La colonización de la democracia por los partidos políticos

José Joaquín Belda Gonzálvez

Muy ciertamente la ineptitud política para resolver los problemas básicos de las personas, como lo son principalmente el acceso a la vivienda y a la sanidad, en este caso gobernando las izquierdas, puede ser un gran hándicap para el desarrollo democrático y la convivencia integradora y solidaria, como el magnífico jurista D. Joaquín Boch describe y relata en su último libro y en infoLibre.

La colonización de las instituciones por el poder político de unos y otros cuando gobiernan, en las que incluye especialmente la propia ley de partidos políticos, que cierra casi absolutamente la participación directa de los ciudadanos, así como la rendición de cuentas de los políticos, hacen fracasar la democracia representativa, al no dar pasos hacia la democracia más directa.

Desde listas abiertas por completo para la elección de cualquier cargo público u orgánico, así como la obligación de rendir cuentas en actos públicos y asambleas de partidos con una regularidad permanente, al menos mensualmente, por parte de todos los cargos electos en administraciones públicas y las direcciones internas. Abriendo foros de debates sectoriales con participación abierta y no prácticamente cerrada, como hacen para no ser cuestionados.

Así como la liberación de darse de alta como miembro sin avales en cualquier partido, aceptando los valores de su formación sin tener que aportar avales y restricciones de otro tipo como está ocurriendo en importantes partidos.

Los medios convencionales, por mucho que los apreciemos, adolecen en parte también de las presiones de grandes intereses facticos de la economía y la política

Ello justifica que las redes sociales sean la única vía abierta y democrática, aunque tengan sus excesos y manipulaciones, ya que los medios convencionales, por mucho que los apreciemos, adolecen en parte también de las presiones de grandes intereses fácticos de la economía y la política.

Nos preocupa a todos el avance de ideas autoritarias e insolidarias, que siempre son infinitamente peores, como la historia ha descrito. 

Es un peligro que los partidos políticos democráticos y los medios convencionales, que tanto pueden y deben hacer por mejorar la democracia abierta y transparente, por ejemplo promoviendo foros sectoriales de debate con asiduidad, regulados, abiertos a la ciudadanía forzando a que los partidos políticos asuman su responsabilidad democrática en todas las instituciones y espacios de carácter público.

De forma que todo el sistema suele ser cuestionado con unos vientos u otros, y ahora los que soplan no son los idóneos, desde luego.

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José Joaquín Belda Gonzálvez es socio de infoLibre.

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