Vox no consiguió su objetivo de someter a Isabel Díaz Ayuso y a José Luis Martínez-Almeida en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid (ambos han logrado mayoría absoluta), pero sus buenos resultados en el resto de España les colocan en situación de condicionar la formación de gobierno al menos en seis comunidades (la Comunitat Valenciana, Aragón, Illes Balears, Extremadura, Murcia y Cantabria), la ciudad autónoma de Ceuta y una larga lista de municipios entre los que destacan València y Sevilla.
La formación de extrema derecha ha demostrado su fortaleza y ahora se dispone a hacerse valer ante el PP con la vista puesta en su principal objetivo, que es entrar en el Gobierno de España en coalición con los de Alberto Núñez Feijóo a partir de las elecciones de diciembre.
Su presidente, Santiago Abascal, quiere seguir el mismo guion que tan buenos resultados le dio en Castilla y León hace poco más de un año: bajar el listón de sus demandas para facilitar la formación de coaliciones de gobierno pero negar el apoyo desde fuera.
Vox reclamará la vicepresidencia de todos los gobiernos autonómicos que contribuya a formar y un peso en cada ejecutivo proporcional a la cuota que aporta a la mayoría absoluta de la derecha. Un porcentaje que va del 15% en el caso de Extremadura al 30% en el de la Región de Murcia, lo que significa que exigirá un tercio de las consejerías de Fernando López Miras.
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Y para que no hubiera dudas, volvió a insistir en esta idea en su comparecencia tras las elecciones. Con mensajes directos y claros dirigidos al PP.
En primer lugar, subrayó, porque el resultado electoral (1,6 millones de votos, 1.700 concejales y 119 diputados autonómicos) demuestra, en su opinión, que Vox se ha consolidado como “un partido absolutamente necesario para construir la alternativa al socialismo, el comunismo y sus socios separatistas y terroristas”. “Que abandonen toda esperanza” quienes confiaban en el hundimiento del partido, añadió.
Vox, señaló, va a ser “absolutamente decisivo” en cinco comunidades autónomas (Abascal se olvidó de Cantabria). Y lanzó una advertencia a Feijóo, al que acusó de pretender pactar primero con el PSOE: “Que nadie espere regalos por parte de Vox” ni que vaya a aceptar “ningún tipo de chantaje”.
Vox no consiguió su objetivo de someter a Isabel Díaz Ayuso y a José Luis Martínez-Almeida en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid (ambos han logrado mayoría absoluta), pero sus buenos resultados en el resto de España les colocan en situación de condicionar la formación de gobierno al menos en seis comunidades (la Comunitat Valenciana, Aragón, Illes Balears, Extremadura, Murcia y Cantabria), la ciudad autónoma de Ceuta y una larga lista de municipios entre los que destacan València y Sevilla.