución de una gestora es una "buena" decisión para la federación "y para el conjunto de Espaañ".
Una operación de Sánchez y el Grupo Prisa, según el PSM
La noticia ocurre a cien días de las elecciones, en un momento delicado en el PSOE y en el PSM, ambos hundidos en las encuestas. Ahora pesa la duda de quién será el cartel electoral para los comicios del 24 de mayo, aunque en los últimos meses se especuló con la posibilidad de que lo fuera el exministro de Educación Ángel Gabilondo. De hecho, fuentes próximas a Gómez indicaron que todo responde "a una operación de la dirección del PSOE y del Grupo Prisa, que pretende poner a Gabilondo como candidato a las autonómicas".
Fuentes oficiales del PSOE señalaron a infoLibre que en los últimos meses venían observando que las informaciones sobre este asunto "habían deteriorado" la imagen de Gómez y, en consecuencia, las expectativas electorales de un punto clave como es Madrid, que los socialistas creen que pueden recuperar tras veinte años en manos del PP. Por el momento no se conoce cuándo se designará al nuevo candidato. Según informó Luena, en los próximos días se reunirá la Comisión Federal de Listas para decidir quién será en nuevo candidato y, aunque él no se ha pronunciado sobre posibles nombres, sí ha dicho que es "obvio" que Gómez no cuenta con el respaldo de la dirección federal.
El encargado de presidir la gestora será el diputado nacional Rafael Simancas, que fue líder de los socialistas madrileños entre 2000 y 2007. Esta designación también ha indignado a la actual dirección del PSM donde, dicen, "no van a consentir que la presida el del tamayazo", según fuentes del entorno de Gómez.
Carmona puso ayer "la dos" manos en el fuego por Gómez
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El hasta ahora líder del PSM fue proclamado candidato a principios del pasado octubre sin haber llegado a celebrar las primarias previstas por la organización, ya que fue el único aspirante que consiguió el número suficiente de avales –7.000, lo que supone que fue respaldado prácticamente por la mitad de los militantes– para concurrir al proceso.
Este martes, durante un desayuno informativo, el propio Gómez dijo que "nadie en ningún ámbito de ningún sitio" estaba inquieto por el tema del tranvía y anunció acciones legales contra quienes "sigan difamando" sobre el caso. Él dijo no tener ninguna preocupación por su futuro judicial, porque no había "ningún fundamento" para tenerla. En ese mismo encuentro, Antonio Miguel Carmona, el candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, también fue preguntado por las sucesivas informaciones sobre las supuestas irregularidades que Gómez pudo haber cometido durante su etapa como regidor y se mojó asegurando que "por supuesto" pone "la mano en el fuego" por el que todavía era su jefe regional, "pero no sólo una, sino la dos".
Pedro Sánchez ha decidido cortar por lo sano. El secretario general destituye finalmente al líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, y monta una gestora. El secretario de Organización del PSOE, César Luena, atribuyó esta decisión –tomada en la mañana de este miércoles por la ejecutiva del partido– al "deterioro de la imagen" y a la "inestabilidad orgánica" de la formación, si bien ni le expulsan del partido ni le abren un expediente disciplinario.