El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, insistió este miércoles en que la llegada de inmigrantes a la Unión Europea está detrás del aumento de fenómenos como la homofobia, la violencia contra las mujeres o el antisemitismo e instó a comenzar a procesar todas las solicitudes de asilo en centros fuera de la Unión Europea.
Ante el Parlamento Europeo, Orbán presentó las prioridades de la presidencia húngara del Consejo, en marcha desde julio hasta diciembre de este año, y dedicó buena parte de su discurso a pedir que la Unión Europea apoye "de manera significativa" a los países que tienen fronteras externas de la Unión Europea y las "protegen".
Orbán aseguró que "no se puede proteger a los europeos de la inmigración ilegal" sin un modelo de gestión de las solicitudes de asilo desde terceros países y tildó el resto de soluciones sobre la mesa como "una ilusión". "El sistema de asilo de la Unión Europea no funciona. La inmigración lleva a (más) violencia contra las mujeres, homofobia y antisemitismo", dijo Orbán, cuyo Gobierno ha promovido una serie de leyes que limitan la libertad de personas homosexuales y trasgénero.
Estas palabras provocaron los primeros abucheos contra el primer ministro húngaro por parte del bloque progresista del hemiciclo, que quedaron ahogados por los aplausos de sus aliados.
La réplica de Von der Leyen
A estas declaraciones contestó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que acusó este miércoles al primer ministro de Hungría de culpar al invadido y no al invasor en el conflicto entre Rusia y Ucrania y le advirtió de que "en ningún idioma europeo paz es sinónimo de rendición o soberanía es sinónimo de ocupación".
En una aplaudido discurso ante el Parlamento Europeo justo después de la intervención de Orbán, Von der Leyen se refirió a "quienes atribuyen esta guerra a la sed de libertad de Ucrania, y no a la sed de poder de Putin".
"Puede que los europeos tengamos diferentes historias y lenguas, pero no hay ninguna lengua europea en la que la paz sea sinónimo de rendición o en la que soberanía sea sinónimo de ocupación", dijo, ante el aplauso del hemiciclo.
A pocos metros de Orbán, la presidenta del Ejecutivo comunitario se preguntó si quienes en esta guerra culpan al invadido también responsabilizarían a los húngaros de la invasión soviética en 1956 o a los checos y eslovacos por la represión soviética en 1968.
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"El pueblo ucraniano lucha por su libertad igual que los héroes que liberaron el centro y este de Europa de la dictadura soviética. Sólo hay un camino para llegar a una paz justa para Ucrania y Europa: debemos seguir empoderando a la resistencia de Ucrania con apoyo político, financiero y militar", apuntó Von der Leyen.
La presidenta de la Comisión Europea criticó también las acciones del gobierno de Orbán en materia de competitividad, donde le acusó de arbitrariedad a la hora de otorgar licitaciones públicas, o de migración, donde le preguntó cómo su promesa de fronteras más fuertes encaja con que Hungría haya liberado a traficantes condenados antes de que cumplieran su pena de prisión completa.
"Esto simplemente es lanzar los problemas hacia el jardín de tu vecino. Todos queremos proteger las fronteras externas, pero sólo lo lograremos si luchamos juntos contra el crimen organizado y somos solidarios entre nosotros", dijo Von der Leyen.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, insistió este miércoles en que la llegada de inmigrantes a la Unión Europea está detrás del aumento de fenómenos como la homofobia, la violencia contra las mujeres o el antisemitismo e instó a comenzar a procesar todas las solicitudes de asilo en centros fuera de la Unión Europea.