2008 fue el último año del espejismo de crecimiento permanente abierto durante el boom del ladrillo. El gasto de las familias tocó aquel año su techo histórico, con más de medio billón de euros. Concretamente, 542.287,05 millones. Luego empezó la caída. El suelo estaba en 2013, el año más crudo de la recesión, cuando el gasto de los hogares españoles bajó de los 500.000 millones hasta situarse en 494.475,24 millones. Desde entonces, el rebote ha permitido a la cifra crecer año a año. Hasta que, en 2018, diez años después por primera vez se han superado las cifras precrisis.
El pasado año se batió el récord histórico de gasto familiar, con 556.432,59 millones de euros, según la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE), el estudio más fiable para observar el detalle de las economías domésticas en España. No obstante, diez años después del arranque de la crisis, los alteraciones socioeconómicas provocadas por la misma, así como los cambios culturales y tecnológicos, han dejado huella en el reparto de ese presupuesto familiar, más dedicado que antes a la atención de lo imprescindible.
Los números del gasto familiar ponen a la sociedad española ante el espejo. Y el reflejo muestra economías más atadas que antes de la crisis a las necesidades básicas.
La referencia la da el crecimiento global del gasto familiar, que ha pasado entre 2008 y 2018 de 542.287,05 a 556.432,59 millones, una subida del 2,6%. Esto supone de media 29.871,28 euros por hogar y 12.018,94 euros por persona, un 0,59% y un 1,04% más que en 2008.
SUBIDAS
Vivienda
Llama la atención, por comparación con la subida media, la fuerza del incremento de los gastos de vivienda, agua, electricidad y gas, una partida contabilizada conjuntamente por el INE que ha alcanzado su máximo: 171.015,99 millones, lo que supone un crecimiento del 15,75% con respecto a 2008. Este apartado suponía antes de la crisis un 27,24% del gasto familiar; ahora, un 30,73%. Ha sido y es con diferencia el bocado más grande del presupuesto familiar, por delante de los alimentos. El gasto por persona se acerca ya a los 4.000 euros al año.
Dentro de estos gastos, un ascenso especialmente notable es el del dinero dedicado a alquiler de vivienda, que ha pasado de 13.228,24 a 19.217,67 millones, un 45,27% más, alcanzando el récord de la serie histórica. El gasto en electricidad y gas sube un 43,96% (hasta acercarse a los 22.000 millones) y el de agua y otros servicios relacionados con la vivienda un 32,81% (hasta superar los 15.000 millones). Los seguros de vivienda baten máximo histórico, con 3.755,18 millones, un 32,83% más que en 2008.
Sanidad y educación
Los gastos en sanidad y educación también suben por encima de la media. En el caso de la sanidad, el global asciende de 17.229,1 a 18.808,81 millones, un 9,16% más. Se trata del máximo histórico [ver aquí una información en detalle sobre el incremento del gasto familiar en sanidad]. Las familias gastan ya más de 1.000 euros al año en salud. El presupuesto supone por primera vez en la historia más de 400 euros por persona.
En cuanto a la enseñanza, ha pasado de suponer 5.584,04 millones en 2008 a 8.581,08 millones en 2018, un incremento del 53,67%. El incremento afecta especialmente a la enseñanza secundaria (+101,86%) y superior (+56,07%).
Seguros, restaurantes, móviles
Hoy las familias gastan más en seguros que antes de la crisis. Un 16,07% más, concretamente: de 16.691,33 millones en 2008 a 19.373,68 en 2018, máximo de la serie, iniciada en 2006. Son más de 1.000 euros por familia al año.
También sube levemente (2,87%) el gasto en restaurantes y hoteles: de 53.370, 5 a 54.906,11 millones entre 2008 y 2018. El peso que supone para las economías domésticas sigue siendo similar, pasando del 9,84% al 9,87%.
Fruto del vertiginoso acelerón tecnológico de los últimos diez años, hay partidas que suben espectacularmente. La telefonía móvil consumió en 2018 1.778,23 millones, su máximo histórico, un 505,7% más que en 2008.
También crece el gasto en bebidas alcohólicas, que nunca estuvo tan alto: 3.660,31 millones, casi un 18% más que en 2008.
BAJADAS
Alimentos
Todo esto en cuanto el capítulo de las subidas. Pero, ¿qué partidas de gasto bajan desde 2018, a pesar del alza de los precios? Hay varias. Una de ellas afecta al segundo bloque de gasto más importante, el de alimentos y bebidas no alcohólicas. Aunque el gasto total sube levemente desde 2008 (+0,7, lo que supone un retroceso si se descuenta la inflación) hasta situarse en 78,670,81 millones, el gasto medio por hogar cae un 7,72%.
Gastamos globalmente menos en carne (-5,61%), aunque más en pescado y marisco (+0,38%) y en frutas (+18,3%).
El tabaco cae a poco más de 6.000 millones, cuando hace diez años estaba por encima de los 7.300 (ha caído 18,32 puntos).
Transporte, ropa, vehículos
Cae también el gasto dedicado al transporte, la tercera mayor partida de gasto en las familias españolas (12,69% del total). Pasa de 74.124,25 a 70.602,79 millones, un 4,75% menos. El gasto en este apartado bajó después de 2008 a de los 4.000 euros por familia y nunca recuperó los niveles precrisis.
También a la baja va el gasto en vestidos y calzado, que pierde un 17,8% y se queda en 27.254,29 millones. Es una bajada notable. Llegó a estar en casi 2.000 euros por hogar al año y ahora está por debajo de 1.500.
La compra de vehículos pasa de 26.735,01 a 22.135,45 millones entre 2008 y 2018, perdiendo un 17,2%.
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Ocio, cultura, libros, prensa, tabaco
Caen también los gastos en ocio y cultura: 30.608,24 millones en 2018, un 17,77% menos que diez años atrás. Hay caídas llamativas, elocuentes del cambio en las pautas de ocio. Por ejemplo, el gasto por hogar en cine, teatro y espectáculos ha pasado de 111,75 a 87,24 euros (-21,93%).
Muy relacionadas con los cambios tecnológicos están las caídas del gasto en libros (1.869,46 millones, un 27,56% menos que en 2008) y prensa (650,71 millones, un 66% menos que hace diez años).
2008 fue el último año del espejismo de crecimiento permanente abierto durante el boom del ladrillo. El gasto de las familias tocó aquel año su techo histórico, con más de medio billón de euros. Concretamente, 542.287,05 millones. Luego empezó la caída. El suelo estaba en 2013, el año más crudo de la recesión, cuando el gasto de los hogares españoles bajó de los 500.000 millones hasta situarse en 494.475,24 millones. Desde entonces, el rebote ha permitido a la cifra crecer año a año. Hasta que, en 2018, diez años después por primera vez se han superado las cifras precrisis.