Vox reta al PP a probar su acercamiento derogando en Andalucía y Madrid leyes de igualdad y memoria democrática

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Vox hace dos lecturas del giro hacia las posiciones de la derecha extrema de Pablo Casado y de su apuesta por la recentralización de competencias, el endurecimiento del Código Penal y el ultraliberalismo económico. De un lado, dan la bienvenida al reconocimiento de sus propias propuestas, muy en líneas con las ideas que el líder del PP abrazó el domingo en un mitin multitudinario en la Plaza de Toros de València. Y del otro, no se creen nada. No se trata dice, de los mensajes, sino de la ausencia de “credibilidad” de Casado.

De ahí que su primera reacción al giro hacia la derecha extrema con el que Casado planea conquistar el espacio político de Santiago Abascal haya sido de escepticismo. Y que le hayan pedido pruebas, empezando por las comunidades en las que gobierna, Concretamente, derogando la ley de Memoria Democrática de Andalucía y las legislación de igualdad de la Comunidad de Madrid, que ellos tachan de “leyes ideológicas”.

“Estamos con esta musiquita”, la del giro a la derecha, ”desde hace un año, año y medio”, aseguró este lunes el portavoz de Vox, Jorge Buxadé. Si es verdad que quieren “derogar las leyes ideológicas de Sánchez pueden ir empezando por la ley de Memoria Democrática de Andalucía, tienen una proposición de ley presentada por Vox en el Parlamento andaluz para derogarla. En un lugar donde ellos gobiernan. Y pueden ir también derogando las leyes ideológicas de género que hay en diversas comunidades, entre ellas las de Madrid. Menos discurso y más ejecución de la política”.

En todo caso, los ultras se sienten legitimados por el rumbo que ha tomado el PP. “Ese es el camino. Todos los que se acerquen a los postulados de Vox son bienvenidos: todos los españoles. Si quieren unirse a los postulados de Vox sólo tienen que hacer una cosa: pedir la baja en el PP y afiliarse a Vox”.

Un problema de credibilidad

No obstante, en la formación ultra tienen claro que el problema de Casado no es de discurso sino de credibilidad. “Es un tema de credibilidad, de autenticidad. No es un tema de hacer el discurso más bonito, más elaborado, con más florituras. Es un tema de creerse lo que uno dice. Y no por mucho repetir una mentira acaba siendo verdad”.

En opinión de Buxadé, “Casado está en una encrucijada. Ha conseguido que sus compromisarios le digan: ‘Vas a ser presidente’, pero España ha cambiado. Hay millones de españoles que han decidido cambiar, que han decidido apartarse del bipartidismo” porque el Estado autonómico está desangrando la unidad nacional” o porque, según él, el “sometimiento” a la agenda 2030 “está desangrando la economía española”.

“Eso no se arregla con dos o tres discursos en un plaza de toros”, enfatizó. “Esto se arregla con autenticidad, con decisiones firmes, con ser alternativa real: querer cambiar de verdad España”. Y Casado “va a tener que demostrar” su acercamiento a las propuestas de Vox “con varios actos continuados: yo le he puesto dos. El lunes que viene podemos otros más”, ironizó.

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Entre tanto, Vox cree que en el campo de la derecha está claro “que hay una única alternativa” y que el PP sólo busca la alternancia con el PSOE: “Yo he seguido con cierto interés esta convención política esperando ver alguna novedad, alguna idea, y no he visto nada. Solo he visto una semana en el que todos han intentado ponerse de acuerdo en que Casado es su jefe”. También dijeron que “será presidente, olvidando que para ser presidente necesita el apoyo no del PP sino de millones de españoles. Y que hay millones de españoles que decidieron ya hace años alzarse no ir a votar tapándose la nariz. El PP no puede vender la piel de oso antes de matarlo”, advirtió.

En todo caso, confirmó Buxadé, “en todo lo que sea recuperar las competencias de las comunidades autónomas al Estado, desarbolar progresivamente el Estado Autonómico y acabar con las duplicidades” “nos van a tener siempre”. “Muy especialmente en materia de sanidad, de educación, de justicia y de interior”, que Vox considera los “cuatro pilares fundamentales de una nación moderna”.

El líder del PP dio comienzo este domingo en València al camino que espera le lleve a la Moncloa en 2023. Lo hizo en València, donde desplegó las grandes líneas de un programa preñado de medidas recentralizadoras y de propuestas ultraliberales para la economía. Con ellas espera atraer a los votantes de la extrema derecha para ensanchar el apoyo social del PP y acercarse a una mayoría que le permita gobernar dentro de dos años.

Vox hace dos lecturas del giro hacia las posiciones de la derecha extrema de Pablo Casado y de su apuesta por la recentralización de competencias, el endurecimiento del Código Penal y el ultraliberalismo económico. De un lado, dan la bienvenida al reconocimiento de sus propias propuestas, muy en líneas con las ideas que el líder del PP abrazó el domingo en un mitin multitudinario en la Plaza de Toros de València. Y del otro, no se creen nada. No se trata dice, de los mensajes, sino de la ausencia de “credibilidad” de Casado.

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