Rajoy señala el 20 de diciembre como fecha “más probable” para las generales

"Saque usted el titular: 'Lo más probable es que el 20 de diciembre haya elecciones generales en España". El autor de esta frase es el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al cierre de una entrevista concedida este jueves a la cadena Cope. Fueron varias las veces a lo largo de la media hora de conversación que el periodista Carlos Herrera había intentado que el jefe del Ejecutivo le avanzase la fecha exacta. Y, a tenor de las palabras de Rajoy, la que más posibilidades tiene es el 20, aunque no quiso dejarlo del todo por cerrado porque hay "otra fecha", el 13 de diciembre. La idea es dejar aprobados los presupuestos y, a partir de ahí, disolver las Cámaras y convocar. En todo caso, la cita ante las urnas será en el último mes del año.

Los conservadores llevan desde las autonómicas y municipales advirtiendo de que los pactos que han desalojado al Partido Popular de las instituciones podrían repetirse a gran escala en Congreso y Senado. Alertando de una posible alianza entre PSOE y Podemos. "Creo que no es una de las mejores maneras de respetar la voluntad de los ciudadanos", señaló sobre esa posibilidad.

"Eso habrá que verlo después", respondió Rajoy a su entrevistador cuando este puso sobre la mesa el "poco margen para negociar" que parece tener su partido. "Habrá que ver cómo quedan los resultados. No será fácil para nadie", añadió recordando que en 1996, con José María Aznar como candidato, el PP logró llegar a la Moncloa con 156 escaños.

Y mientras llega la hora de la verdad, el presidente, según aseguró, está en la tarea de intentar convencer a los ciudadanos de que es mejor apostar por su partido que por "una coalición de 5 o 6 partidos cuyo único objetivo es que no gobierne el PP".

El presidente, que será el candidato de su partido a las próximas generales, dijo disponer de sondeos que demuestran que el PP "está mejorando en la percepción de los ciudadanos" y todo, pese a que han tenido que "gobernar en una etapa muy difícil".

En ninguna de las intervenciones públicas de Rajoy falta su vista atrás, al momento en el que tomó el testigo del socialista José Luis Rodríguez Zapatero y se encontró una España al borde del rescate. En esta ocasión, volvió a repetir. "Yo viví aquella pesadilla en primera persona. Se puede decir lo que se quiera. En tres años, el cambio que se ha producido en España ha sido muy grande [...] Tenemos que perseverar en las mismas políticas", insistió.

Sobre los datos de paro del mes de agosto, el presidente del Gobierno defendió que "es, igual que enero", un mes donde "tradicionalmente" incrementa el desempleo. "No creo que vaya a haber una desaceleración", dijo.

Recuerda a Mas el registro policial en la sede del PP

A menos de un mes para otras elecciones, las catalanas del 27 de septiembre, la situación en esta comunidad autónoma fue uno de los ejes de esta entrevista. Rajoy insistió en que mientras él sea presidente de España no aceptará "que la soberanía nacional se trocee" y recomendó a Artur Mas no ver una mano negra tras la investigación abierta a CDC.

El presidente del Gobierno insistió que estas decisiones se toman a instancias de un juez en el marco de una investigación de la misma forma que un juez ordenó registrar la sede de su partido, el PP, con él como jefe del Ejecutivo. Esto ocurrió en diciembre de 2013. Los investigadores buscaban pistas sobre los pagos en B en la reforma del cuartel general de los conservadores en Madrid. 

"España es una democracia, un país serio, donde se aplica el Estado de Derecho, los jueces son independientes. Ya está bien de no asumir ninguna responsabilidad y echar a los demás la culpa en política! [...] esto es una investigacion ordenada por un juez y creo recordar por una denuncia de ERC, que ayer tuvo papel glorioso en el Parlament", se quejó.

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Incluso Rajoy, se atrevió a recomendar a Artur Mas una medicina que él pocas veces ha tomado: "Cuando tienes un problema lo explicas, lo cuentas y das la cara".

Pide "nivel" a la oposición para la reforma del TC

Muy vinculada con la situación en Cataluña está la última reforma registrada por el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados para que se puede sancionar a quienes incumplan las sentencias del Tribunal Constitucional. Una iniciativa en la que la oposición en pleno sólo ha visto "electoralismo". Rajoy dio a entender que incluso comprende que los partidos censuren las formas –a un mes de las elecciones y con la presencia del candidato del PP a las catalanas–, pero les reclamó que se quedaran con el contenido. "Oiga, vamos a darle un poco de nivel a los debates", espetó. "¿Quién puede oponerse a que se cumplan las sentencias del TC?", llegó a preguntarse.