Cada vez que se produce alguna noticia relevante sobre Cataluña, son muchos los que esperan oír la voz del periodista Enric Juliana (Badalona, 1957). Su punto de vista goza de un extendido respeto entre los periodistas y analistas de diferente signo político. Juliana, al frente de la delegación en Madrid de La Vanguardia, es siempre prudente en sus juicios en una cuestión, como es el conflicto catalán, abierta a todo tipo de incidencias inesperadas. Esta semana, la detención en Italia de Carles Puigdemont y su posterior puesta en libertad ha reabierto interrogantes aún sin cerrar sobre lo ocurrido en los últimos años. Juliana se resiste, con evidente sentido común, a pronosticar más de lo necesario: "Mientras no esté clara la situación jurídica del señor Puigdemont en lo que se refiere a su inmunidad, no hacemos nada".
La detención de Puigdemont
"La detención de Carles Puigdemont ha puesto de relieve ante la sociedad catalana la existencia de una asimetría. Hay una parte de los políticos catalanes independentistas que se vieron encausados por los hechos de octubre de 2017 y fueron juzgados en la Audiencia Nacional. Aquellos que no se fueron al extranjero fueron encarcelados, juzgados, condenados y hace apenas cuatro meses fueron indultados por el Gobierno. Sin embargo, la situación de aquellos que optaron por salir al extranjero para refugiarse en Bélgica es otra. El movimiento independentista en Cataluña hoy está fuertemente dividido en términos políticos, y en términos anímicos está bastante deprimido. Deprimidos porque una parte de los seguidores del ideal independentista catalán tienen la sensación de que sus líderes les han engañado. La detención de Puigdemont lo que ha hecho es remover las brasas".
La sociedad catalana, hoy
"Para la sociedad catalana, al igual que para el resto de la sociedad española y creo que para la mayoría de las sociedades europeas en este momento, su principal preocupación es la recuperación de la economía después de la epidemia. La recuperación de una normalidad es la preocupación esencial. Eso no quita que existan preocupaciones políticas y eso no quita que puedan suscitarse manifestaciones en relación a la situación de Carles Puigdemont sin duda alguna, pero no olvidemos que los acentos, la colocación de los acentos sociales ha cambiado durante estos últimos meses".
Junts vs Esquerra
"Hay unos que fueron detenidos, encarcelados, juzgados y condenados y que luego han sido indultados. Y otros, que por el hecho de haberse marchado fuera de España se hallan protegidos por el escudo de la inmunidad parlamentaria europea. Simplificando, podemos decir que el partido de los que están fuera es Junts y el partido de los que están dentro básicamente es Esquerra Republicana. En estos momentos, Junts niega la posición de Esquerra Republicana, que es una posición más pactista. Y le dice: "No, aquí hemos de volver a la movilización, hemos de volver a la confrontación con el Estado español". Evidentemente, con Puigdemont a la espera de que los jueces italianos decidan, la presión de Junts sobre Esquerra Republicana se hace mayor".
La posición del Gobierno
"Al Gobierno de Pedro Sánchez en estos momentos lo que le interesa más es que la economía española se recupere, que la sociedad española en los próximos meses tenga la sensación de que las cosas han regresado a una cierta normalidad, de que el país está gobernado. Le interesa aprobar los Presupuestos del año 2022 porque enmarcaría este concepto de gobernabilidad del país, el concepto de una recuperación justa, un concepto que ha defendido Sánchez y que no es fácil de materializar en el momento actual. Pensemos por ejemplo en la subida de la luz, por poner un ejemplo. Esta es la preocupación esencial del Gobierno en estos momentos. Cualquier factor que pueda alterar eso o lo pueda complicar, evidentemente, hoy es un factor adverso para el Gobierno".
La presión sobre ERC
"Lo ocurrido en Italia va a hacer que la presión ambiental y política del sector del independentismo menos proclive a los acuerdos, a los pactos y al gradualismo se vaya a incrementar. Hay presión sentimental y presión política. Por lo tanto, la situación de ERC será incómoda en estas próximas semanas. Esquerra Republicana ha hecho una apuesta estratégica por el gradualismo y por acuerdos con la actual mayoría parlamentaria. Que a ERC, una organización política que quiere llevar a cabo un papel dirigente en su sociedad, en este caso Cataluña, le tiemblen las piernas es legítimo, sobre todo cuando las cosas se ponen difíciles. Pero si durante todo el día exhibes tu temblor de piernas, mal asunto. Quiero decir con ello que si ERC abjurase en las próximas semanas de su actual política gradualista y de pactos, creo que ERC estaría perdida".
La mesa de diálogo
"¿Quiénes son los adversarios de la mesa de diálogo? Por un lado, la derecha española, que no quiere evidentemente que ese diálogo se produzca o al menos, lo que no quiere es que se produzca no estando ellos. Y en Cataluña, los que no quieren mesa de diálogo son los de Junts y casi aplicaría la misma ecuación. Es decir, si ellos fuesen la fuerza principal, quizás algún día querrían también ellos estar en la mesa de diálogo. Yo alguna vez he pensado que quizás algún día en este país veamos una mesa de diálogo entre el PP y Junts per Catalunya. Me da la impresión de que las dos corrientes de ambas derechas, es decir, la derecha española y la derecha del independentismo catalán, en el fondo lo que desean es poder encontrarse alrededor de una mesa y poder ser ellos los que alcancen algunos compromisos. No siendo así ahora, efectivamente, la mesa de diálogo catalana en las próximas semanas y meses estará sometida a altísimas presiones".
El efecto de los indultos
"Los indultos han relajado algo la situación social en Cataluña. La sociedad catalana lo que quiere hoy es levantar cabeza y considero que también es así en el resto de España, porque hay un dato que me llama mucho la atención. El PP ha aprovechado los ardores de este verano para retirar la campaña de recogida de firmas contra los indultos. Y entonces uno se pregunta: ¿Y el PP, con el clima tan tenso que había en junio en Madrid, por qué ha retirado la campaña de recogida de firmas? La respuesta está en que ha tenido dificultades incluso para movilizar a sus militantes y que no ha encontrado la respuesta social que esperaba encontrar. Pienso que, incluso aquellos que estaban en contra de los indultos, en el fondo de su corazón no desean que la situación de España vuelva a ser tan tensa como lo fue hace tres y cuatro años. La mayoría de la gente no quiere más dramas en este país".
Cerco al Gobierno
"Esta legislatura nació con un grito de guerra que vimos todos durante el debate parlamentario de principios de enero de 2020, cuando todavía la epidemia no había estallado en España. Ese grito de guerra fue: Gobierno ilegítimo. Cuando se empieza una legislatura en la que los partidos de la oposición proclaman que el Ejecutivo es ilegítimo, las posibilidades de acuerdos francamente son mínimas. Yo pienso que la oposición de derechas en el Parlamento español, con un PP constantemente preocupado por la sombra de Vox, hace muy difíciles los acuerdos. En el fondo, impera el criterio de someter el Gobierno a cerco. Considero que acontecimientos como el de Puigdemont excitan esta idea, porque en los estados mayores de la política española, sobre todo de la derecha, hay quien dice: ‘Oye, a ver si esto de Puigdemont es el toque de gracia que nos permite acabar de hundir al Gobierno’. Estos son los términos reales de la política española. No hay que hacerse muchas fantasías al respecto".
A la izquierda del PSOE
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"En términos históricos, la izquierda a la izquierda del PSOE nunca había estado tan bien políticamente como ahora. Están en el Gobierno. Influyen dentro del Ejecutivo. Y la persona que hoy aparece como su futura candidata en unas elecciones sale en las encuestas como la política mejor valorada en España. La figura de Pablo Iglesias no es fácil de sustituir. La tendencia a la izquierda del PSOE a la disgregación existe, lo sabemos bien y la cabra siempre tira al monte. Por lo tanto, pienso que en términos objetivos a la izquierda del PSOE, el mundo que gira alrededor de Unidas Podemos está en una situación en términos históricos que no había tenido nunca y, por otro lado, hay unos elementos casi intrínsecos que pueden colocarle en crisis. Para mí, la pregunta es si Yolanda Díaz, además de ser una persona que cae bien, tiene capacidad de amalgamar políticamente algo que no es fácil de amalgamar".
Volver a vivir
"Después de diez años de fortísima politización, de debates políticos muy intensos, de un fortísimo acercamiento de los medios de comunicación a la política, opino que hay un cierto cansancio. Hace diez años, la consigna era mostrar la indignación por los desastres que provocó la anterior crisis económica. En estos momentos la consigna es: Volvamos a vivir la vida. Considero que la expresión política de esto estará muy vinculada a una cierta capacidad de que las fuerzas políticas sean capaces no de prometer milagros, en los que la mayoría no cree, sino en poder presentar sus propuestas como realizables. Creo que la mayoría de la sociedad española está en contra del revanchismo de derechas y que también hay una mayoría que lo que desea es una gobernación tranquila del país en los próximos años que, quizá, en esta época histórica en la que vivimos es ya muy difícil de alcanzar".
Cada vez que se produce alguna noticia relevante sobre Cataluña, son muchos los que esperan oír la voz del periodista Enric Juliana (Badalona, 1957). Su punto de vista goza de un extendido respeto entre los periodistas y analistas de diferente signo político. Juliana, al frente de la delegación en Madrid de La Vanguardia, es siempre prudente en sus juicios en una cuestión, como es el conflicto catalán, abierta a todo tipo de incidencias inesperadas. Esta semana, la detención en Italia de Carles Puigdemont y su posterior puesta en libertad ha reabierto interrogantes aún sin cerrar sobre lo ocurrido en los últimos años. Juliana se resiste, con evidente sentido común, a pronosticar más de lo necesario: "Mientras no esté clara la situación jurídica del señor Puigdemont en lo que se refiere a su inmunidad, no hacemos nada".