Las encuestas marcan un escenario en el que será imprescindible el diálogo tras el 20-D y ante el que aparecen varias posibilidades de acuerdo. Las principales apuestas de la campaña se han centrado en un pacto entre PP y Ciudadanos como opción más plausible, aunque el estancamiento si no descenso de la formación naranja ha alentado nuevas opciones. Entre ellas, un acuerdo entre PSOE o Podemos. Encima de la mesa también ha estado la 'gran coalición' del viejo bipartidismo, opción que dicen rechazar ambos.
El reglamento del Congreso establece que en una primera votación es necesaria la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara (176 diputados de un total de 350) para que un candidato sea elegido presidente. En el caso de que no se obtuviera dicha mayoría se procedería a una nueva votación en 48 horas en la que basta la mayoría simple. Si en un plazo de dos meses a partir de la primera votación de investidura no hay presidente sólo habría una salida: convocar nuevas elecciones.
Estos son los principales escenarios posibles a priori.
01. PP + Ciudadanos
Gran parte de las quinielas de esta campaña han pivotado sobre la hipótesis de que la gobernabilidad tras el 20-D se resolvería con un posible apoyo de Ciudadanos al PP en caso de que los conservadores sean primera fuerza y sumen mayoría absoluta con el partido de Albert Rivera frente a la izquierda. Este viernes el propio Rivera dejó claro que votaría que no "a quien intente formar un grupo de perdedores para desbancar a una lista que gana las elecciones" porque –dijo– "España va mal pero puede ir peor". Esta no sería la primera vez que la fuerza emergente apoya al PP, pues tras las autonómicas facilitó los gobiernos conservadores de Madrid, Castilla y León, Murcia y La Rioja.
Lo cierto es que todas las encuestas publicadas hasta la fecha coinciden en otorgar la primera posición a los conservadores. Lo que no está tan claro es qué posición ocupará finalmente Ciudadanos. De hecho, los análisis de los estrategas electorales del partido a partir de las encuestas publicadas en las últimas semanas y de los trackings (sondeos diarios) encargados por la formación –que no se pueden difundir por ley desde el pasado lunes– hicieron saltar las alarmas en el PP por el "importante bajón" que está experimentando el partido naranja, lo que complicaría la reelección de Rajoy como presidente del Gobierno.
02. PSOE + Ciudadanos
Otra posibilidad que puede salir de las urnas este 20-D es la reedición a nivel estatal de apoyo que Ciudadanos brindó al PSOE en Andalucía y que posibilitó que Susana Díaz se mantuviera al frente de la Junta. Este octubre, meses después de ese acuerdo, el partido naranja volvió a dar un espaldarazo a los socialistas facilitando la aprobación de los Presupuestos para 2016. "Este pacto marca el camino al país", dijo entonces la presidenta andaluza. Pero Rivera no tardó en reaccionar: "Quien extrapole el pacto de Andalucía a España se equivoca".
No obstante, el líder de la formación emergente sí se mostró este viernes dispuesto a abstenerse y dejar gobernar a la primera fuerza –sea PP o PSOE– en aras de favorecer la gobernabilidad y dar estabilidad a España.
03. PSOE + Podemos
El apoyo de Podemos permitió al PSOE recuperar poder autonómico tras las elecciones del pasado mayo. Con el respaldo de la formación de Pablo Iglesias –que no entró en ningún ejecutivo– los socialistas se impusieron en los gobiernos de Valencia, Castilla-La Mancha, Aragón, Baleares y Extremadura. Así que otro futurible para el escenario post 20-D es que haya algún acuerdo entre ambos partidos. La cuestión es quién queda por delante de quién.
Aunque los sondeos sí han reflejado un aumento de Podemos, lo cierto es que ninguna encuesta ha llegado a colocar a la formación de Iglesias por delante de los socialistas. En el partido morado entienden que el PSOE gira a la izquierda cuando le imponen sus condiciones y sus líderes no rechazan de plano investir a Pedro Sánchez siempre que se comprometa a asumir ciertos compromisos. Eso sí, Podemos confía en convertirse en la segunda fuerza y que sean los socialistas quienes tengan que decidir si apoyan o no a Iglesias.
04. PP + PSOE
La posibilidad de una 'gran coalición' entre PP y PSOE tras el 20-D se coló en la carrera electoral este jueves. Varios medios de comunicación –citando fuentes del equipo de campaña de los conservadores– informaron de que el PP no descartaba un pacto con el PSOE en el caso de que Podemos alcanzara el segundo puesto en la carrera por la Moncloa y siempre que Pedro Sánchez no formara parte de la operación. Sin embargo, el propio Mariano Rajoy dijo horas después que no contemplaba ese escenario y reiteró que sólo empezará a hablar de pactos el día después de los comicios.
En el PSOE también se apresuraron a rechazar la oferta. Lo hizo Sánchez en un mitin en Zaragoza en el que preguntó al público: "¿Queréis un pacto del PP y el PSOE?". La respuesta fue unánime: no. "Lo que queremos es echarle", añadió entonces el candidato socialista. La actual dirección socialista ha reiterado en infinidad de ocasiones que no se plantea en ningún caso ese escenario. Sí se mostró favorable a un acuerdo en este sentido el expresidente Felipe González en el caso de que el país "lo necesite". También ven con buenos ojos un pacto de este calado la mayoría de las élites económicas (las del IBEX 35) parte de las élites de los grandes grupos de comunicación (cadenas de televisión, radios, periódicos de papel) y ciertas élites políticas de los partidos tradicionales, que creen que la gran coalición es una buena solución ante la amenaza del “radicalismo” político, tal y como escribió el politólogo Ignacio Sánchez Cuenca en un artículo en infoLibre.
05. Lista más votada con abstenciones
Otro escenario que puede abrirse tras es el 20-D es que la primera fuerza en número de escaños no logre el voto a favor de ningún otro grupo pero sí la abstención de suficientes diputados como para obtener una mayoría simple en segunda votación.
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El reglamento del Congreso de los Diputados establece que, en una primera votación es necesaria la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara (176 diputados) para que un candidato sea elegido presidente. En el caso de que no se obtuviera dicha mayoría se procedería a una nueva votación en 48 horas en la que basta la mayoría simple. Es decir, que el presidenciable obtenga más síes que noes.
06. Nuevas elecciones
La imposibilidad de que las fuerzas que obtengan representación parlamentaria este 20-D lleguen a acuerdos puede llevar a la celebración de nuevas elecciones. El reglamento del Congreso establece que si transcurren dos meses a partir de la primera votación de investidura y ningún candidato ha conseguido la mayoría (absoluta o simple), el presidente de la Cámara someterá a la firma del rey el decreto de la disolución de las Cortes y de convocatoria de elecciones y lo comunicará al presidente del Senado.
Las encuestas marcan un escenario en el que será imprescindible el diálogo tras el 20-D y ante el que aparecen varias posibilidades de acuerdo. Las principales apuestas de la campaña se han centrado en un pacto entre PP y Ciudadanos como opción más plausible, aunque el estancamiento si no descenso de la formación naranja ha alentado nuevas opciones. Entre ellas, un acuerdo entre PSOE o Podemos. Encima de la mesa también ha estado la 'gran coalición' del viejo bipartidismo, opción que dicen rechazar ambos.