Un fondo de banderas de España y de Europa. El gobierno casi en pleno —Josep Borrell está de viaje en América— y la plana mayor del PSOE. La presidenta del partido, Cristina Narbona, y la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, como teloneras. Y Pedro Sánchez en modo presidencial —traje y corbata— para dar toda la solemnidad posible a la presentación de las primeras 110 medidas con las que quiere impulsar una “amplia mayoría” que le permita retener La Moncloa.
Un centenar largo de compromisos organizados en torno a siete grandes áreas: educación, ciencia y cultura, economía y empleo, el Estado del bienestar, feminismo, transición ecológica, nuevos derechos y libertades y política europea.
En la letra pequeña, promesas ya conocidas como la aprobación inmediata de los Presupuestos Generales del Estado para 2019 que la derecha y los independentistas tumbaron en el Congreso, o la actualización anula y automática de las pensiones en función del IPC real y el aumento en mayor medida las pensiones mínimas y no contributivas, para lo que eliminará el actual Índice de Revalorización (IRP), que limita la subida de las pensiones a un máximo del 0,25% en situaciones de déficit en la Seguridad Social. Un índice que, sin embargo, no se ha aplicado ni en los años 2018 ni 2019, cuando las pensiones subieron con carácter general un 1,6%, por encima del IPC previsto. El IRP sigue vigente, por lo que el PSOE asume el compromiso de derogarlo.
Lo que no derogará si vuelve a gobernar tras las elecciones generales del 28 de abril es el factor de sostenibilidad, cuya entrada en vigor fue aplazada hasta 2022. El PSOE no habla de suprimirlo, pero sí de reformarlo buscando un "diseño compartido" con los agentes sociales. Y se compromete a reformar el sistema de pensiones desde el Pacto de Toledo y el diálogo social con el objetivo de eliminar en cinco años el déficit de la Seguridad Social, tal y como prometió la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, el pasado verano.
Para ello buscará que las cotizaciones sociales soporten el gasto de naturaleza contributiva y aumentará progresivamente las aportaciones del Estado ante el gasto ligado a la jubilación de la generación del baby-boom, cuya llegada a la edad del retiro disparará la cifra de pensionistas de los 9,7 millones actuales a más de 14,4. En materia de empleo, el PSOE evita hablar de derogar la reforma laboral, y tal y como ha venido haciendo desde el triunfo de la moción de censura, se limita a proponer la eliminación de sus “aspectos más lesivos” mediante la reforma del Estatuto de los Trabajadores. También se compromete a seguir aumentando de manera gradual el salario mínimo, hasta alcanzar el 60% del salario medio, y a reordenar los contratos para dejarlos en tres modalidades: indefinido, temporal y formativo.
Recupera la renta básica de emancipación
Respecto a la vivienda, el PSOE asegura que fomentará la promoción de vivienda de alquiler social, movilizando suelo público que se encuentre disponible mediante la cesión de derecho de superficie y favoreciendo el uso de mecanismos públicos y privados, al tiempo que se reforzará el papel de Sepes e ICO en la política de vivienda.
Igualmente, impulsará una estrategia para combatir la pobreza energética, consolidando el derecho a la energía, y restablecerá la renta básica de emancipación para el alquiler de vivienda por parte de jóvenes con ingresos bajos, una medida similar a la que el Gobierno de Zapatero puso en marcha en su día y también a la que recientemente ha puesto en funcionamiento la Comunidad de Madrid.
Renuncia al impuesto de la banca
En materia fiscal, el PSOE no incluye finalmente el impuesto a la banca en su programa electoral, pero se compromete a recuperar las medidas fiscales que el Gobierno se ha quedado sin la oportunidad de hacer realidad, como reforzar la progresividad del sistema fiscal, incrementando la aportación de las grandes empresas y de los contribuyentes de ingresos más altos y grandes patrimonios. También promoverá la armonización a nivel europeo con los impuestos sobre determinados servicios digitales (la llamada tasa Google), el impuesto sobre transacciones financieras y el impulso a la fiscalidad ambiental para desincentivar la contaminación y favorecer la transición ecológica.
El terreno social, Sánchez se propone recuperar la renta básica de emancipación para el alquiler de vivienda por parte de jóvenes con bajos ingresos, una medida similar a la que el Gobierno de Zapatero puso en marcha en su día y también a la que recientemente ha puesto en funcionamiento la Comunidad de Madrid.
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Mejora de las retribuciones a los militares
El PSOE ha incluido entre sus prioridades para las próximas elecciones generales del 28 de abril una mejora de las retribuciones que percibe el personal de las Fuerzas Armadas para equipararlo al de otros sectores de la Administración Pública. "Avanzaremos en el cumplimiento de los acuerdos adquiridos en materia de equiparación salarial de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. También mejoraremos las retribuciones del personal militar para que dejen de cobrar menos que otros sectores de la Administración Pública", ha anunciado.
El aumento de las retribuciones en una de las principales reivindicaciones de las asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas, que denuncian que un militar cobra mucho menos que los miembros del resto de cuerpos de seguridad.
Un fondo de banderas de España y de Europa. El gobierno casi en pleno —Josep Borrell está de viaje en América— y la plana mayor del PSOE. La presidenta del partido, Cristina Narbona, y la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, como teloneras. Y Pedro Sánchez en modo presidencial —traje y corbata— para dar toda la solemnidad posible a la presentación de las primeras 110 medidas con las que quiere impulsar una “amplia mayoría” que le permita retener La Moncloa.