A Vox no le bastó este jueves con que Ciudadanos accediera a sentarse en la mesa de negociación para la investidura de Fernando López Miras (Partido Popular) como presidente de la Región de Murcia. Al igual que el martes, cuando era necesaria la mayoría absoluta de la Cámara autonómica –ubicada en 23 parlamentarios–, el partido de extrema derecha también votó en contra este jueves.
A López Miras le bastaba esta vez con mayoría simple, por lo que la abstención de los parlamentarios de Vox le habría convertido en presidente. Pero la formación liderada por Santiago Abascal optó por llevar su desafío hasta el final y votó en contra al no haber logrado que la formación naranja dejase por escrito muestras de una alianza a tres. Poco antes de las 20.30 horas, una hora después del arranque de la sesión, López Miras era rechazado por 23 votos, los de PSOE, Podemos y Vox, frente a los 22 que sumaron PP y Ciudadanos.
En el PP confiaban en que las negociaciones de este jueves en Murcia culminasen con un acuerdo que, además, sirviese para desbloquear el pacto en la Asamblea de Madrid para que su candidata, Isabel Díaz Ayuso, sea investida presidenta.
La situación en Madrid es idéntica a la de Murcia. Si Vox vota en contra, la suma de escaños de PP y Cs se queda en minoría, ya que tienen garantizado el rechazo de la izquierda (PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos).
De momento, el presidente de la Asamblea madrileña, Juan Trinidad, ha convocado para el 10 de julio un Pleno para el que no ha designado candidato, pese a que tras la ronda de contactos con los grupos parlamentarios el socialista Ángel Gabilondo reunía más apoyos que Díaz Ayuso.
En el Partido Popular aseguran que hasta el día 10 "hay mucho que hablar" y que van a trabajar "sin descanso" para llegar a esa fecha con los apoyos suficientes para que Ayuso sea investida presidenta.
Cinco horas de negociación
De nada sirvieron las cinco horas de negociación entre PP, Ciudadanos y Vox en la Asamblea de Murcia previas a la votación. O, al menos, no sirvieron para que López Miras fuera elegido este jueves. Porque Juan José Liarte, el portavoz de Vox, aseguró desde la tribuna de oradores que si el miércoles había una "coincidencia programática" del 90%, este jueves, tras la reunión, la coincidencia había subido hasta el 95%.
"Vamos a tener un gobierno pronto", insistía Liarte. "Estamos más cerca que nunca de la formación de un gobierno en esta región", añadía. ¿Dónde estaba entonces la resistencia? El portavoz de Vox culpó directamente al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, de que López Miras no haya sido investido ya. El "obstáculo" está, dijo, "en el eje París-Madrid".
Con esta expresión, Liarte hurgaba en la herida de la crisis interna de Ciudadanos. Una herida que sigue abierta. Hace poco más de una semana, el que era portavoz económico de Cs en el Congreso, Toni Roldán, daba un portazo a Rivera y dejaba el partido por la derechización de su mensaje y por la negativa a reconsiderar el 'no' en la investidura de Pedro Sánchez. Este portazo se sumaba a la ruptura entre Rivera y Manuel Valls, candidato al que apoyó en Barcelona, y a los desencuentros entre la dirección de Cs y el Elíseo. Una crisis que no se entiende sin tener en cuenta la polémica foto de Colón y las alianzas municipale y autonómicas de Ciudadanos con la extrema derecha.
Las críticas de Liarte sólo fueron dirigidas a los dirigentes nacionales de Cs, que durante toda la mañana del jueves negaron que el hecho de que se estuviese celebrando una reunión a tres significase que estaban negociando con Vox. Para el equipo de Cs en Murcia sólo tuvo buenas palabras: "Han demostrado que de verdad se preocupan por los intereses de la Región", dijo después de señalar que habían dado "una lección de madurez democrática".
Enfado en el PP: la "ultraderechita cobarde"
En el PP confían en que en los próximos días puedan intentar una nueva sesión de investidura de López Miras. Pero el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que había viajado a Murcia a primera hora de la mañana, fue muy duro con Vox al término de la sesión. En primer lugar, pidió "disculpas" a los murcianos por el "ridículo" de Vox. "Este partido venía de valiente y al final ha terminado siendo la ultraderechita cobarde que ha venido a la Asamblea de Murcia a votar con Podemos y el Partido Socialista", declaró.
"Quiero darle las gracias a Ciudadanos y decirles que tenemos que seguir trabajando por el futuro de esta Región. Los murcianos merecen un gobierno estable formado por Partido Popular y Ciudadanos", alabó al partido de Rivera. Con anterioridad, García Egea había censurado que Vox hubiese atacado al partido naranja en su intervención en el debate. "Su crédito político ha caído a cero", indicó sobre el portavoz del partido de extrema derecha.
García Egea aseguró que el PP había entrado al Pleno con el compromiso de Vox de que sus cuatro diputados se abstendrían tras pactar un documento de diez puntos. Pero que no se había cumplido. "No estamos acostumbrados en esta Región a estos caprichos políticos". Por momentos, el secretario general del PP acusaba a los diputados de Vox en Murcia de levantarse de la mesa de negociación tras cinco horas por orden "de Madrid". Y, por otros, de no haber hecho caso a la directriz "de Madrid" de abstenerse. Visiblemente molesto, invitó a la extrema derecha a volver a llamar al PP "cuando se aclaren".
En su discurso, el candidato del PP había insistido en que los programas de Cs y Vox son compatibles. Y en que las exigencias del partido de Abascal son "legales" y no suponen ningún recorte de derechos.
En Ciudadanos también criticaron que Vox hubiese votado con Podemos y el PSOE. Desde su perfil de Twitter, el secretario de Organización de Cs, Fran Hervías, lamentaba que el partido de Abascal hubiese dado la espalda a López Miras: "Se unen a PSOE y Podemos para impedir que bajemos los impuestos a los murcianos, que aprobemos una ley antidedazos, que hagamos una auditoría integral del gasto público... Lamentable y vergonzoso".
Una reunión que acabó mal
El jueves arrancaba con bastante optimismo para el PP al haber conseguido que Ciudadanos se sentase junto a Vox a una mesa de negociación en el Parlamento murciano. Pasadas las 11.00 horas, desde la dirección nacional de los conservadores informaban de que desde las 9.30, PP, Cs y Vox estaban reunidos para buscar un acuerdo de cara a la votación de la tarde.
En el partido naranja no sentó nada bien que se conociese algo que ellos siempre niegan: que estaban negociando con Vox. Y desde Madrid se hizo todo lo posible para rebajar el alcance de la reunión. Fuentes de la dirección de Cs aseguraban que el objetivo era compartir con Vox el acuerdo al que habían llegado ellos y el PP y hacerles comprender la importancia de no dar alas a la izquierda en la Región de Murcia.
"Será para tomarse un café", dijo el exportavoz parlamentario de Cs y miembro de la Ejecutiva del partido, Juan Carlos Girauta, preguntado sobre el encuentro al tiempo que pedía distinguir entre negociar "cosas parciales, "tomarse un café" o "irse a comer".
Fuentes conocedoras del contenido de la reunión consultadas por infoLibre aseguran que en la dirección nacional de Vox no sentaron nada bien las palabras de Girauta y se dio la orden a sus compañeros en Murcia de que no siguieran negociando. A las 14.00 horas se hizo un receso. Y mientras PP y Cs confiaban en retomar las negociaciones, en el partido de extrema derecha aseguraban que en ese momento estaban en el "no" a Fernando López Miras.
Enfrentamiento también en las redes sociales
Vox y Ciudadanos se sentaron este jueves en la misma mesa cuando todavía sigue viva la polémica desatada en Twitter en la tarde del miércoles.
"El colmo de la jeta. Dile al acojonado y sinvergüenza de tu jefe que se deje de cordones sanitarios, de lamerle el culo a Macron y que os permita sentaros en una mesa y llegar a acuerdos como gente normal. Y si no, pactad con el PSOE, que es lo queréis". Así respondía Vox desde su cuenta oficial al diputado de Vox Fran Hervías, que, también en Twitter había escrito lo siguiente: "Vox comienza a paralizar las instituciones alineándose con Podemos y PSOE. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias deben estar encantados con sus nuevos "socios".
Horas después, desde la misma cuenta oficial de Vox se culpaba del polémico mensaje al responsable "de verano" de las redes sociales. Pero no rectificaban.
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El artículo 164 del reglamento de la Asamblea de Murcia establece que desde la primera votación, en este caso la del 2 de julio, se abre un plazo de dos meses para lograr la investidura de un candidato. Si el 2 de septiembre no hay presidente de la Región de Murcia, se disolverá la Asamblea para una nueva convocatoria electoral.
A Vox no le bastó este jueves con que Ciudadanos accediera a sentarse en la mesa de negociación para la investidura de Fernando López Miras (Partido Popular) como presidente de la Región de Murcia. Al igual que el martes, cuando era necesaria la mayoría absoluta de la Cámara autonómica –ubicada en 23 parlamentarios–, el partido de extrema derecha también votó en contra este jueves.