El exsecretario de Organización de Podemos y diputado en el Congreso por Sevilla, Sergio Pascual, defendió este jueves su gestión al frente de la Secretaría de Organización del partido morado, de la que fue destituido por decisión del secretario general, Pablo Iglesias. Pascual se mostró en desacuerdo con esta decisión, que achacó a las "desavenencias" que habían surgido entre ambos pues su relación "no era la mejor por el acumulamiento" de esos desencuentros.
"El tiempo pondrá en su sitio la gestión que he hecho en la Secretaría de Organización y evaluará si mi gestión ha sido más o menos eficiente", dijo Pascual en una entrevista en Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, en la que fue su primera intervención en público desde que fuera cesado por Iglesias alegando "deficiencias" en su gestión tras las dimisiones en Madrid o las crisis abiertas en Euskadi, Galicia o La Rioja, el pasado 15 de marzo.
Reconoció que "no esperaba ser cesado" el día que Iglesias se lo comunicó en el Congreso, horas antes de hacer público el comunicado en el que explicaba los motivos de la destitución, así como que "no es una situación agradable, nadie lo pasa bien cuando le cesan", por eso decidió "poner distancia" en estos días porque "el proyecto lo merece" y ahora se centrará "en las muchas tareas que quedan por hacer".
En la política, apuntó Pascual, "lo que tiene que haber son servidores políticos que trabajen para los ciudadanos y para sus votantes" por eso cuando un asunto toca el terreno personal, "lo mejor es poner distancia, reflexionar y poner el objetivo, que es la gente, por delante". "Todo lo que sea una mirada personalista de la política la penalizan los ciudadanos", apostilló.
Así las cosas, dijo que Iglesias y el portavoz de Podemos en el Congreso y número dos del partido, Íñigo Errejón, están de acuerdo en cómo debe negociarse un Gobierno para España, pero "no en todo están de acuerdo" y su destitución fue uno de esos casos.
"Es obvio que hay desavenencias entre Iglesias y yo, y en cierta medidas son naturales", dijo Pascual antes de explicar que entendió la Secretaría de Organización como "una bisagra" entre el órgano ejecutivo y las bases, donde a veces "toca estar de un lado o del otro".
Señaló que esas desavenencias "se han ido acumulando" y puso como ejemplo de sus desacuerdos con el líder de la formación la crisis de Podemos en Madrid, puesto que Pascual entendía que había que "encapsular" el asunto para que fueran los miembros del partido en el territorio los que abordaran el problema porque "cualquier otro abordaje podría afectar al partido".
"Acato la decisión pero no la comparto"
Pascual, que indicó que en estos días desde su destitución habló asiduamente con Errejón, reconoció que si durante los primeros días hubiera reaparecido en público hubiera dicho cosas "mucho más gruesas", pero tras reflexionar entendió que "hay que ser responsable y seguir" sin "entrar en barros de patio de colegio".
"Acato la decisión de Iglesias pero no la comparto", dijoPascual tras apuntar que no es cuestión de sentirse decepcionado o no con su secretario general porque destituir a los miembros de su equipo es su potestad.
También, después de que se conociera que la líder del partido en Andalucía, Teresa Rodríguez, había destituido a un cargo del Consejo Ciudadano Andaluz de manera similar a como lo había destituido a él Iglesias, Pascual dijo desconocer los detalles de esta decisión pero quiso dejar claro que "en aquella ocasión no hubo ningún comunicado público".
De esta manera, centrado en Andalucía, manifestó que no está en sus planes disputar la Secretaría General del partido en la Comunidad a Rodríguez pues, en su condición de diputado por Sevilla, está implicado en la actividad en el Congreso y en establecer un espacio andaluz en el grupo parlamentario dentro de la formulación del partido en la Cámara Baja.
También defendió que Podemos Andalucía debería tener más independencia, al tiempo que aclaró que por ahora no se está avanzando en la idea de crearse una confluencia andaluza al estilo de la de Valencia.
A juicio de Sergio Pascual, a Podemos le toca avanzar a fórmulas en las que haya más democracia interna aunque puso en valor que miembros del partido discrepen de manera pública pero sigan queriendo que la herramienta vaya a buen puerto, "eso es nueva política, aunque queda mucho por hacer".
Sobre la reunión Sánchez-Iglesias
Asimismo, valoró la reunión que este miércoles mantuvieron los líderes del PSOE y de Podemos, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, respectivamente, para tratar la formación de un gobierno, y consideró que es "un pasito adelante en la línea de conseguir un gobierno del cambio" y confía en que se siga avanzando y no haya que repetir las elecciones, "nadie quiere eso".
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Aseguró que en Podemos siempre hubo unidad de criterio en este sentido, "firmeza y coherencia", y subrayó que el paso atrás de Iglesias para capitanear una Vicepresidencia en un hipotético gobierno presidido por Sánchez ayuda porque "destraba la negociación y puede eliminar algunas suspicacias que pudiera haber en algunos sectores del PSOE".
Así las cosas, y sobre una reunión a tres bandas entre PSOE, Podemos y C's, el dirigente de la formación morada indicó que "es posible sentarse con cualquiera a dialogar una forma de gobierno" pero entiende que es más difícil hacerlo con "apriorismo" como entiende que es el acuerdo entre el PSOE y C's, más cuando "traza un rumbo para el futuro gobierno que va en dirección opuesta a la que Podemos querría trazar".
Pascual cree que lo lógico en este escenario es que las dos fuerzas que tienen "casi los mismos votos en términos netos" se sienten a negociar con su programa sobre la mesa y después sentar a terceros, como C's, con "muchos menos votos" y menos semejanzas programáticas. Y es que advirtió que el PSOE tuvo que dar "un salto mortal" para cerrar un acuerdo con C's, mientras que señala la cercanía con Podemos.
El exsecretario de Organización de Podemos y diputado en el Congreso por Sevilla, Sergio Pascual, defendió este jueves su gestión al frente de la Secretaría de Organización del partido morado, de la que fue destituido por decisión del secretario general, Pablo Iglesias. Pascual se mostró en desacuerdo con esta decisión, que achacó a las "desavenencias" que habían surgido entre ambos pues su relación "no era la mejor por el acumulamiento" de esos desencuentros.