Necesitamos más política en Europa

Cuando hace año y medio nos intervinieron, “rescatando” bancos a nuestra costa, constatamos realmente cuánto marcan las decisiones que se toman a nivel europeo en nuestra vida diaria: recortes en sanidad, en educación, en servicios sociales pero también retrocesos en libertades y en derechos civiles y políticos.

Llevamos ya cinco años de dictadura de la troika, cinco años de austeridad, cinco años en los que se les ha pedido sacrificios a los ciudadanos sin dar una respuesta a la crisis, sin afrontar ni uno sólo de los problemas que tenemos como ciudadanos europeos, pasando por encima de la ilusión, pasando por encima del proyecto, pasando por encima, incluso, de los Derechos Humanos.

No nos acordamos ya. Pero fuimos de los europeos más entusiastas con el proceso de Unión Europea. En el referéndum sobre la Constitución Europea (a pesar de que hubo una participación que rozó el 50%) el 77% de los españoles votó sí. Según la encuesta sobre opinión pública Europea Pew Research Center (Mayo 2013), el descenso en España del porcentaje de apoyo al proyecto europeo es de 14 puntos en sólo un año. 

En este marco de descrédito del proyecto, que no es un problema sólo en el Estado español, celebramos el año que viene Elecciones Europeas. El problema no va a ser el contraste de diferentes visiones de Europa, sino que es la misma Europa la que está en cuestión.

Y sin embargo, los grandes partidos y sus líderes volverán a hacer campaña sobre lo importante que es Europa, hablando sólo de los problemas desde un punto de vista nacional. Se han salvado bancos privados, se han impuesto políticas de austeridad y recortes presupuestarios y se han cambiado gobiernos en los países miembros, ante la estupefacción de muchos ciudadanos europeos. Y volverán a plantearse el Parlamento Europeo como un lugar al que mandar sus viejas glorias políticas o a tecnócratas que entierren cualquier oportunidad de soñar con una Europa mejor.

Una opción es abandonar, claro. Pero, ¿alguien de verdad se plantea que hay soluciones locales a problemas globales? Ahora bien, no abandonar no significa quedarse con este esperpento de Europa. Ya no valen tiritas. Necesitamos cambiar de médico y de tratamiento. Los ciudadanos europeos deben mostrar la tarjeta roja a sus representantes y a las corporaciones que los han cooptado y volver a empezar: Rescatar Europa de los mercados. Reiniciar Europa, en clave ciudadana.

El Parlamento Europeo no necesita ni viejas glorias ni tecnócratas. Necesita más política. Necesitamos política para construir una Unión que responda a las necesidades y a los intereses de los ciudadanos. Necesitamos un proceso constituyente europeo donde la transparencia, la participación y la lucha contra la corrupción y el fraude estén en el centro de la agenda. Una Europa en la que se responda a los intereses de todos y no a los de determinados lobbies. Necesitamos reformar las instituciones comunitarias como clave para representar lo Común con una gobernanza verdaderamente democrática y derrocar definitivamente la dictadura de la Troika.

Necesitamos más política para garantizar los derechos humanos y las libertades. Es necesario seguir configurando un espacio común europeo donde la solidaridad entre los países y en los países sea una realidad, donde las políticas de integración sean asimilables a todos los estados miembros, donde la política migratoria no vulnere los Derechos Humanos y donde las políticas de austeridad no tiren por tierra décadas de lucha en materia de derechos civiles, políticos y sociales.

Necesitamos más política para transformar este modelo económico que nos ha llevado al colapso ambiental, económico y social. Debemos desapalancar nuestra economía de la lógica del crecimiento insostenible y transitar hacia un nuevo modelo que garantice el respeto a la naturaleza, el bien común y los derechos de las personas. Necesitamos más política para luchar contra el cambio climático y para superar un modelo energético sucio y caro basado en los combustibles fósiles. Necesitamos más política para luchar contra el desempleo, especialmente contra el desempleo juvenil como clave para conservar nuestro capital más preciado, el humano, la cultura y el futuro. Necesitamos más política para tumbar la austeridad y reformar las instituciones financieras europeas. Queremos una economía al servicio de las personas.

En definitiva, necesitamos más política porque queremos una Europa más democrática, justa y sostenible. Los ciudadanos debemos consolidar un espacio transformador en el que la ecología política, la equidad social y los derechos democráticos sean el centro de la agenda.

¿Se atreve Europa a soñar?

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Desde Equo queremos rescatar a Europa desde la política. Porque nunca lo olvides: si no decides tú, deciden por ti.__________________

Reyes Montiel es copartavoz de Equo y aspirante de esta formación a la candidatura para las elecciones europeas.