El PSOE aprueba la nueva dirección de Sánchez con un 70% de votos

El PSOE ya tiene nueva dirección. La mayor parte de los 1.004 delegados del 39º Congreso Federal aprobaron este domingo los nombres presentados por el secretario general, Pedro Sánchez, cuya ejecutiva constará de 49 personas: 29 hombres y 20 mujeres [ver en PDF]. Sánchez obtuvo un amplio respaldo de los delegados del congreso y consiguió que 674 (el 70,5% de los 956 que votaron) de ellos apoyasen su lista para la ejecutiva, mientras 274 (el 28,6%) votó en blanco, la única forma de demostrar el descontento, puesto que sólo se presentaba una lista. Ocho votos fueron nulos. A modo de referencia, la ejecutiva de Sánchez en 2014 se validó con un 86% de los votos y la de Rubalcaba, en 2012, con un 80%.

La nueva Comisión Ejecutiva Federal, que tiene una decena más de miembros que la de la anterior etapa de Sánchez en Ferraz, se reunirá por primera vez el lunes. La lista aprobada está encabezada por la exministra de Medio Ambiente Cristina Narbona, que se convierte en la nueva presidenta del PSOE. Las figuras más relevantes son, en el "nuevo PSOE" sanchista, Adriana Lastra —número dos— y José Luis Ábalos —secretario de Organización—. Ellos fueron quienes coordinaron la campaña del hoy secretario general a las primarias y a quienes Sánchez recompensa otorgándoles un papel clave. El organigrama está hecho a medida del líder: se ha rodeado de fieles, y la integración se limita a la inclusión de Patxi López como responsable de Política Federal. Andaluces hay, sí, ocho, pero son todos contrarios a Susana Díaz.

La renovada cúpula del partido, además de muchas caras nuevas, tiene novedades en cuanto a su estructura: ya no habrá vocales —miembros sin una responsabilidad definida—, sino que todos los integrantes asumen alguna responsabilidad concreta. Eso sí, no todos al mismo nivel, hay primera y segunda división o, lo que es lo mismo, secretarios con área y secretarios ejecutivos, en la nueva nomenclatura decidida por el equipo de Sánchez. Además de Narbona, Sánchez, Lastra y Ábalos, hay 17 miembros de la ejecutiva que están en ese escalón más alto de responsabilidad. Los restantes dependen de algún otro compañero de la dirección en el desarrollo de sus funciones.

De Ábalos, que pilota el área de Organización, dependerán Santos Cerdán (coordinación territorial), Francisco Salazar (acción electoral), José Antonio Rodríguez (dinaminzación de agrupaciones locales) y Javier Izquierdo (formación). Cerdán es secretario de Organización en Navarra y participó en la campaña de Sánchez, al igual que Salazar. Rodríguez es el alcalde de Jun (Granada), muy conocido en las redes sociales, y Javier Izquierdo es secretario provincial del PSOE de Valladolid.

El segundo gran departamento es el de Igualdad, liderado por la exministra Carmen Calvo. Junto a ella, como secretaria para la violencia de género, trabajará Susana Ros, exdiputada por Castellón. Patxi López, responsable de Política Federal, no tendrá a ningún otro miembro de la ejecutiva que dependa de su área. La portavocía de la nueva dirección, como ya era sabido, recae en el alcalde de Valladolid, Óscar Puente. A las reuniones del órgano, con voz pero sin voto, podrá asistir el barón extremeño, Guillermo Fernández Vara, pues presidirá el Consejo de Política Federal, donde se reúnen el secretario general federal y los líderes de las distintas federaciones.

Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, coordinador de estrategia de la campaña de Sánchez y enemigo declarado de Susana Díaz, se convierte en nuevo hombre fuerte del partido al ocupar el área de relaciones institucionales y administraciones públicas. Dependerá de su cartera Isaura Leal, que ocupa la secretaría ejecutiva de función pública.

El nuevo gurú económico de Sánchez será Manuel Escudero, que coordinó el programa de su candidatura junto a José Félix Tezanos, que ahora llevará el área de estudios y programas. De Escudero, responsable de política económica y empleo dependerán el histórico de la UGT Toni Ferrer (empleo y relaciones laborales), Carles Ruiz (industria, comercio y turismo), Milagros Tolón (economía de las ciudades) y Magdalena Valerio (seguridad social y pacto de Toledo). Sánchez, además, ha concedido un área propia a uno de sus fichajes para la ejecutiva: el exdirector de Change.org Francisco Polo, que se ocupará del área de emprendimiento, ciencia e innovación.

El asturiano Hugo Morán, exdiputado y que ya formó parte de la ejecutiva antes de la llegada de Sánchez a Ferraz, pilotará un gran área denominada "para la transición ecológica de la economía". En un segundo nivel trabajarán Concha Andreu, portavoz en el parlamento de La Rioja (mundo rural); Francisco Boya, diputado provincial por Lleida (montaña) y Pedro Casares, secretario general en Santander (transportes e infraestructuras).

El nuevo secretario de área de agricultura, ganadería y pesca será Manuel González, junto a quien estará Maria Luisa Faneca —uno de los pocos rostros que repiten en la dirección— como responsable de pesca. También entra en la ejecutiva la presidenta de la gestora del PSdeG en Galicia, Pilar Cancela, al frente de la cartera de políticas migratorias y del PSOE en el exterior, que contará con el apoyo de Luc André Diouf, específicamente encargado de la política de refugiados. La exministra de Vivienda Beatriz Corredor, con rango de secretaria de área, se ocupará de la ordenación territorial y las políticas públicas de vivienda.

El PSC tendrá tres representantes de la dirección socialista. Muy destacada es la presencia de Nuria Parlón, viceprimera secretaria de los socialistas catalanes y alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet, que dirige un gran área de cohesión e integración. De ese departamento cuelgan cuatro secciónes: sanidad y consumo, con la senadora asturiana Maria Luisa Carcedo, que repite en la ejecutiva; servicios sociales, dependencia y discapacidad, que asume la portavoz en el Ayuntamiento de Murcia Begoña García Retegui; cultura y deporte, donde se mantiene el leonés Ibán García del Blanco; y educación y universidades, materia que llevará la diputada castellanoleonesa Luz Martínez Seijo.

También se mantiene en la dirección del PSOE la aragonesa Susana Sumelzo, una de las diputadas que votó contra la investidura de Rajoy. Ella será quien dirija la cartera de política municipal. Su adjunto será Alejandro Soler y de ella dependerán también las secretarías ejecutivas de pequeños municipios, con José Vélez al frente, y provincias, cabildos y consells, con Vicent Torre, secretario general del partido en Ibiza.

El diputado Odón Elorza, muy activo en la campaña de Sánchez en las primarias, se convierte en el nuevo secretario de área de transparencia y democracia participativa. Quien fuera asesor jurídico del hoy secretario general durante las primarias, al exeurodiputado valenciano Andrés Perelló, asume las riendas del área de justicia y nuevos derechos. De él dependerán las secretarías de laicidad (José Manuel Rodríguez Uribe) y memoria histórica (Fernando Martínez).

Finalmente, el área de relaciones internacionales lo liderará Héctor Gómez, con la ayuda de Iratxe García (que repite como secretaria para la UE) y Belén Fernández (cooperación al desarrollo). En la cartera de movimientos sociales y diversidad, Sánchez ha colocado a Mónica Silvana, diputada en la Asamblea de Madrid, con quien colaborarán María Jesús Castro (mayores) e Ignacio López (movimientos sociales).

Renovación en el Comité Federal

También han aprobado los delegados el tercio del Comité Federal que se elegía en el congreso: la lista de Sánchez obtuvo un respaldo similar a la de la ejecutiva: un 70% de votos a favor (674) y sólo un 28% de abstenciones (un total de 271, con 11 votos nulos). Otro tercio del órgano se escogerá en los congresos regionales y, el restante, lo votará la militancia. Para confeccionar de nombres que renueva el cónclave federal, Sánchez mantuvo en la tarde del sábado una ronda de reuniones con dirigentes de las distintas federaciones, que se alargó hasta bien entrada la madrugada. Los críticos con el secretario general ya habían advertido tras las primarias de que, si bien concedían al secretario general libertad para hacer una ejecutiva a su gusto, esperaban que se respetasen diversos equilibrios en este órgano.

El encuentro con Susana Díaz se produjo pasadas las diez y cuarto de la noche y se extendió por espacio de unos diez minutos. La presidenta de la Junta había abandonado el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, donde se celebra el cónclave socialista, a lo largo de la jornada, pero posteriormente regresó para verse cara a cara con Sánchez y discutir sobre el Comité Federal. Díaz y el líder del PSOE no se habían encontrado desde la noche de las primarias, el pasado 21 de mayo.

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La lista, finalmente, incluye un total de 132 miembros, 22 más que los que eligió el último congreso federal. Está liderada por Quico Toscano, alcalde de Dos Hermanas y referencia del sector que en Andalucía se opone a Susana Díaz. En esa localidad fue donde Sánchez anunció, a principios de año, que se lanzaba a competir nuevamente por la secretaría general socialista. Entre los primeros 20 miembros están, por ejemplo, el líder del sindicato minero SOMA-UGT, muy poderoso en Asturias, José Luis Alperi (3), el veterano socialista vasco Rodolfo Ares (7), que apoyó a Patxi López, Antonio Balmon (11), alcalde de Cornellà que participó en la campaña de Susana Díaz, o el gallego Gonzalo Caballero (20), sobrino del alcalde de Vigo, Abel Caballero, y enfrentado a aquel.

Otros nombres reconocibles en la lista con los de Jaume Collboni (24), líder del PSC en Barcelona; Juan Cornejo (26), secretario de Organización del PSOE de Andalucía; José Manuel Franco (43), diputado en la Asamblea de Madrid; Miguel Ángel Heredia (62), diputado andaluz de la máxima confianza de Susana Díaz; José Antonio Pérez Tapias (98), de Izquierda Socialista o Nino Torre (127), secretario general de Juventudes Socialistas que no se presentará a la reelección. 

Los delegados del congreso socialista votaron igualmente la composición de la comisión federal de ética y garantías, que presidirá la vasca Isabel Celaá, exconsejera del Gobierno Vasco en la etapa de Patxi López. La propuesta salió adelante con 702 votos a favor, 249 en blanco y 7 nulos, de los 956 delegados que ejercieron su derecho al voto.