Las inmediaciones de la cárcel madrileña de Estremera, lugar elegido por ERC para un acto simbólico de campaña, ha sido escenario esta mañana de un revuelo de más de un centenar de periodistas, unos 30 políticos de Esquerra y temas del cancionero popular español, en un acto que ha destacado por su brevedad tras ser boicoteado por una decenda de miembros del grupo ultraderechista Hogar Social Madrid.
Al filo de las 11.20 horas, y ante una enorme expectación de medios regionales, nacionales e internacionales, ha llegado a la prisión una delegación de 25 candidatos de ERC junto a diputados y senadores como Joan Tarda y Esther Capella. Una cifra de políticos ampliamente superada por periodistas, cámaras y fotógrafos, dándose una proporcion de tres periodistas por cada dirigente de ERC.
La comitiva ha sido recibida por un hombre de mediana edad que portaba un gran mástil con la bandera española, además de un logo de campaña de Ciudadanos que fusiona la bandera española, catalana y europea. Inmediatamente ha sacado de una bolsa un altavoz de gran capacidad en la que ha pinchado reconocidos canciones españolas como Y Viva España y El Porompompero, de Manolo Escobar.
El acto, que se ha limitado a unas breves declaraciones de los candidatos Antoni Castellà, Ernest Maragall, Raül Romeva y Marta Rovira, ha durado algo más de 20 minutos y ha estado plagado de interrupciones por los insultos y consignas antiindependentistas de la plataforma neonazi Hogar Social Madrid. Diez miembros, encabezados por la responsable Melissa Dominguez, han irrumpido en el acto al grito de "traidores" y clamando por la ilegalización de los partidos independentistas.
Así, el acto se ha convertido en una sucesión de gritos, insultos, canciones típicas españolas y hasta algún villancico, en un evento que sirve de antesala del cierre de campaña en Sant Vicenç del Horts (Barcelona), el municipio de Oriol Junqueras. Hasta Estremera se han desplazado además de Tardà, la expresidenta Carme Forcadell y miembros de la lista de ERC como Sergi Sabrià, Magda Casamitjana, Roger Torrent, Jenn Díaz, Ruben Wagensberg y Najat Driouech.
El exconseller Romeva estaba visiblemente emocionado por regresar a la cárcel en la que permaneció 32 días preso junto a otros exconsellers. Ha reivindicado el pacifisimo de los encarcelados, asegurando que ningún partido independentista tiene un mensaje de "odio hacia España".
Mientras los miembros de Hogar Social Madrid le gritaban e insultaban, Romeva ha afirmado que "por mucho grito, por mucho golpe, por mucha cárcel y por mucha policía", el independentismo apuesta por una vía dialogada con el Estado para defender sus ideas.
Forcadell, que ha llegado en un vehículo aparte de la comitiva de ERC, ha permanecido en primera línea durante las declaraciones pero ha evitado intervenir.
Las inmediaciones de la cárcel madrileña de Estremera, lugar elegido por ERC para un acto simbólico de campaña, ha sido escenario esta mañana de un revuelo de más de un centenar de periodistas, unos 30 políticos de Esquerra y temas del cancionero popular español, en un acto que ha destacado por su brevedad tras ser boicoteado por una decenda de miembros del grupo ultraderechista Hogar Social Madrid.