Dejar el cerebro en stand by de vez en cuando es más que una recomendación, es una necesidad y casi diríase que una obligación. Por salud mental y física, para recargar energías. Para lo que cada cual precise, de la manera que requiera, donde quiera o pueda. Y ahora que nos adentramos en el mes de agosto, resulta más esencial que nunca hacer un parón, por mínimo que sea, en la rutina que nunca para.
Eso lo sabe perfectamente la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, quien tiene clarísima su estrategia: "Sin duda, mi lugar ideal para desconectar es mi pueblo, Ataquines, una pequeña localidad cerca de Valladolid. Siempre que voy me siento en casa y es un lugar perfecto para desconectar dando largos paseos por el campo, disfrutando del río o montando en bici con mis hijos".
"Intento desconectar, aunque debido a mis obligaciones no puedo dejar completamente de lado el móvil, pero en vacaciones trato de no mirarlo demasiado", admite a infoLibre la que fuera ministra de Industria, Comercio y Turismo desde 2018 hasta 2023. Todo un lustro en el que apenas tuvo tiempo para desenchufarse de las responsabilidades, etapas, según sus propias palabras, "muy difíciles para el país que requerían estar plenamente conectados; primero por la pandemia, y el año pasado por la guerra de Ucrania y la puesta en marcha de las medidas para apoyar el ahorro energético" que se tuvieron que "impulsar para proteger a los españoles".
Este verano, eso sí, se presenta "algo más tranquilo", por lo que la concejala espera "poder disfrutar de unos días de playa", así como de las "maravillosas fiestas" que se celebran en muchos pueblos en agosto, entre las que destaca las fiestas de la Paloma en Madrid y a finales las de su pueblo vallisoletano. "Estáis invitados", apostilla.
En un mundo cada vez más tecnológico y constantemente conectado, confiesa la política que suele compartir alguna foto de los lugares nuevos que visita en vacaciones. "Me gusta recomendarlos porque España tiene lugares increíbles", remarca, si bien aclara que las fotos en familia o con amigos quedan en el álbum íntimo y personal que cuando pasa el tiempo le gusta recordar.
"En vacaciones siempre me acompañan un par de buenos libros, aquellos que he ido dejando en la mesilla durante el año. Disfruto mucho en la piscina o en la playa con un buen libro. Otras de las actividades favoritas en familia es ponernos al día de los últimos estrenos en el cine o acudir a visitar alguna exposición", comenta, reconociendo que aunque a veces es complicado ponerse de acuerdo con sus hijos sobre qué película o exposición ver, siempre terminan llegando a acuerdos, algo siempre más sencillo cuando se trata de ocio y cultura en el tiempo libre que cuando la cuestión se dirime en el pleno municipal... esa es, efectivamente, otra historia bien diferente.
Dejar el cerebro en stand by de vez en cuando es más que una recomendación, es una necesidad y casi diríase que una obligación. Por salud mental y física, para recargar energías. Para lo que cada cual precise, de la manera que requiera, donde quiera o pueda. Y ahora que nos adentramos en el mes de agosto, resulta más esencial que nunca hacer un parón, por mínimo que sea, en la rutina que nunca para.