El exministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos presentó este lunes en la Casa del Lector del Matadero de Madrid su nuevo libro acerca de la situación actual de la pobreza a nivel global, La lucha contra el hambre (Turpial). El acto sirvió como un punto de encuentro de varios referentes de la socialdemocracia española. Especial importancia tuvo la presencia de José Luis Rodríguez Zapatero, en una de sus contadas apariciones públicas desde que abandonase la Moncloa en 2011. Pese a la insistencia de los medios de comunicación, el expresidente del Gobierno no realizó ningún tipo de declaración. La expectación era total, máxime cuando en otro punto de la ciudad José María Aznar pronunciaba una conferencia en el Club Siglo XXI donde fustigó (de nuevo) al Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Con el objetivo de presentar las conclusiones más relevantes del libro, se celebró un coloquio entre Moratinos y Federico Mayor Zaragoza, que estuvo moderado por el periodista Iñaki Gabilondo. Al acto también acudieron exministros socialistas como María Teresa Fernández de la Vega, Carme Chacón, Rosa Aguilar, Cristina Narbona o Ángel Gabilondo. Asimismo, la actual portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, asistió en representación de Ferraz.
Según Moratinos, la historia de la humanidad ha sido un incesante camino de pobreza pero, a su juicio, en la actualidad, se está viviendo una crisis sistémica. Para el autor del libro, las políticas neoliberales que se comenzaron a poner en marcha en la década de los setenta y la desregulación financiera han agravado la situación. “El mercado de los alimentos se ha convertido en un casino; para que Wall Street gane todavía más dinero”, afirma Moratinos en el quinto capítulo del libro.
Para el autor, en los últimos años se ha avanzado mucho en la erradicación del hambre, aunque la revisión del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio obligará a plantearse nuevas estrategias para defender un derecho humano básico y alcanzar el objetivo de erradicar el hambre y la pobreza. “Es necesario apostar, contribuyendo política, cultural y económicamente, por aquellos que, día a día, buscan salir del círculo vicioso del hambre y la pobreza, aunque sólo sea por interés, como sostienen algunos políticos, economistas y expertos”.
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Falta de compromiso internacional
Según los datos aportados por el que fuese ministro de Exteriores y Cooperación durante el mandato de Zapatero, de los 7.000 millones de personas del planeta, alrededor de 1.000 pasan penurias diariamente por la falta de alimentos. Incluso más escalofriante es que cada año diez millones de niño mueren en el mundo por cuestiones relacionadas con el hambre.
Moratinos, que en 2011 presentó su candidatura para ser director general de la FAO pero no lo logró (perdió por 92 contra 88 votos frente al brasileño José Graziano da Silva), señaló que el problema no es que no haya suficientes alimentos o tierras cultivables en el mundo para abastecer a toda la población, sino que no existe un compromiso internacional. Para él, la comunidad internacional debe dotarse de mecanismos globales para gestionar con eficacia esta compleja situación. “No basta con declaraciones de buena voluntad o el testimonio de buenos propósitos, sino que se necesitan medidas coercitivas para que la situación comience a cambiar”, subrayó.
El exministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos presentó este lunes en la Casa del Lector del Matadero de Madrid su nuevo libro acerca de la situación actual de la pobreza a nivel global, La lucha contra el hambre (Turpial). El acto sirvió como un punto de encuentro de varios referentes de la socialdemocracia española. Especial importancia tuvo la presencia de José Luis Rodríguez Zapatero, en una de sus contadas apariciones públicas desde que abandonase la Moncloa en 2011. Pese a la insistencia de los medios de comunicación, el expresidente del Gobierno no realizó ningún tipo de declaración. La expectación era total, máxime cuando en otro punto de la ciudad José María Aznar pronunciaba una conferencia en el Club Siglo XXI donde fustigó (de nuevo) al Ejecutivo de Mariano Rajoy.