Un negocio de 10,93 millones de euros en dos años es lo que se disputan las tres fundaciones privadas que aspiran a hacerse con la gestión de las dos primeras residencias de mayores donadas a la Xunta en Santiago y Lugo por la Fundación Amancio Ortega, que está construyendo otras cinco en el resto de ciudades gallegas. Tras sacar a concurso hace un mes la gestión privada de esos dos nuevos centros públicos en lugar de asumirlos con recursos propios, como hace con otras residencias, la Consellería de Política Social ha validado y comenzado a estudiar las tres ofertas recibidas.
Las fundaciones presentadas al concurso son Valdegodos, con varias residencias en Ourense; la sevillana Gerón, sin presencia en Galicia pero con centros en otras comunidades; y la polémica Fesan dedicada a cursos de formación y con alguna pequeña residencia o vivienda comunitaria de mayores, a la que el PP impidió investigar en 2016 pese a fallos detectados por el Consello de Contas en su gestión.
Aunque la Xunta sí gestiona directamente con personal propio otras residencias de titularidad pública, en el caso de las dos donadas por Amancio Ortega el Gobierno gallego decidió privatizar la gestión con el argumento, también utilizado en otros centros, de que "no dispone de medios personales y materiales", aunque sí tiene dinero para subcontratarlos. En este caso Política Social decidió restringir los posibles aspirantes a entidades de iniciativa social sin ánimo de lucro, pero en todo caso privadas y a las que está dispuesta a conceder un beneficio industrial del 5%. También les permitirá que subcontraten parte del servicio.
El concurso, para un periodo de dos años, fue dividido en dos lotes, uno para cada residencia, de 120 plazas cada una. Tras cerrarse el plazo de recepción de ofertas el pasado lunes, este jueves la mesa de contratación validó y comenzó a evaluar las seis ofertas recibidas, ya que cada una de las tres fundaciones aspirantes quiere hacerse con la gestión de las dos residencias.
Según el registro oficial de entidades prestadoras de servicios sociales, Fundación Valdegodos, con sede en Valdeorras, cuenta en propiedad con varias residencias en Ourense, entre ellas una gran residencia, La Virgen de los Milagros, en Vilamartín de Valdeorras, con 217 plazas. También gestiona dos residencias propiedad de la Xunta, una en Viana do Bolo de 125 plazas y otra en Quiroga de 88 plazas.
Fundación Gerón no tiene presencia en Galicia, según el mismo registro oficial de entidades sociales. Nacida en Sevilla en 1994, según se presenta en su web, cuenta con residencias en otras comunidades como Andalucía, Castilla-La Mancha, Canarias o Valencia.
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Más polémica resultó en el pasado la tercera candidata, la Fundación de Estudios y Análisis (Fesan). En su web solo da cuenta de su actividad de cursos de formación, pero según el registro oficial de la Xunta también cuenta con pequeñas residencias de mayores o viviendas comunitarias en Santiago, Brión, Ordes y Vilagarcía. También gestiona o gestionó en el pasado varias escuelas infantiles titularidad de diversos municipios o de la Xunta.
En 2016 el Parlamento gallego llegó a valorar la posibilidad de crear una comisión de investigación para analizar el destino y gestión de los fondos públicos recibidos por Fesan, pero la iniciativa del BNG y AGE fue rechazada por la mayoría absoluta del PP. El Consello de Contas había señalado diversas irregularidades en sus cursos de formación subvencionados por la Xunta, la CIG había vinculado la fundación al Opus Dei y el diario La Opinión había revelado sus relaciones cruzadas con otras empresas, ya no fundaciones, también adjudicatarias de la Xunta, así como su creación impulsada por el ex-diputado y ex-alto cargo del PP Jaime Rodríguez-Arana, del que después la entidad se desvinculó.
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Un negocio de 10,93 millones de euros en dos años es lo que se disputan las tres fundaciones privadas que aspiran a hacerse con la gestión de las dos primeras residencias de mayores donadas a la Xunta en Santiago y Lugo por la Fundación Amancio Ortega, que está construyendo otras cinco en el resto de ciudades gallegas. Tras sacar a concurso hace un mes la gestión privada de esos dos nuevos centros públicos en lugar de asumirlos con recursos propios, como hace con otras residencias, la Consellería de Política Social ha validado y comenzado a estudiar las tres ofertas recibidas.