Como tantas mujeres en España que están a cargo de personas dependientes, Yolanda realiza una labor silenciosa, feminizada y poco reconocida Ha dedicado su vida a cuidar de sus padres y de su hermana con síndrome de Down, ha criado sola a sus dos hijos y nunca ha perdido la sonrisa
Como tantas mujeres en España que están a cargo de personas dependientes, Yolanda realiza una labor silenciosa, feminizada y poco reconocida Ha dedicado su vida a cuidar de sus padres y de su hermana con síndrome de Down, ha criado sola a sus dos hijos y nunca ha perdido la sonrisa
Como tantas mujeres en España que están a cargo de personas dependientes, Yolanda realiza una labor silenciosa, feminizada y poco reconocida Ha dedicado su vida a cuidar de sus padres y de su hermana con síndrome de Down, ha criado sola a sus dos hijos y nunca ha perdido la sonrisa