La guerra abierta en Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) no se acaba. Ni mucho menos. El viernes, previsiblemente, se ratificarán las candidaturas de los diputados Tania Sánchez y Mauricio Valiente a la Comunidad y al Ayuntamiento de la capital, pero ahí no se cerrará el abismo que separa al grupo que defiende a ambos aspirantes y a la vieja guardia, nucleada en torno al colectivo SomosIU, cuyo referente indiscutible sigue siendo el edil Ángel Pérez.
El pasado lunes, la ejecutiva de IU-CM se reunió sin la presencia de los dirigentes más próximos a Sánchez Melero (Jorge García Castaño, Pedro del Cura, Carmen Pérez-Carballo y Miguel Ángel García) y acordó confirmar las candidaturas, fijar posición sobre la política de convergencia y elegir una nueva dirección, necesaria tras la caída del coordinador regional, Eddy Sánchez, un día después de las primarias. Los dos diputados discrepan del resultado de la convocatoria y denunciaron este martes, en un comunicado, el "secuestro de la organización" por parte la vieja guardia.
El no de la candidatura Recuperar Madrid –la que representa a Sánchez y Valiente– se debe a tres razones: la convergencia, el cumplimiento de la resolución federal sobre el caso Bankia y la confección de las listas. Este grupo se malicia que se quiere cortar las alas a la confluencia con la plataforma Ganemos. Por ello, en su nota, reitera que la apuesta por estas plataformas ciudadanas ha sido "aprobada reiteradamente por IU federal, por IU-CM, por la asamblea de Madrid ciudad y otras asambleas locales", de modo que "volver a ponerla en cuestión o incluso plantearse rectificarla supondría situarse fuera de la política de IU [...] y sabotear los procesos abiertos" en los que ha participado la federación "y que abren posibilidades ciertas de cambio político real en Madrid".
El sector mayoritario, el que controla los órganos de dirección, el que gira en definitiva en torno a SomosIU, insiste por el contrario en que IU federal ha puesto una línea roja muy clara: la única fórmula de convergencia puede ser la coalición electoral, y nunca la agrupación de electores, el formato preferido por Podemos, porque desdibujaría la marca IU. Además, como expresaba a este diario Libertad Martínez, miembro de la ejecutiva regional y de SomosIU, no se aceptará ningún acuerdo en el que desaparezcan las siglas de la federación.
"Artimaña para incumplir" las órdenes de IU federal
Segunda pega: Bankia. La dirección acordó trasladar la resolución federal –la que pedía la renuncia de Ángel Pérez y Gregorio Gordo como portavoces en el Ayuntamiento de la capital y en la Asamblea regional– a los grupos institucionales, para que ellos adoptaran una decisión. Pero lo más previsible es que ni uno ni otro caigan. Martínez, voz influyente dentro de SomosIU y mano derecha de Pérez, adelantaba que su voto, como diputada autonómica, sería claro: ratificaría a Gordo como portavoz, por lo que es previsible que su sector, que también es mayoría en el Consistorio y en la Cámara, actúe del mismo modo. La tesis de Martínez es que la moción federal constataba que los dos señalados ponían a disposición sus cargos, lo que no quería decir que sus grupos lo aceptasen.
Recuperar Madrid entiende que así "no se da cumplimiento a las resoluciones" de la Presidencia Federal, tanto la del 16 de diciembre como la anterior, la del 10 de noviembre, "que exigían los ceses de los coordinadores en cuyo mandato se adoptaran resoluciones relevantes" en la entidad financiera, y ante el "silencio" de IU-CM, puso nombres y señaló a Pérez y Gordo. "Sólo se puede entender que se cumplen estas resoluciones si se cree que nunca se han tomado decisiones sobre Caja Madrid y Bankia en IU-CM. Se trata de una artimaña para incumplir las decisiones políticas acordadas por Izquierda Unida federal", reza el comunicado.
Cayo Lara, en una entrevista este martes en Onda Madrid, volvía a reiterar que lo que quiere IU federal es el cese de ambos. Aseguraba que Pérez es "un tío inteligente" y se mostraba seguro de que se apartaría de la portavocía. El cumplimiento del texto sancionado por la Presidencia pasa por que los afectados "den un paso al lado", sin que se les expulse.
"Normalización de un funcionamiento antiestatutario"
El debate sobre la confección de las listas se deja, teóricamente, para más adelante, para cuando quede ya configurada la nueva dirección. Pero Sánchez y Valiente ya advierten de que no aceptarán el formato tradicional de aprobación de las planchas por el Consejo Político Regional (el máximo órgano de mando) y apuestan por modelos más "democráticos y participativos", en la línea del método elegido para designar al número uno. Además, señala que "cada lista se decidirá en su ámbito territorial". El aviso va, sobre todo, para Madrid ciudad. Quieren que la lista se decida en la capital y el Consejo simplemente ratifique (pero no decida). "Todo ello dentro de los procesos de convergencia". El temor de los dos aspirantes es que el sector mayoritario aproveche su peso en los órganos para blindar las listas y situar en ellas a dirigentes contrarios a la política de ambos.
Por último, Recuperar Madrid recuerda su posición respecto a lo que tendría que haberse hecho tras la caída de Eddy Sánchez: la ejecutiva saliente sólo tenía "legitimidad" para convocar a los órganos que pusieran en marcha una nueva dirección, tras un acuerdo político "que se ha decidido evitar". Así, la "normalización de un funcionamiento antiestatutario y contrario a la voluntad expresada por la militancia y los simpatizantes de IU-CM supone un inaceptable secuestro de la organización por parte de un núcleo minoritario". El grupo de Sánchez y Valiente entiende que las primarias, en las que ambos arrasaron a los aspirantes oficialistas (José Antonio Moreno y Raquel López), tanto en la urna de afiliados como en la de simpatizantes, obliga a una recomposición de los órganos, pues ambos representan en realidad la opción mayoritaria, y no SomosIU y sus acólitos.
La tensión sigue en máximos en el seno de la federación madrileña, la segunda más importante de IU. Un clima que no favorece el entendimiento de cara a la crucial reunión de la Presidencia y Consejo Regional este viernes.
La situación de Sánchez Melero dista de ser cómoda. Aún sigue en el ojo del huracán por los contratos que el Ayuntamiento de Rivas, en el que ella fue concejala de 2007 a 2011, adjudicó a su hermano, Héctor Sánchez, por valor de 1,3 millones de euros. La diputada afirmó desconocer, en la comisión de investigación abierta en el Consistorio, que él fuera el administrador de la cooperativa que logró las suculentas adjudicaciones, Aúpa. Ella formaba parte del equipo de Gobierno cuando se le dio, en 2008, un contrato de 137.000 euros.
Lara dice ahora que la candidatura "no corre peligro"
Cayo Lara, que el lunes había arrojado dudas sobre la ratificación de la diputada como aspirante de IU a la Comunidad, se corrigió a sí mismo este martes. En una entrevista en Onda Madrid, el coordinador señaló que su candidatura "no corre ningún peligro" y se preguntó cuál es el "daño" al erario público y a los ciudadanos de lo que se está indagando en Rivas. "Tania Sánchez está elegida en primarias tanto en la urna de militantes como en la urna de simpatizantes, por lo que la elección desde el punto de vista democrático es la que se tiene que aplicar sin ningún género de dudas", dijo, informa Europa Press. Añadió que la dirección de Madrid, aunque descabezada, es la que "tiene que resolver". "Y lo que tiene que resolver es que los dos [Sánchez y Valiente] sean cabezas de lista", sostuvo, para despejar toda sombra de sospecha.
Alberto Garzón, candidato a las primarias federales, volvió a defender a Sánchez Melero, aunque admitió, en declaraciones a Cuatro, que cometió un "error ético" al participar en una votación "en la que no debería haber estado", en la Junta de Gobierno, cuando se adjudicó uno de los contratos a favor de la empresa administrada por su hermano. Negó, eso sí, que se tratase de un caso de corrupción o que se hubiera cometido alguna ilegalidad y achacó todo el capítulo a la existencia de una "guerra sucia" para debilitar IU. Insistió en que tanto el PP como el PSOE, en la oposición en Rivas, aceptaron que no hubo "trato de favor" a Héctor Sánchez.
La guerra abierta en Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) no se acaba. Ni mucho menos. El viernes, previsiblemente, se ratificarán las candidaturas de los diputados Tania Sánchez y Mauricio Valiente a la Comunidad y al Ayuntamiento de la capital, pero ahí no se cerrará el abismo que separa al grupo que defiende a ambos aspirantes y a la vieja guardia, nucleada en torno al colectivo SomosIU, cuyo referente indiscutible sigue siendo el edil Ángel Pérez.