Este domingo finalizaron en la capital las jornadas 'Plan B, contra la austeridad por una Europa Democrática', un conjunto de foros y talleres que han reunido durante todo el fin de semana a un total de 80 ponentes –dirigentes políticos y activistas de movimientos sociales– en el Matadero de Madrid. Un evento que, según los organizadores, ha sido todo un éxito: unas 3.000 personas han acudido desde el viernes a una veintena de actividades y charlas en las que se debatieron temas como la actual situación de la Unión Europea y las instituciones comunitarias, los derechos laborales y sociales, el comercio, la moneda o la inmigración.
El evento terminó tal y como había empezado, con el ex ministro de Finanzas griego Yanis Varufakis encabezando el acto de cierre en la explanada Madrid Río. El impulsor del movimiento DiEM25 pidió “llevar adelante todas las fuerzas verdes y progresistas” con el objetivo de que “negocien a nuestro favor” y evitar así caer “en las manos de los acreedores”. “En 1936 tuvimos en Grecia una dictadura, y lo que hoy tenemos que hacer es volver a organizar unas brigadas internacionales que devuelvan la democracia a Europa”.
Varufakis, que abandonó el cargo en el Ejecutivo heleno para "facilitar la negociación" con la Unión Europea, recordó que el diálogo con las instituciones comunitarias será difícil. “Cuando elijamos a nuestros representantes para negociar con Europa lo que pasará es que les bloquearán en todos sus esfuerzos”. “Por ello, tenemos que decirles que no pasarán”, continuó el ex ministro de Finanzas griego. En ese momento, por la cercanía de esas palabras con la izquierda española, las personas agolpadas en toda la explanada rompieron a aplaudir durante unos segundos mientras gritaban, al unísono: “¡No pasarán, no pasarán!”.
Finalmente, el impulsor del nuevo movimiento DiEM 25 volvió a celebrar que el pueblo español no se creyese, el pasado 20 de diciembre, el discurso del miedo y las “mentiras” pronunciadas por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Economía, Luis de Guindos. “Les dijeron a ustedes que si hacían lo que había hecho Grecia iban a sufrir las mismas consecuencias. El pueblo español no se creyó esas mentiras”. En este sentido, Varufakis aseguró que “lo fundamental” no es “quién está en el Gobierno, sino que sea un Ejecutivo democrático: “Yo no quiero quitar o poner a alguien, lo que quiero es democracia”, concluyó entre los aplausos de los asistentes.
"No pagamos deudas injustas"
En el acto de cierre también participaron otros activistas sociales y dirigentes políticos. Las miles de personas que se agolparon frente al escenario pudieron escuchar, durante hora y media, las intervenciones de los eurodiputados de Podemos e IU Miguel Urbán y Marina Albiol, respectivamente, además de activistas como Yayo Herrero, de Ecologistas en Acción, Natalia Munevar, de la Plataforma de Auditoría Ciudadana de la Deuda, Enrique Gil –uno de los Ocho de Airbus– y representantes de Coca-Cola y Movistar en lucha. A nivel internacional, el acto de cierre contó con la participación, entre otros, de Pascoe Sabido, miembro del movimiento D19-20 Coalition; y Lidia Fernandes, en representación de la Marcha Mundial de las Mujeres.
El eurodiputado de Podemos dejó claro que "la única forma de construir otra Europa" es a través de la "desobediencia civil". Urbán aseguró que no estamos ante una cuestión económica, "como nos intentan vender", sino que es púramente "política": "Cuando usan la deuda contra los pueblos del sur no estamos hablando de economía, estamos hablando de política", afirmó entre los aplausos de los asistentes, añadiendo a renglón seguido que "es un chantaje a los derechos" y, por ese motivo, "no pagamos la deuda de la mafia, de la Gürtel, de la Púnica". "No pagamos deudas injustas. Las deudas que no son del pueblo, no se pagan", repitió.
Las "políticas criminales" de la UE
La diputada de IU en el Parlamento Europeo denunció las "políticas criminales" de la UE para "los que mueren bajo las bombas que lanzamos, para los refugiados que se ahogan en el mar, para los migrantes que encierran en los CIES y para las millones de personas que han sido despojadas de sus casas, de sus trabajos y de sus derechos". "Su riqueza, beneficios y privilegios son fruto de nuestro paro, precariedad y pobreza", apuntó la parlamentaria durante los pocos minutos que duró su intervención.
Además, Albiol aseguró que la actual Europa "no es reformable" y recordó que no nos encontramos ante "una lucha de países" sino ante "una lucha de clases" para la que se necesita "un plan común, una alternativa y una unión por encima de nuestras fronteras". Finalmente, la eurodiputada aprovechó su discurso para mandarle un mensaje contundente al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez: "No se puede hablar de un Gobierno de izquierdas o progresista en el Estado español si en Europa votan con la derecha, pactan las políticas de austeridad y se posicionan a favor del TTIP o TiSA", afirmó Albiol.
También participó en el acto de cierre el actor y dirigente de Podemos en la Comunidad de Madrid Alberto San Juan, que apuntó que "el sistema que hoy gobierna nuestra vidas se basa en última instancia en la destrucción de todo lo vivo" y afirmó que "sólo puede mantenerse a través de la ignorancia y del miedo: de la propaganda y la represión". En este sentido, el artista recordó a los dos titiriteros encarcelados, y luego puestos en libertad: "Forma parte de una estrategia de acoso y derribo", aseveró. Por ello, concluyó apostillando que "ningún partido va a cambiar nada sin una ciudadanía crítica y organizada en la calle" y asegurando que "es tiempo de revitalizar la movilización social". "Es tiempo de volver a las plazas", sentenció.
Los ejes del Plan B
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Desde las 10.00 horas, en una de las instalaciones de Matadero de Madrid, se dieron a conocer las conclusiones de la jornada. Si bien existen discrepacias en relación con el nombre del futuro movimiento, sí quedaron desarrolladas unas líneas generales sobre las que ir trabajando en los próximos meses y que acabarán definiendo a lo que actualmente se conoce como Plan B. Además, acordaron que el próximo 28 de mayo se celebre una gran manifestación paneuropea contra las políticas de austeridad en los países de la UE. La fecha está cargada de simbolismo: ese mismo día, en 1871, se produjo la caída de la Comuna de París, un movimiento revolucionario que dirigió la capital francesa tras el derrumbe de Napoleón Bonaparte.
Así, tras más de dos horas de conversación, se pasó a leer el manifiesto definitivo redactado tras dos días de talleres, plenarios y foros. Un texto en el que queda claro que "la deuda ilegítima no se pagará" y que no se realizará "ningún esfuerzo más por el euro, igual que no lo haríamos por ninguna moneda que no tenga un control democrático de la ciudadanía". También se denuncia que "el actual modelo europeo es el del desempleo" y, en materia de migración, con una crisis de refugiados que va in crescendo a medida que se recrudecen los conflictos armados en países como Siria, el texto consensuado es claro: "Dejad a los refugiados entrar. Porque cuando hay gente que huye para salvar sus vidas, Europa debe acogerla con los brazos abiertos y rechazar firmemente la xenofobia y el racismo".
Por último, el Plan B apuesta también por el feminismo y la defensa de los recursos naturales: "La degradación de las condiciones de vida de las personas está vinculada a la destrucción de la naturaleza y a las guerras por el control de los recursos naturales". Por todo ello, el manifiesto llama a la "desobediencia civil" ante "la cruel valoración arbitraria que las élites que gobiernan las instituciones hacen de las leyes políticas y tratados". "Los pueblos europeos sabemos rebelarnos. Lo hemos hecho en el pasado para conquistar democracias, para defender nuestras vidas y para luchar por la libertad", concluye el texto.
Este domingo finalizaron en la capital las jornadas 'Plan B, contra la austeridad por una Europa Democrática', un conjunto de foros y talleres que han reunido durante todo el fin de semana a un total de 80 ponentes –dirigentes políticos y activistas de movimientos sociales– en el Matadero de Madrid. Un evento que, según los organizadores, ha sido todo un éxito: unas 3.000 personas han acudido desde el viernes a una veintena de actividades y charlas en las que se debatieron temas como la actual situación de la Unión Europea y las instituciones comunitarias, los derechos laborales y sociales, el comercio, la moneda o la inmigración.