Médicos y médicas de Familia, pediatras y personal de enfermería de los centros de salud gallegos que tengan las agendas llenas y, por lo tanto, más de cuatro días de demora para una consulta, están siendo penalizados por el Sergas (Servicio Gallego de Salud) este año con rebajas salariales y lo que consideran una “infravaloración” de su trabajo. Así lo indican los Acuerdos de Gestión (ADX) para 2024, firmados el pasado 22 de diciembre entre la Consellería de Sanidade y las siete áreas sanitarias del Sergas.
Bajo el epígrafe Accesibilidad en la prestación de servicios y capacidad de resolución el Sergas incorpora un indicador a valorar para el pago de un complemento salarial de los profesionales sanitarios de Atención Primaria, pues esto no afecta a quien trabaja en los hospitales. Denunciado por el sindicato CIG, mayoritario en la sanidad pública, en la Mesa sectorial de Sanidad ningún otro sindicato valoró este asunto, según pudo saber Praza.gal.
“Es doloroso ver como la Consellería no valora la Medicina de Familia”, critica Ramón Veras Castro, que ejerce en un centro de salud de A Coruña, un área sanitaria que tiene estipulada una rebaja del 2% de este complemento salarial a los facultativos que acumulen una lista de espera de cuatro días o más para las consultas por enfermedad. “Nos están trasladando una responsabilidad que es suya, es de gestión”, asevera.
“La demora de la atención es uno de los aspectos en los que debemos mantener el esfuerzo para continuar garantizando una sanidad de calidad, eficaz y comprometida con la ciudadanía”, alegan en la explicación de los objetivos firmados por la gerencia del área sanitaria de A Coruña con el centro de salud de Monte Alto, donde inciden en que “los indicadores de los objetivos del ADX 2024 tienen un triple enfoque: garantizar la sostenibilidad financiera y ambiental, mejorar la seguridad y los resultados en salud”.
Una parte del salario que cobran mensualmente los profesionales sanitarios del Sergas es variable, a esa parte pertenece el llamado complemento de productividad variable, del cual reciben la mitad todos los meses en la nómina, mientras que para el otro 50% se analiza el cumplimiento de una serie de indicadores anuales y se paga en función de la satisfacción de los mismos.
Cada centro de salud, cada gerencia y cada hospital establece unos indicadores de la lista de los Acuerdos de Gestión y les da el peso que considera. “Están presentándose los objetivos para el año 2024 e incorporan con diferente peso el indicador de demora en la consulta de Atención Primaria, que puede suponer que a un médico de Familia de Ferrol le descuenten el 12% de este complemento de productividad variable si tiene más de cuatro días de lista de espera para recetas o para consulta”, explica Manuel González Moreira, secretario nacional de la CIG-Saúde.
“El problema non es tanto la cuantía económica –incide Moreira–, es de concepto: se le imputa al profesional sanitario la responsabilidad, que no es suya, sobre una lista de espera que es responsabilidad de la deficiente gestión del Sergas, y además se le penaliza económicamente. El profesional que quiere cumplir los objetivos se encuentra con que tiene que cubrir a un compañero que no está y no lo sustituyen, cupos de enfermos muy grandes, vacaciones sin sustitutos, las urgencias cuando hay poco personal en los PAC... Todo esto sobrecarga las agendas en Atención Primaria y ayuda a generar una lista de espera de la que el profesional es víctima”.
“Ya estamos otra vez”, “qué mal nos tratan”, “esto es un despropósito”. Entre los profesionales sanitarios que trabajan en los centros de salud hay un nivel de malestar elevado y cierta saturación de noticias negativas que “acaban haciendo que ya no sepas cuál va a ser el motivo que lo va a reventar todo”. Ramón Veras explica que tanto disgusto acaba provocando la “inmovilidad” en el personal de Atención Primaria. “Lo que nos dejan claro con esto desde el Sergas es que no nos valoran para nada”, lamenta el facultativo.
No está en la mano del profesional sanitario hacer nada para disminuir la lista de espera. No es el sanitario el que busca quién lo puede substituir a él o a otro compañero, ni es el responsable de incrementar el tamaño de su agenda porque no se pueden alargar hasta el infinito las horas de consulta y tampoco es posible atender a los enfermos en un minuto. “El profesional es una víctima de esa lista de espera igual que los pacientes que están esperando por él”, destaca el secretario nacional de la CIG-Saúde, que recuerda que esta medida afecta especialmente al servicio de Pediatría, ya que no hay sustitutos en Atención Primaria y siempre tienen que cubrirse entre los pediatras que están.
En el caso de las y los profesionales de Enfermería la parte variable de este complemento salarial es mucho menor, así todo, el personal consultado por Praza.gal manifiesta que son indicadores “injustos” y que no “depende directamente” de su trabajo que exista o no lista de espera para su consulta. Además, apuntan que afectará especialmente a quien trabaja en el servicio de Pediatría, donde hay más presión asistencial.
Las áreas sanitarias están presentando sus objetivos para 2024, de momento se conocen los de A Coruña, que penaliza a Médicos de Familia con un 2% de ese complemento de productividad por cuatro días o más de demora por una consulta y los del área de Ferrol, que opta por sancionar con un 6% por esa misma lista de espera por una consulta por enfermedad y otro 6% por la cita para recetas. “Tenemos noticia de que los objetivos de todas las áreas sanitarias van a incluir indicadores de este tipo. Estos indicadores de accesibilidad tendrían que ser un objetivo de las gerencias porque es su responsabilidad, no del profesional en concreto que está viendo pacientes en su consulta”, argumenta Manuel González Moreira.
Desde la Consellería de Sanidade explican a Praza.gal que este indicador de accesibilidad a demanda en Atención Primaria va incluido “en el apartado de Asistencia Sanitaria (compuesto por más de 100 indicadores a valorar)”. “Este indicador se idea con la intención de mantener en la visión de los profesionales y de las gerencias la importancia de realizar un esfuerzo para que la demora sea mantenida en niveles aceptables para una asistencia correcta y ágil. Este objetivo es una demanda por parte tanto de los profesionales como de los usuarios de los centros de salud”, detalla Sanidade en su respuesta, en la que cuantifican así el “impacto económico” a la consecución de este indicador: “Supone un 2% del 60% perteneciente a la asistencia sanitaria. Es decir, tiene un valor del 1,2% sobre el total percibido por el cumplimiento de los ADX, lo que se traduce en 28 euros al año”.
“La ciudadanía no quiere que se penalice al profesional sanitario. Lo que quiere la ciudadanía, y también los profesionales, es que haya recursos de personal y de tiempo para que no haya lista de espera. Si la estrategia para acabar con la lista de espera es presionar todavía más a los profesionales, lo que van acabar es sin profesionales, que es lo que está pasando ahora. ¿Por qué no tenemos profesionales que quieran trabajar en Atención Primaria? Por cosas como esta”, defiende el secretario nacional de la CIG-Saúde.
Ramón Veras añade que la falta de médicos quizá sea, además, lo que causa menos atrasos. Por ejemplo, cuenta que en su centro de salud se van cubriendo las ausencias con prolongaciones de jornada de otros compañeros, aunque hay otros casos en los que la falta de profesionales es tan grande que sí se crean mayores complicaciones para la atención. Con todo, el facultativo de A Coruña señala que afecta más la “alteración de la organización” que sufren en las consultas de los centros de salud.
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Veras, que atiende a Praza después de una jornada con 47 pacientes atendidos en la que se vio obligado a ampliar su horario para acabar de ver a todos los citados, indica que afectan más a la demora en la consulta cuestiones como las peticiones de recetas de fármacos indicados en el hospital, pero a los que no hace allí la receta electrónica a los pacientes; o la prescripción de ambulancia para revisiones hospitalarias; o hasta la elevada demora de las valoraciones de las pruebas de radiología que hacen a los enfermos ir por el centro de salud hasta cuatro veces antes de que las imágenes estén informadas por un radiólogo.
“Ahora podemos hacer un mayor seguimiento y más estudios de los enfermos, por lo que la consulta es más compleja; y eso está muy ben pero lleva tiempo. En Atención Primaria hoy resolvemos más problemas sin tener que derivar el paciente al hospital. Un enfermo, en cuanto tiene que ir al hospital, se puede decir que está perdido porque salvo que tenga un infarto o un ictus y llegue a tiempo, el resto todo es lento”, destaca Ramón Veras.
Aquí puedes leer el texto original en gallego.
Médicos y médicas de Familia, pediatras y personal de enfermería de los centros de salud gallegos que tengan las agendas llenas y, por lo tanto, más de cuatro días de demora para una consulta, están siendo penalizados por el Sergas (Servicio Gallego de Salud) este año con rebajas salariales y lo que consideran una “infravaloración” de su trabajo. Así lo indican los Acuerdos de Gestión (ADX) para 2024, firmados el pasado 22 de diciembre entre la Consellería de Sanidade y las siete áreas sanitarias del Sergas.