En Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) pareciera que nada hubiera cambiado tras sus primarias abiertas. La candidatura de los diputados Tania Sánchez Melero y Mauricio Valiente ganó de forma arrolladora, tanto para la Comunidad como para el Ayuntamiento, y aplastó al clásico sector mayoritario que ha gobernado la federación durante décadas. El coordinador regional, Eddy Sánchez, dimitió a las pocas horas. Pero, más allá de eso, todo sigue igual. Ni se disolvió la dirección ni se asumieron aún responsabilidades por el escándalo de las tarjetas black, como exigió la Presidencia Federal de IU del pasado 10 de noviembre.
Ambas cuestiones son las que reclaman los dos ganadores de las primarias y sus partidarios en un comunicado lanzado este viernes, tan sólo dos días antes de una nueva reunión de la Presidencia Federal. Sánchez Melero y Valiente consideran que ha de configurarse una "nueva comisión ejecutiva colectiva" que conduzca a IU-CM "hasta las elecciones municipales y autonómicas con eficacia y lealtad a la decisión de las bases y al conjunto de IU, y trabaje para una posterior asamblea extraordinaria que refleje la realidad" de la federación. Es decir, quieren una cúpula que responda al resultado de las urnas, donde los dos aspirantes vencieron con rotundidad, tanto entre los afiliados como entre los militantes. Pero esa decisión, en principio, no parece posible. El martes pasado, se reunió la ejecutiva regional –ya sin Eddy Sánchez– y la vieja guardia, la que se referencia en el excoordinador Ángel Pérez, actual portavoz municipal, impuso su mayoría. Logró así que se descarte la desaparición de la actual dirección, nacida en abril de este año. En su lugar, seguirá funcionando la ejecutiva y se constituirá una Comisión Permanente de entre siete y diez miembros, que ha de pactarse por todas las familias antes del próximo martes, 16 de diciembre, cuando se citará la Presidencia Regional.
La explicación es sencilla: en la ejecutiva todavía viva tiene mayoría el sector de Pérez (SomosIU), Izquierda Abierta y el ala del exlíder del Partido Comunista de Madrid Daniel Morcillo. De modo que si no se disuelve, la correlación de fuerzas sería la misma que hasta ahora. El grupo ganador de las primarias seguiría en minoría. Por eso quieren revertirlo, y que sea la Presidencia Regional (un órgano más amplio) la que elija a una nueva ejecutiva, que case con la mayoría emanada de las urnas.
Segunda demanda: "La asunción de responsabilidades políticas por el caso Caja Madrid y Bankia, cumpliendo con los compromisos adquiridos con la dirección federal". Aunque no pongan nombres, piden que se vayan los tres excoordinadores señalados por la Presidencia Federal: Ángel Pérez (líder regional entre 1993 y 2000), Miguel Reneses (2000-2002) y Gregorio Gordo (2009-2012). Los tres son los que mantienen un puesto institucional u orgánico de primer nivel: Pérez y Gordo son portavoces en el Ayuntamiento y la Asamblea y Reneses es secretario federal de Organización. Esta cuestión deberá resolverse definitivamente en la Presidencia Federal de este domingo, día 14. A ella llegarán las conclusiones de la comisión de transparencia que ha venido trabajando en las últimas semanas, citando a dirigentes de IU-CM y revisando documentación.
"Damos por cesada a la ejecutiva"
Además, Sánchez Melero y Valiente reclaman una dirección colegiada que garantice "la gestión de la clara voluntad política expresada" en las primarias, de cambio, "impulsando la elaboración programática y la elección del resto de las candidaturas de forma democrática y con la más amplia participación, y los distintos procesos de confluencia, en especial, el abierto en Ganemos Madrid ciudad".
"Por tanto, damos por cesada a la ejecutiva, no pudiendo ser esta la que nombre comisión alguna, y llamamos a buscar el acuerdo político para la constitución de una dirección unitaria y acorde con las necesidades políticas de Madrid", remachan.
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La candidatura Recuperar la ilusión. Recuperar Madrid considera necesario lanzar el comunicado –fechado ayer jueves, 11 de diciembre– para "evitar que la ola de ilusión que ha generado el proceso del último mes se disipe en una crisis burocrática que bloquearía la fuerza social y política que sale de la campaña de primarias con la firme decisión de construir la alternativa al PP de Madrid". Los dos diputados entienden que el "éxito" de participación, a movilización de los simpatizantes –acudieron a votar en torno al 70% de los 8.000 registrados– y el respaldo a la política de convergencia abanderado por ambos "confirman la oportunidad de IU-CM de ser parte imprescindible del necesario y cada vez más cercano cambio político en la Comunidad de Madrid y en sus municipios".
Sánchez y Valiente aseguran que la federación no puede defraudar, que debe estar "a la altura del momento histórico" y cumplir "con los deberes pendientes", porque los madrileños "esperan una organización cohesionada en torno a la posición política y los candidatos" salidos de las urnas, "que quieren trabajar por confluir en espacios unitarios con un programa de cambio real para Madrid".
En Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) pareciera que nada hubiera cambiado tras sus primarias abiertas. La candidatura de los diputados Tania Sánchez Melero y Mauricio Valiente ganó de forma arrolladora, tanto para la Comunidad como para el Ayuntamiento, y aplastó al clásico sector mayoritario que ha gobernado la federación durante décadas. El coordinador regional, Eddy Sánchez, dimitió a las pocas horas. Pero, más allá de eso, todo sigue igual. Ni se disolvió la dirección ni se asumieron aún responsabilidades por el escándalo de las tarjetas black, como exigió la Presidencia Federal de IU del pasado 10 de noviembre.