El tribunal de 'Gürtel' prevé decidir esta misma semana si ordena un careo entre Rajoy y Bárcenas

El tribunal que juzga la primera pieza del caso Gürtel encomendada a la Audiencia Nacional tiene previsto decidir esta misma semana si ordena un careo entre Mariano Rajoy y Luis Bárcenas o si lo desecha de manera definitiva. Así lo aseguraron este martes a infoLibre fuentes jurídicas. "Posiblemente habrá una resolución en no más de 48 horas", agregó la fuente.

El principal letrado de Adade en la causa, José Mariano Benítez de Lugo, pidió el viernes por escrito al tribunal que ordene el careo a la vista de las "manifiestas contradicciones" de las respectivas declaraciones judiciales de Rajoy –como testigo– y de Bárcenas –uno de los principales acusados– sobre la caja B y los sobresueldos. Durante el interrogatorio a que fue sometido en enero, Bárcenas se ratificó en el contenido de los papeles a que ha dado nombre: y en ellos figura Rajoy como perceptor de entregas opacas de dinero. En cambio, el líder conservador y jefe del Gobierno negó taxativamente durante su comparecencia testifical del 26 de julio haber cobrado un solo euro fuera del circuito de la contabilidad oficial y declarada del partido.

Ese mismo día y mientras Rajoy aguardaba las preguntas del segundo letrado de las acusaciones populares, Benítez de Lugo reclamó de viva voz al presidente de la sala, Ángel Hurtao, que diera vía libre a un careo. Sin consultar a los otros dos miembros del tribunal, Hurtado lo rechazó de inmediato. Su argumento verbal fue este: que someter a Rajoy y a Bárcenas a un vis a vis de esa naturaleza implicaría "entrar de lleno" en los papeles de Bárcenaspapeles de Bárcenas. El recurso de la asociación Adade obliga ahora a la Sala a pronunciarse por escrito sobre el asunto. En su escrito, el abogado Benítez de Luego resalta que los papeles de Bárcenas han sido objeto de interrogatorio a acusados y testigos con el "beneplácito" del presidente del tribunal desde el momento visto en que arrancó el juicio.

Desavenencias internas

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Que la previsión sea la de resolver sobre la petición de careo antes de que finalice la semana en absoluto excluye la posibilidad de demora, máxime cuando desde el inicio del proceso en octubre el tribunal ya ha marcado tres hitos en lo que a desavenencias internas se refiere: primero, sobre la oportunidad de citar a Rajoy como testigo; la segunda, sobre la conveniencia de hacerle declarar en persona y no por videoconferencia; y la tercera, sobre el llamamiento del presidente del Senado, Pío García Escudero, que finalmente testificó también el 26 de julio, justo después que su jefe de filas y jefe del Ejecutivo central. En los tres casos, el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, quedó en minoría frente a los magistrados José Ricardo de Prada y Julio de Diego.

¿Alcanzarán esta vez los tres jueces un dictamen unánime que evite al líder conservador enfrentarse en un cara a cara con el hombre que durante años inscribió a mano en la contabilidad B del partido las supuestas donaciones opacas recibidas y los supuestos sobresueldos igualmente opacos abonados a dirigentes o abrirá este trámite una nueva brecha entre el presidente de la Sala, Ángel Hurtado, y los otros dos magistrados que le acompañan en el estrado o, cuando menos, alguno de ellos? No se sabe. Lo único que a día de hoy puede darse por seguro es que el recurso de la asociación de abogados Adade, la acusación popular más activa de las tres personadas en la causa, obligará a la Sala a pronunciarse por escrito tras la negativa verbal de su presidente a acceder al careo.