Más de tres meses ha tardado la Casa del Rey en "recabar información" y en dar una explicación de qué pasó con los más de mil millones de pesetas que dejó en herencia, a su muerte, el conde de Barcelona, de los cuales 375,62 millones fueron a parar al monarca. Este jueves llegó el día. Pero la Zarzuela ha dejado en el aire todavía más preguntas. Una, la fundamental: si se pagaron todos los impuestos en España una vez que se repatrió todo el dinero.
Según informaron fuentes de la institución a los periodistas, "existe la convicción" de que los albaceas adjudicaron la herencia y "liquidaron los impuestos", pero "no fue posible confirmar" si se cumplió con todas las obligaciones tributarias, ni por parte de Hacienda ni por parte de la Casa Real. Es decir, que "no hay papeles" que documenten que se pagaron los impuestos, ni en los archivos de la Zarzuela ni en los de Hacienda. Lo que sí dejaron claro las citadas fuentes es que "todas las cuentas bancarias" existentes en Suiza "fueron canceladas en 1995", que el dinero no fue transferido a ningún otro lugar (ni siquiera a un depósito en España) y que a día de hoy el jefe del Estado no tiene "ninguna cuenta en el extranjero".
El 31 de marzo, el diario El Mundo revelaba el jugoso legado que dejó a sus tres hijos Juan de Borbón a su fallecimiento, en 1993. El grueso lo componían tres depósitos bancarios en Suiza –dos en Lausana, otro en Ginebra– por valor de 728,75 millones de pesetas. Otros 350 millones de la herencia procedían de propiedades inmobiliarias en Madrid y en Estoril. El total, más de mil millones. El monarca fue el más beneficiado. Recibió 375.628.150 pesetas en tres cheques que fueron ingresados, según contaba entonces el rotativo, el 21 de octubre de 1993 en una cuenta de Sogénal en Ginebra.
Indagaciones impulsadas por Spottorno
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Conocida la información, el jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, llevó a cabo las indagaciones. Lo hizo en Société des Banques Suisses (donde el conde tenía parte de sus fondos), entidad que ya no existe y que forma parte de UBS. También desapareció Sogénal (Société Général Alsacienne de Banques), absorbida por Société Générale. La Zarzuela alegó hoy que no había podido "contrastar" la información, porque los bancos suizos "no guardan los registros" después de diez años, y han pasado 20 desde la muerte de Juan de Barcelona y 18 desde el proclamado cierre de las cuentas en el país helvético. La Corona también explicó que no tenía forma de confirmar los datos por la vía de los albaceas, porque el responsable murió "hace siete años". Tampoco ha podido cotejar la cuatía del legado, cifrado por El Mundo en 375 millones de pesetas, unos dos millones de euros.
Esos dos millones de euros que le correspondieron al rey no acabaron en ninguna entidad financiera española y se gastaron, siempre según la institución, para pagar "deudas y obligaciones de los condes de Barcelona y en otros destinos". ¿Cuáles? La institución no aclara tampoco demasiado, y lo atribuye al pago del tratamiento del padre del monarca en la clínica de Navarra en la que fue atendido y en la que falleció, víctima de un cáncer. Y también, aseguraron las fuentes, en los cuidados de la condesa de Barcelona, María de las Mercedes, hasta su muerte, en enero de 2000.
La Casa Real proporcionó todas estas explicaciones en un encuentro informativo con periodistas al que no fue invitado infoLibre "por su condición de medio digital". La institución sí contactó posteriormente con este diario telefónicamente.
Más de tres meses ha tardado la Casa del Rey en "recabar información" y en dar una explicación de qué pasó con los más de mil millones de pesetas que dejó en herencia, a su muerte, el conde de Barcelona, de los cuales 375,62 millones fueron a parar al monarca. Este jueves llegó el día. Pero la Zarzuela ha dejado en el aire todavía más preguntas. Una, la fundamental: si se pagaron todos los impuestos en España una vez que se repatrió todo el dinero.