Las hermandades de El Rocío ganan la batalla del IBI

El Ayuntamiento de Almonte (Huelva, 23.000 habitantes) ha eximido del pago del impuesto de bienes inmuebles (IBI) a al menos 19 hermandades de El Rocío, cuya multitudinaria romería se celebra estos días. Así lo detalla el propio Consistorio, gobernado por el PSOE, en un listado de bienes exentos en 2016 remitido a la asociación Andalucía Laica. La presión de las hermandades ha logrado también frenar una subida de distintas tasas por utilización del espacio público, que llegó a ser aprobada y posteriormente fue anulada. El caso de El Rocío se suma a un amplio abanico de ventajas fiscales y tributarias de la Iglesia y sus instituciones, incluso cuando en sus inmuebles se desarrollan actividades económicas.

Hay 53 bienes exentos, que suponen 131.258,29 euros, según el listado del Ayuntamiento. De ellos, 35 son de la Iglesia, que suman 85.260,97 euros (64,9%). Las hermandades acumulan al menos 19 exenciones por un total de 57.154,73 euros (43,5% del total). En total hacen la romería hasta el El Rocío 119 hermandades, pero no todas tienen casas de hermandad, inmuebles en la aldea en los que los peregrinos se reúnen y celebran. Según datos del Ayuntamiento, hay 70 casas de hermandad, pero la exención sólo se concede a las que cumplen los requisitos establecidos en la ley de mecenazgo. El Ayuntamiento afirma que todas las exenciones se han producido tras reclamaciones judiciales de las hermandades. Lo que no especifica es si tiene constancia de que a lo largo del año se celebren en las casas actividades económicas como alquileres para celebraciones y banquetes. La Hermandad Matriz de Almonte, que ejerce la portavocía de las hermandades en cuestiones que las atañen a todas, tampoco ha querido responder a este medio.

La batalla judicial de las hermandades contra el IBI la abrió la Hermandad de Nuestra Señora de El Rocío de Huelva, que reclamó por vía administrativa la devolución del pago de los recibos de los ejercicios de 2010 a 2012. El Ayuntamiento desestimó la solicitud en 2014. El procedimiento acabó en manos del juzgado de lo contencioso administrativo 2 de Huelva, que en junio de 2015 concluyó que la hermandad es "una entidad religiosa de la Iglesia católica", cuyos fines son, según sus estatutos, "fomentar el espíritu de conversión personal y una vida cristiana más profunda" y "asumir los compromisos apostólicos", entre otros. Por lo tanto, según el juzgado, la hermandad se beneficia de los Acuerdos entre el Estado y la Santa Sede y de la ley de mecenazgo. Es decir, procede la devolución de lo recaudado y la exención, que en 2016 ascendió a 3.611,66 euros, según el listado del Ayuntamiento. Las exenciones a hermandades llegan a superar en algún caso los 6.000 euros.

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La Hermandad de Nuestra Señora de El Rocío de Sevilla Sur tomó nota y también reclamó la exención por vía judicial. El Ayuntamiento terminó cediendo y aceptó la devolución de 3.210 euros por los IBI de 2015 y 2016. La exención del IBI es "una aspiración que tienen todas las hermandades", señala Fernando Briones, abogado fiscalista que representó a la hermandad, y que señala que cada vez son más los casos de este tipo que le llegan.

Desde la sentencia de 2015, el Ayuntamiento es consciente de que se puede producir un efecto dominó. Para compensar esta pérdida de ingresos, el pleno aprobó en octubre de 2016 subidas por acampada o por ocupación de suelos públicos, entre otros tipos impositivos. La Hermandad Matriz de Almonte, con el apoyo del PP, dio la voz de alarma en el diario ABC. El hermano mayor de dicha hermandad, Juan Ignacio Reales, llamó al Ayuntamiento a "recapacitar y dar marcha atrás". Así explicaba la subida entonces el teniente de alcalde Antonio Joaquín Díaz: "Entendemos que por una cuestión de equidad, de tratar a todo el mundo con el mismo rasero, no es de justicia que un vecino de El Rocío haya visto aumentado el valor catastral del suelo mientras que otro que también lo va a disfrutar no lo vea incrementado". Díaz consideraba "discutible" que las hermandades pagasen "lo suficiente".

A pesar de estos argumentos, el Ayuntamiento acabó cediendo. La alcaldesa, la socialista Rocío Espinosa, anunció en febrero la anulación de la subida. Las tasas han quedado establecidas en 1,70 euros el metro cuadrado para las hermandades con prestación de servicios municipales de agua y saneamiento y en 1,40 euros para las que no precisan ese servicio. El Ayuntamiento no ha aclarado cuánta recaudación suponen estas tasas ni cuánta pretendía obtener mediante la subida finalmente frustrada. A través de un portavoz, se ha limitado a señalar que "la subida no se hizo efectiva tras un acuerdo entre el Ayuntamiento y la Hermandad Matriz".