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Urkullu pide a la UE "una vía clara, legal y democrática" para los pueblos que quieren "decidir su estatus de soberanía"

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El lehendakari, Iñigo Urkullu, cree que, "tarde o temprano", la UE debe impulsar "una Directiva de Claridad", para ofrecer "una vía clara, legal y democrática" a los pueblos que se encuentran dentro de los estados y que quieren "decidir sobre su estatus de soberanía". Además, aspira a que "Euskadi pueda ser reconocida como realidad nacional en el marco de Europa", y apostó por los modelos que defienden Quebec y el País Vasco, basados en "el diálogo, la democracia, la legalidad y la bilateralidad".

En la tercera jornada de su viaje oficial a Quebec, el lehendakari visitó la Universidad de Laval, la primera universidad francófona de América, situada en la ciudad de Quebec, donde mantuvo un encuentro con la rectora, Sophie d'Amours, y participó en una mesa redonda con el profesorado de la universidad, según informó Europa Press.

En ella, se preguntó cuál tiene que ser "la respuesta de un Estado democrático cuando, en su seno, un pueblo ha expresado de forma reiterada y mayoritaria una voluntad de decidir sobre su estatus de soberanía, cosoberanía e independencia".

En este sentido, afirmó que Europa debe ofrecer "una respuesta constructiva a esta cuestión, debe ofrecer una vía clara, legal y democrática que dé respuesta a esta cuestión de naturaleza política". "La democracia consiste en que todas las ideas pueden ser defendidas y también eventualmente materializadas si una mayoría las apoya", apuntó.

"Realidades nacionales en España"

Ante la comunidad académica de Laval, Urkullu manifestó que "España tiene pendiente encontrar un mejor encaje para sus diversas realidades nacionales", y defendió "la vía vasca", basada en "el diálogo, acuerdo, negociación y ratificación". También abogó por "un referéndum legal y pactado con garantías".

Asimismo, aseguró que "el modelo Quebec-Canadá es una experiencia de referencia útil" porque "permite desbloquear una realidad de soberanías compartidas mediante la asunción del compromiso de bilateralidad".

A su juicio, éste es "un modelo de gestión avanzada de controversias constitucionales, de convivencia y de soberanía, mediante los procedimientos de la democracia y el derecho, las leyes, la negociación y la consulta a la población". "Es un ejemplo de viabilidad para que procesos políticos complejos se puedan reconducir mediante procedimientos democráticos y dialogados", indicó.

Tras señalar que en Euskadi se analiza "con interés" la realidad quebecois "desde el primer día", apuntó que los vascos seguirán trabajando "por la actualización del autogobierno en el marco de un acuerdo abierto, participado entre las diferentes fuerzas políticas vascas, pactado con el Estado, ratificado por la sociedad y respetado".

"Directiva sobre claridad"

El lehendakari aseguró que su aspiración es que Euskadi "pueda ser reconocida como realidad nacional en el marco de Europa", y se mostró convencido de que, "más tarde o más temprano", la Unión Europea deberá plantear una "Directiva sobre Claridad", que podrá tomar como referencia el modelo que defienden tanto Euskadi como Quebec, y que se basan "en cuatro principios: diálogo, democracia, legalidad y bilateralidad".

Iñigo Urkullu se mostró, además, "ilusionado" ante "el nuevo tiempo" que se vive en la Comunidad Autónoma Vasca tras haber sufrido durante décadas "el lastre del terrorismo", y expresó "el firme compromiso" de su Gobierno "por asentar una nueva convivencia, entendida como convivir es vivir", en alusión a la expresión "vivre ensemble".

Durante su intervención, Urkullu afirmó que Euskadi y Quebec comparten "muchas similitudes" y, como ejemplo, puso "los modelos de gobernanza y el rigor en la gestión pública, la prioridad social, la orientación de la política económica o el compromiso con el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático" de los respectivos Gobiernos.

Refugiados

Además, elogió la experiencia de Canadá y Quebec en la acogida e integración de personas refugiadas y, como ejemplo de referencia mundial, mencionó su "modelo de patrocinio comunitario", que permite a la sociedad "involucrarse directamente y autoorganizarse en la acogida de estas personas".

Según explicó el lehendakari, la acogida e integración de las personas refugiadas "es un compromiso asumido por la sociedad vasca y sus instituciones que cuenta con un altísimo grado de consenso". En este sentido, mostró su interés en que la Secretaría de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Ejecutivo Vasco establezca contactos con las instituciones de Quebec para conocer y estudiar experiencias concretas desarrolladas en este ámbito.

Industria 4.0

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Por último, durante la reunión mantenida con la rectora de la Universidad de Laval se acordó profundizar en la colaboración en torno a la industria 4.0, contactando al grupo especializado de la universidad con el Grupo de Pilotaje que lidera la estrategia basque industry 4.0.

La Rectora señaló que la Universidad cuenta con un centro de investigación ligado a procesos industriales y con amplia experiencia en impresión 3D, materia que, en opinión del Gobierno vasco, puede resultar de interés también para los centros tecnológicos y de investigación de Euskadi. Por ello, acordaron abrir una vía de colaboración.

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El lehendakari, Iñigo Urkullu, cree que, "tarde o temprano", la UE debe impulsar "una Directiva de Claridad", para ofrecer "una vía clara, legal y democrática" a los pueblos que se encuentran dentro de los estados y que quieren "decidir sobre su estatus de soberanía". Además, aspira a que "Euskadi pueda ser reconocida como realidad nacional en el marco de Europa", y apostó por los modelos que defienden Quebec y el País Vasco, basados en "el diálogo, la democracia, la legalidad y la bilateralidad".

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