Pedro Sánchez acusa a la gestora de ahondar la fractura del PSOE y pide actuar por la unidad del partido

El ex secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha sostenido en la tarde de este miércoles que "quienes hoy dirigen el PSOE" no hacen "más que ahondar en la fractura que sufre el partido" con actuaciones como retirar de la Presidencia y la Portavocía de comisiones parlamentarias a diputados que votaron contra la investidura del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (PP). 

Sánchez se ha pronunciado así en un texto escrito en su perfil de Facebook y titulado "por la unidad", horas después de que la actual dirección socialista decidiera que el diputado del PSC José Zaragoza no presida la Comisión Mixta para la Unión Europea y que el balear Pere Joan Pons no sea el portavoz. Los diputados Soraya Rodríguez y Eduardo Madina sustituirán respectivamente a Zaragoza y Pons, que votaron no a Rajoy. "Hagamos oposición al PP, no oposición a nosotros mismos", pide Sánchez.

El que fuera líder del PSOE hasta el pasado 1 de octubre señala que "en la política parlamentaria es habitual encontrarse con el dilema acerca de la disciplina de voto" y que "la proporcionalidad y la unión del colectivo deben guiar la respuesta de las direcciones de los partidos". Por eso defiende que "el propio reglamento del Grupo establece una multa económica a los diputados y diputadas que voten en contra de lo que decida la dirección del partido" y recuerda que, en los casos en los que tuvo que "gestionar esa situación", consideró esa sanción "más que suficiente al entender que las razones aducidas para romper la disciplina no eran caprichosas".

En ese sentido, menciona que en su etapa al frente del PSOE se encontró con casos de "indisciplina", como la votación de la revisión del Plan Hidrológico del Ebro, en la que los diputados aragoneses rompieron la disciplina de voto. "También, muy al principio de mi andadura como secretario general, tuve que lidiar con el voto favorable de algún eurodiputado socialista español al entonces candidato a presidente de la Comisión Europea, el conservador Jünker, pese a que la dirección del PSOE había decidido que nuestros/as eurodiputados debían votar en contra", agrega.

Sánchez argumenta que "los diputados del no expresaron razones poderosas para separarse de la disciplina de partido" y manifiesta su "respeto y apoyo" a "todos y todas" a todos, también a quienes se abstuvieron. A partir de ahí, plantea que por "proporcionalidad", y toda vez que "el resultado final fue el mismo que se hubiera dado de haberse mantenido la disciplina", la dirección debe actuar "en aras de la unión". "Ya ha habido sanciones pecuniarias, que son las establecidas en nuestro reglamento. Sumarle ahora a ello los ceses de portavocías y presidencias de los diputados del NO, no hace más que ahondar en la fractura que sufre el PSOE", añade.

Finalmente, el exdirigente recuerda que el debate entre el no y la abstención fue para él un "conflicto insuperable". "De hecho, preferí renunciar al acta de diputado, antes que tener que resolver en sede parlamentaria mi profunda discrepancia con la gestora del partido. Después de haber sido secretario general del PSOE, de haber tenido que aplicar y hacer cumplir la disciplina, es obvio que tengo una mayor responsabilidad que el resto de miembros del grupo socialista", concluye.

Sánchez también aprovecha el texto para pedir al PSOE que se centre "en que políticos como Jorge Fernández Díaz no ocupen la Presidencia de comisiones parlamentarias" y "no en lo que hagan diputados socialistas". Hasta este miércoles, estaba previsto que el exministro se hiciera con la Presidencia de la Comisión de Exteriores con el voto favorable del PP y la abstención del PSOE y Ciudadanos. El Grupo Socialista cambió de opinión a última hora y amenazó con presentar un candidato alternativo para presidir la citada comisión, con lo que el PP retiró la propuesta y se aplazó la votación. Sánchez ya escribió un tuit a primera hora de la mañana instando a su partido a no permitir que Fernández Díaz ocupara ese cargo.