La presencia en España, en el pasado, de la princesa germanodanesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein sigue generando controversia. Este miércoles, el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) insistió en que la aristócrata, identificada en clave como Ingrid, sí llevaba escolta oficial en las temporadas que pasó en nuestro país, aunque señaló que esa decisión no tuvo por qué tomarla el monarca.
"Estoy convencido de que el rey en esto no tiene nada que ver. El rey no decide quién tiene que llevar escolta, ni mucho menos, pero alguien decidió, no sé si en el Ministerio del Interior, en el de Defensa o en la propia Casa Real, que esta mujer debía llevar escolta y debía llevar protección", argumentó José María Benito, el secretario de Comunicación del sindicato, en una entrevista con ABC Punto Radio. La protección, indicó, se hizo "con total naturalidad" y con "total normalidad" durante las temporadas que la amiga personal del jefe del Estado disfrutó en España.
Benito subrayó que no sabía de dónde procedía el dinero concretamente para la seguridad de Zu Sayn-Wittgenstein, pero remarcó que dinero público era: "Desde luego, del erario público salía". Los fondos, dijo, "parece ser que no estaban adscritos a la Casa del Rey", sino "a través del Ministerio de Defensa al CNI [Centro Nacional de Inteligencia]".
Rubalcaba no habló de la aristócrata con el monarca
¿Pero por qué tuvo derecho a escolta? No era "ni mucho menos" por tener una amenaza terrorista, sino porque "alguien consideró que como era una persona importante, cercana a la Casa Real y además, según ella, había prestado importantes servicios del Estado, lógicamente tenía que llevar ese tipo de protección".
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El Gobierno sólo comunicó silencio y se atuvo al guión oficial. "En absoluto" los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado realizaron labores de escolta de la princesa germanodanesa, afirmó el ministro del Interior como respuesta al SUP. "No tengo nada que decir, ni añadir, ni desmentir al respecto", añadió al ser preguntado si, como apuntaron varios medios, la princesa Corinna residía en una finca propiedad del Estado en El Pardo (Madrid), muy cerca de la residencia oficial del rey, el palacio de la Zarzuela. Jorge Fernández Díaz se remitió a las explicaciones que, el próximo 19 de marzo, dará el director del CNI, Félix Sanz Roldán: "Entenderá que el ministro del Interior no diga públicamente lo que el director del CNI va a decir a los representantes de los ciudadanos, a los diputados, en una comisión reservada".
El debate sobre Zu Sayn-Wittgenstein alcanzó también a la clínica La Milagrosa de Madrid, donde el rey permanece ingresado desde el domingo por una intervención de doble hernia discal. Hoy le fue a visitar Alfredo Pérez Rubalcaba, actualmente líder del PSOE y ministro del Interior en los Gabinetes de José Luis Rodríguez Zapatero desde 2006 hasta 2011. Los periodistas le inquirieron a la salida si había hablado con el monarca de los "delicados" trabajos que la princesa Corinna dijo haber realizado por encargo de los Gobiernos de España, Rubalcaba contestó, simplemente, que "no". Óscar López, secretario federal de Organización del partido, había señalado horas antes en Onda Cero que al PSOE "no le interesa lo más mínimo" el debate sobre Corinna.
Fe de erratas: el artículo ha sido editado para corregir una errata. Donde decía "hernia fiscal" debía decir "hernia discal".
La presencia en España, en el pasado, de la princesa germanodanesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein sigue generando controversia. Este miércoles, el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) insistió en que la aristócrata, identificada en clave como Ingrid, sí llevaba escolta oficial en las temporadas que pasó en nuestro país, aunque señaló que esa decisión no tuvo por qué tomarla el monarca.