Garzón e Iglesias retoman el contacto tras meses de incomunicación

Alberto Garzón y Pablo Iglesias vuelven a hablar después de meses de alejamiento. La oferta que lanzó el líder de Podemos el pasado viernes para formar un gobierno tripartito con IU y PSOE ha destensado unas relaciones que quedaron dañadas después del fracaso de las negociaciones para presentar una candidatura de confluencia a las elecciones generales, según ha podido saber infoLibre.

El pasado viernes, Iglesias apeló directamente a Garzón y al líder del PSOE, Pedro Sánchez, para iniciar conversaciones para formar un gobierno de izquierdas. El secretario general de Podemos afirmó que llamaría a los dos dirigentes en cuanto terminase la rueda de prensa en la que anunció su propuesta, y según anunció posteriormente en Twitter, se puso en contacto en primer lugar con el diputado de IU. Fue la primera comunicación de ambos desde que su relación quedase tocada a finales de octubre, cuando Podemos e IU anunciaron que rompían definitivamente sus conversaciones para acudir juntos a las elecciones.

El propio Garzón reconoció el pasado mes de diciembre que no había vuelto a hablar desde entonces con Iglesias. Pero, según confirman dos fuentes diferentes de la dirección de IU, el líder de la federación en el Congreso de los Diputados mantiene desde el pasado viernes contacto fluido con el secretario general de Podemos a través de mensajes escritos, si bien no tienen prevista por el momento ninguna reunión cara a cara, a la espera de que el PSOE mueva ficha y se inicien –si lo hacen– las negociaciones entre las tres fuerzas.

El deshielo llega tras varios días en los que ha existido tensión soterrada entre ambas formaciones. Garzón acusó directamente a Iglesias hace una semana de haber impuesto un "veto explícito" a sus diputados valencianos para evitar que estos cinco parlamentarios, junto a los cuatro de Compromís, intentaran conformar un grupo independiente con los dos diputados de IU. A su juicio, esta posibilidad era "legal y perfectamente posible" y además "la Mesa lo iba a autorizar", pero Podemos "negó la posibilidad" de cerrar el pacto.

Precisamente el hecho de que IU se haya visto obligada a integrarse en el Grupo Mixto genera dolores de cabeza en la federación, además de por los importantes problemas económicos que le va a causar, por la falta de visibilidad que implica. Pero la apelación de Iglesias fue muy directa: según su propuesta, IU tendría que tener al menos un ministerio porque consiguió "casi un millón de votos". De certificarse esta propuesta, la federación tendría esa atención mediática que, probablemente, le faltará a nivel parlamentario.

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En la campaña electoral también hubo múltiples referencias duras entre uno y otro partido. Garzón, por ejemplo, acusó a Podemos de haber emprendido un viaje al centro para ser “la UCD del presente” y criticó la "política espectáculo" que, a su juicio, realiza la formación morada. Iglesias, por su parte, hizo de la apelación al "voto útil" uno de los ejes de su campaña, y aunque esta llamada estaba dirigida especialmente a los votantes clásicos del PSOE, no sentó nada bien en IU.

De "indigna" calificó esta llamada al voto estratégico el coordinador federal de IU, Cayo Lara, hace unos días en un discurso a puerta cerrada en la reunión del Consejo Político Federal –el máximo órgano entre Asambleas– de la organización. Lara acusó a Podemos de querer la "absorción" de IU, aunque se mostró partidario de seguir buscando acuerdos con ellos. Garzón, por su parte, fue más suave en las formas, y aunque también deslizó críticas hacia la formación morada –afirmó que elaboraba "relatos fantasiosos"– sigue apostando por el pacto, entre otros motivos porque considera que la "alternativa" para IU sería "irse a una especie de refugio del 1%".

Los acercamientos también se han producido de forma pública. El pasado 16 de enero se celebró un acto público en Oviedo al que acudieron dirigentes de IU, como los históricos Manolo Monereo y Gerardo Iglesias, y también de Podemos, como su responsable de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafael Mayoral, o su secretario general en Asturias, Daniel Ripa. En ese acto también se proyectó un discurso en vídeo del exlíder de IU Julio Anguita, en el que alertó a ambas fuerzas de que no confluir sería dilapidar "banalmente" una oportunidad "única".