El lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, ha apostado este miércoles por el reconocimiento jurídico-político de "las realidades nacionales vasca o catalana" y por la soberanía compartida y ha propuesto habilitar "cauces legales" para que las comunidades que lo deseen puedan consultar a la ciudadanía "sobre su futuro".
En un encuentro en Madrid con embajadores de unos 25 países de la Unión Europea recogido por Europa Press, Urkullu ha señalado la necesidad de "asumir el evidente desencuentro territorial y la crisis del modelo de Estado" e "iniciar una nueva etapa asentada en un diálogo con auténtica voluntad de acuerdo".
Tras afirmar que existen "voluntades sociales mayoritarias diferenciadas en Cataluña, Euskadi y España", el presidente vasco ha emplazado a "habilitar cauces legales para que las comunidades políticas que quieran consultar a la ciudadanía sobre su futuro puedan hacerlo".
En este sentido, ha defendido que "el ideal de autogobierno se encuentra en la concordia y la convivencia entre identidades diferentes sobre la base del respeto y reconocimiento mutuo". En esta línea, ha citado el acuerdo alcanzado en materia de Concierto Económico y Cupo, la "clave de bóveda del autogobierno vasco".
Competencias, suficiencia financiera y bilateralidad
El lehendakari ha explicado que en Euskadi se está planteando la reflexión sobre un nuevo estatus de autogobierno que "reconozca la singularidad de la nación vasca, asuma el elemento legitimador de los derechos históricos y extienda la experiencia de concertación fiscal y financiera a la relación política, incluyendo un sistema efectivo de garantías para el cumplimiento de lo pactado".
"Este objetivo se puede alcanzar con un acuerdo que asuma el concepto de cosoberanía o soberanía compartida, y se fundamente en competencias (poder hacer), suficiencia financiera (recursos para hacer) y bilateralidad (no interferir y compromiso de pactar)", ha señalado.
Tras apuntar que este pacto "debe suponer el reconocimiento y la asunción de la plurinacionalidad del Estado", ha considerado que "es necesario avanzar en el reconocimiento jurídico-político y también social y cultural de las realidades nacionales vasca o catalana". Asimismo, cree necesario también "adecuar este reconocimiento en el marco de una Europa que base su unión en el respeto de los diversos pueblos y culturas que la integran".
Iñigo Urkullu ha abogado por "habilitar cauces legales para que las comunidades políticas que, mediante decisión expresa y clara de sus instituciones parlamentarias de autogobierno, quieran consultar a la ciudadanía sobre su futuro, puedan hacerlo". "Éste es el sentido de una propuesta de Directiva de claridad en el seno de la Unión Europea", ha manifestado.
Recuperar los valores fundacionales de la UE
Según ha informado Lehendakaritza, el encuentro entre Urkullu y los embajadores se ha desarrollado este mediodía en Madrid, en la residencia del embajador italiano, y también ha contado con la participación de la secretaria general de Acción Exterior, Marian Elorza, y el director de Asuntos Europeos, Mikel Anton.
Se trata de la cuarta reunión que ha mantenido el presidente vasco con el cuerpo diplomático europeo, tras la mantenida en enero de 2013 en Madrid, la celebrada en junio de 2014 también en la capital del Estado, y la que transcurrió en el Palacio Miramar de San Sebastián en 2016.
El encuentro ha servido para que Urkullu "compartiera el modelo de desarrollo social y económico de Euskadi, así como para debatir sobre la actualidad política. Además del tema del autogobierno, se han tratado cuestiones como el modelo vasco de "desarrollo humano", la "cultura del acuerdo", el crecimiento sostenible, el empleo, la competitividad de la economía y la convivencia, según ha precisado el Gobierno vasco.
El Ejecutivo autonómico está ultimando el documento que recoge la visión vasca sobre el futuro de la UE en el marco del proceso abierto por su presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker. En este campo, el lehendakari ha defendido, ante el cuerpo diplomático, la necesidad de que la Unión Europea "recupere sus valores fundacionales".
A su juicio, "para conseguir una unión cada vez más estrecha entre los pueblos de Europa, es hora de articular, desde un enfoque de responsabilidad compartida, la participación efectiva en la gobernanza europea de los gobiernos con competencias legislativas que representan a realidades nacionales sin Estado". "Éste es el horizonte de nuestro proyecto", ha asegurado.
Por otro lado, el lehendakari ha indicado ante los diplomáticos que "los países más competitivos son los que disponen de mayor nivel de desarrollo e igualdad social". En este sentido, ha explicado que el modelo social de Euskadi "prima garantizar el desarrollo humano y la cohesión", de manera que se destinan dos tercios del presupuesto operativo a las políticas sociales.
Asimismo, ha destacado que, con el objetivo de ganar competitividad, se ha previsto una dotación de 8.800 millones de euros hasta 2020 en actuaciones en el marco del Plan 4I: Inversión, Innovación, Internacionalización e Industria. De esta manera, se pretende lograr que el peso de la industria alcance el 25% del PIB y crear "más y mejor empleo".
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Plan de convivencia y derechos humanos
Urkullu ha explicado los 15 "objetivos de país" establecidos en su programa de gobierno, entre los que destacan reducir el paro por debajo del 10%, lograr que 20.000 jóvenes tengan "una primera experiencia laboral", conseguir 100 proyectos estratégicos de innovación, situar a Euskadi entre los cuatro primeros países europeos en igualdad de género, reducir un 20% la tasa de pobreza, o reducir un 20% la emisión de gases de efecto invernadero.
Finalmente, el lehendakari ha trasladado también al cuerpo diplomático europeo que el Gobierno vasco cuenta con un Plan de Convivencia y Derechos Humanos. Entre sus prioridades, ha citado el reconocimiento del daño injusto causado, las políticas públicas de verdad, justicia y reparación en solidaridad con todas las víctimas, la desaparición unilateral de ETA, una nueva política penitenciaria y de reinserción y la respuesta a "los nuevos retos emergentes ligados a la convivencia".
El lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, ha apostado este miércoles por el reconocimiento jurídico-político de "las realidades nacionales vasca o catalana" y por la soberanía compartida y ha propuesto habilitar "cauces legales" para que las comunidades que lo deseen puedan consultar a la ciudadanía "sobre su futuro".