‘Machos alfa, 2’, la divertida y conflictiva reinvención del hombre actual

La segunda temporada de Machos Alfa se ha colado esta semana entre las diez series más vistas de habla no inglesa de Netflix a escala internacional, la número uno de la plataforma en España, donde además ha vuelto a escalar en audiencia la primera entrega.

Ninguna sorpresa cuando se trata de una serie creada por los hermanos Caballero. Alberto en la producción ejecutiva y liderando el guion y Laura en guion y como directora nos tienen malacostumbrados a un constante éxito. 

La deconstrucción masculina

La seguridad en si mismo de una sólida carrera probablemente ayudó a Alberto Caballero a idear una serie diseñada para pisar todos los charcos de uno de los temas que define nuestra época, la deconstrucción de la masculinidad. Y en comedia.

En esta segunda temporada se juega al cambio de roles entre jefa acosadora y empleado abusado y otras formas de ligar en el trabajo. Se tratan las parejas abiertas, el consentimiento activo, la misoginia gay, los ciberputeros, los niños que ven porno, el engaño en la ley trans o los clubes de hombres que quedan para masturbarse.

Un cambio acelerado con el #Me too

Temas que nos asaltan aceleradamente desde hace unos años. Alberto Caballero data en 2017 con el estallido del #Me too el acelerón en la hoja de ruta de la mujer. Estos cambios drásticos descabalgaron la del hombre, según contaba en La script

“El patriarcado es un sistema y un sistema en el fondo es una zona de confort” completa el autor en Los lunes seriéfilos (LLS) y se plantea cómo afecta todo esto “a los hombres que quieren evolucionar”. 

A partir de entonces, la ficción ha hecho énfasis en los personajes femeninos empoderados, entendiendo el mensaje de los tiempos. En su opinión quedaban perdidos los hombres educados en valores que habían quedado demolidos.

Diferentes puntos de vista a través de multitud de personajes

Alberto Caballero afirma a LLS que los machos alfa son “imbéciles” y su hermana Laura se muestra más comprensiva: “Están perdidos”. Lo interesante de mantener esta conversación en ficción es que se puede jugar a decirlo todo a la vez, en boca de los diferentes personajes. 

Posturas reaccionarias, radicales, indiferentes o ignorantes conviven entre los protagonistas como en la sociedad y buscan divertir y una reflexión sobre dónde ubicarse en esta reinvención de los roles de género a la que se añaden los cambios que trae la tecnología. 

Tecnologías innovadoras que complican el debate del género

Las redes sociales aceleran el descrédito de una reputación, la tan comentada cancelación, y los avances biológicos permiten nuevos tipos de maternidad y paternidad con preguntas nunca hechas entre los humanos sobre nuestros óvulos o espermatozoides o nuestro material genético. Todo pasa por este grupo de amigos cuarentañeros aunque sea por una esquina.

Los Caballero buscan con este título divertir, pero no renuncian a crear momentos de incomodidad, de esos en los que la audiencia se ríe a su pesar y en los que es obligado plantearse qué se opina. 

La velocidad a la que se proponen nuevos debates resulta sorprendente y en general entran con una naturalidad muy acertada en las tramas. También hay excepciones. El personaje interpretado por Gorka Otxoa se traiciona a sí mismo de forma bastante gratuita para introducir el tema de los hombres que se autodefinen como mujeres desafiando la nueva Ley Trans

Obliga a los demás personajes a no hacer apenas acuse de recibo, cosa también inverosímil. Salta el tono de la serie al de La que se avecina, que como farsa menos naturalista da cabida a las mayores locuras. 

Artificieros en el campo de minas de los ofendidos

Se trata de una excepción en una habilidad de artificieros para desenvolverse en el campo de minas en el que se ha convertido la conversación sobre el machismo, el feminismo, el género, el sexo o los roles. Al menos en su dimensión de debate público, en la que prácticamente cada opinión conlleva no solo una discrepancia, sino una legión de ofendidos y ofendidas.

Los hermanos Caballero, junto a los guionistas Daniel Deorador y Araceli Álvarez de Sotomayor cuentan con un reparto coral al que Laura Caballero vuelve a lograr dar cohesión. 

A los protagonistas, Fernando Gil, Fele Martínez, Gorka Otxoa y Raúl Tejón se unen sus parejas actuales o pasadas, interpretadas al mismo o mayor nivel por María Hervás, Raquel Guerrero o Kira Miró. Junto a ellos, estupendas interpretaciones de Karol Luna, Paula Gallego o Santi Millán o un grimoso y genial Carlos Areces.

Laura Caballero también sabe dirigir fuera de un plató

Laura Caballero demuestra su versatilidad en el gran cambio de estilo visual entre series como La que se avecina y esta. Aunque El pueblo, también de la compañía de los hermanos, Contubernio, se rueda con muchos exteriores, nada que ver con la complejidad de Machos Alfa.

Madrid, especialmente, luce en la serie entre personajes que se mueven, salen y entran. Un lujo para los hermanos que cuentan con mayor presupuesto en su contrato con Netflix del que tenían con Antena 3 o Tele5. 

Además, el equipo disfruta de poder hacer una comedia de media hora en lugar de los episodios de ochenta minutos que se ven obligados a hacer con La que se avecina. Aquí se mantienen fieles a una estructura de cuatro tramas, una por protagonista, de unos diez folios cada una, que se van alterando y garantizan variedad de temas y reparto equitativo del protagonismo.

Nuevos proyectos de un fructífero equipo 

Haber superado la prueba de un humor más naturalista con un rodaje más cinematográfico abre a los hermanos la posibilidad de plantearse hacer alguna película. También preparan para Movistar+ una comedia de situación de ambiente laboral en torno a una pequeña empresa funeraria, Muertos SL, que ya están rodando.

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El prolífico equipo ya tiene escrita toda la tercera temporada de Machos alfa, en la que tenemos que prepararnos para el contraataque de los machos destronados de sus privilegios. 

Según cuenta Alberto a La script, vamos a ver la contra reacción que se produce ante un movimiento pendular. La serie mostrará la apodada machosfera, reducto en internet para la unión de una serie de “señores frustrados”, afirma.

Los hermanos no son de esos que se cansan de las propias series que han creado. Quieren que este proyecto se alargue todo lo posible. La realidad les proporciona nuevos argumentos y conflictos constantemente. “Esto es casi mejor que Cuéntame, tenemos todo el futuro por delante”, resume Laura a eCartelera.

La segunda temporada de Machos Alfa se ha colado esta semana entre las diez series más vistas de habla no inglesa de Netflix a escala internacional, la número uno de la plataforma en España, donde además ha vuelto a escalar en audiencia la primera entrega.

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