'Nadie sabe nada': el éxito radiofónico de Andreu Buenafuente y Berto Romero salta a HBO Max

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El cómico y productor Andreu Buenafuente comentaba recientemente que de una buena idea se puede vivir prácticamente toda la vida. Una de las ideas más felices, desarrollada junto a su amigo y brillante humorista Berto Romero, ha sido Nadie sabe nada, ahora disponible en HBO Max.

Hace nueve años adaptaron un espectáculo teatral de improvisación que habían hecho juntos a la radio. Berto se atribuye haber propuesto la idea original para el escenario, Andreu reclama haber sugerido amoldarla para la Cadena SER. Allí comenzaron en junio de 2013 un programa semanal. Y hasta hoy.

Triunfo en radio, podcast y Youtube

Desde sus orígenes, al espacio se podía acceder como podcast. Siempre figura entre las emisiones más escuchadas en las diferentes plataformas, a menudo en el primer puesto de España. Casi todas las ediciones se han grabado en vídeo con medios muy modestos y se han subido a Youtube. Allí alcanzan varios cientos de miles de visionados.

Fieles a su principio de sacar lonchas y lonchas a la misma idea, los cómicos se acercaron a HBO Max para sugerirles una adaptación del programa a su plataforma sin dejar de emitir en la radio. La multinacional aceptó esta fórmula híbrida y desde hace unas semanas puede verse entre su menú el formato.

Ahora, en lugar de grabarse en un estudio de radio se ha creado un plató de televisión en el centro de Barcelona. Los cómicos han buscado un espacio íntimo, urbano, acogedor, como de club de comedia. Entre el ladrillo visto han colocado una mesa radiofónica, con los micrófonos y los cascos. Una imagen poco habitual en televisión convencional. Interesante para una plataforma precisamente por eso.

Se ha incorporado al equipo un departamento de realización. Les toca la tarea de seguir a Romero y Buenafuente sin pautas preestablecidas sobre lo que van a hacer. Si comienzan a interactuar con una persona del público del plató mal ubicada e iluminada se las tienen que apañar para adaptarse.

Anécdotas, sugerencias de la audiencia y mucho samanté

La clave del espacio se mantiene casi intacta a pesar de este salto televisivo. Sigue residiendo en no tener guion formal. Anécdotas personales, diálogos que no se sabe a dónde van a ir a parar o sugerencias de la audiencia van conformando cada emisión.

A lo largo de los años se han ido creando bromas recurrentes, secciones improvisadas pero con su sello propio e incluso un vocabulario con un término estrella, samanté, nacido del error al pronunciar namasté y que funciona como santo y seña de los oyentes. Samanté tiene su propia tienda de camisetas, bolsas o láminas dibujadas por Andreu Buenafuente.

Berto Romero comentaba recientemente a FormulaTV: “Este programa tiene magia. Vas a tener muchos momentos malos, mediocres, pero cuando se produce una chispa, cuando las cosas salen bien no se puede comparar a ninguna otra cosa que hayas hecho”.

La fórmula de siempre con anabolizantes

Y ahora, esta humilde propuesta cuenta con anabolizantes. Los medios de la multinacional les permiten salir del plató para ciertos gags en los que pueden mostrar músculo en la producción, antes más modesta. El nuevo presupuesto va a permitir al programa viajar a México o a Buenos Aires tratando de acercarse a sus seguidores americanos, ya parte importante del total.

Aparte de estos caprichos esporádicos, la base continúa siendo la conversación entre ellos. Berto y Andreu no se cansan de hacer público lo encantados que están de trabajar juntos en el Nadie, como bien sabe la comunidad de seguidores al programa. Andreu lo repite a menudo, mientras Berto decía recientemente en el programa de la SER La ventana, con Carles Francino y Mariola Cubells, que está disfrutando mucho con su amigo. “Yo empecé como gamberro y él como payaso serio, pero en realidad no es así. Yo soy bastante serio y él más gamberro” afirmaba. Y Buenafuente reconoce provocar constantemente a Berto, picarle para llevarle al límite.

Nada de esto se pierde en HBO Max, y el programa sigue siendo también fácil de seguir solamente en audio. Berto afirma que tenía miedo de que una mayor producción encorsetara con responsabilidades nuevas el tono del espacio, pero el formato se impone y se vuelve a lo de siempre, como pasó en la situación contraria, durante la pandemia, cuando tenía que hacerse desde los domicilios de ambos cómicos.

¿Quién pagará por ver algo que tiene gratis?

Además de compartir su formato con la radio en abierto y con los podcasts, al fin y al cabo para consumo exclusivo de audio, HBO Max tiene que aceptar que siga colgándose de forma gratuita un extenso resumen de cada programa en Youtube. Probablemente hayan tomado la decisión influidos por las protestas de la audiencia de David Broncano, en La Resistencia, cuando Movistar+ retiró la versión gratuita de su programa.

En un malabarismo que aún no se sabe cómo terminará, el programa quiere ampliar horizontes pero no decepcionar a sus seguidores históricos, sea cual sea la plataforma en la que han permanecido años vinculados al Nadie.

Está por ver también qué sacará HBO del acuerdo. Cuántas personas se abonarán a la plataforma para ver la edición completa de un programa que pueden escuchar gratis al completo o ver en gran parte sin suscripciones.

Plataformas audiovisuales con mucho más que ficción

Y es que las plataformas también están aún decidiendo qué van a ser además de creadoras de contenidos de ficción. Los programas de reality, en los que se sigue la vida de los participantes, a menudo en forma de concurso, en otras ocasiones prescindiendo de él, forman ya una parte importante de su oferta.

Estos programas se parecen en el fondo a las series. Se estructuran en temporadas, tienen un comienzo en el que se presenta a los personajes, una serie de obstáculos durante los episodios centrales y un desenlace, generalmente en forma de ganadores y perdedores.

En el caso de las hermanas Kardashian, se siguen las novedades de personajes asentados a lo largo de muchas temporadas y bien conocidos por sus espectadores. Los Nadie podían acabar pareciéndose a ellas en la mejor de las hipótesis, consiguiendo un éxito de muchos años.

La audiencia ya participa de la amistad de Romero y Buenafuente, de las anécdotas de sus esposas, de sus hijos, de sus vacaciones o de su día a día y ha demostrado en formatos anteriores que les es fiel.

En busca de modelos sostenibles de negocio para las plataformas

Todos los medios audiovisuales, también la prensa, buscan incansablemente fórmulas que les permitan el beneficio económico combinando contenidos de calidad y diferentes formas de ingresos. Las grandes plataformas, como HBO o Netflix entre otras, parecían gozar de un modelo sólido.

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En los últimos tiempos sufren también una fatiga de crecimiento, una necesidad de reinventarse de otra manera. Que todas crezcan indefinidamente resulta imposible cuando cada vez son más y la audiencia comienza a ser infiel y a saltar entre unas y otras. Fidelizar a segmentos importantes de los espectadores parece una labor aún más complicada que crecer a fuerza de ofrecer mucho de todo.

Varias plataformas están anunciando el cierre de muchas de sus series para centrarse en una parte de su catálogo. El Nadie sabe nada puede aparecer como un pequeño exponente de una búsqueda incesante de modelos de negocio sostenibles en la oferta de contenidos de pago de internet.

¿Lo conseguirá? Como decía William Goldman en su libro Las aventuras de un guionista en Hollywood, solo hay una cosa segura en la industria del cine —y del espectáculo, podemos ampliar— y es que nadie sabe nada.

El cómico y productor Andreu Buenafuente comentaba recientemente que de una buena idea se puede vivir prácticamente toda la vida. Una de las ideas más felices, desarrollada junto a su amigo y brillante humorista Berto Romero, ha sido Nadie sabe nada, ahora disponible en HBO Max.

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