La segunda 'espantada' de Arrimadas en un año

Inés Arrimadas se convirtió en la primera mujer en ganar unas elecciones en Cataluña en las autonómicas del 21 de diciembre de 2017. Un triunfo doble si se tiene en cuenta que fue la primera vez que su formación, Ciudadanos, ganaba unos comicios autonómicos. No obstante, al otro lado tenía mayoría absoluta independentista.

En un escenario enormemente complejo de división del independentismo y con el president del Parlament, Quim Torra, posponiendo el debate de investidura, el Partido Popular fue muy insistente a la hora de exigirle que presentase su candidatura, al menos, para que empezasen a correr los plazos, justificaban estas presiones los conservadores. Arrimadas se negó. Los números no daban, subrayaban en Ciudadanos. El partido naranja, explicaban por aquellas fechas sus estrategas, no quería someterse al desgaste de intentar una investidura con nulas opciones de prosperar. "Las fuerzas constitucionalistas no suman", repetían.

Ahora, cuando se confirma que la portavoz de Ciudadanos en Cataluña va a dar el salto a la política nacional para buscar un escaño en el Congreso de los Diputados en las elecciones del próximo 28 de abril, sus rivales políticos recuerdan el episodio de la investidura que no intentó. Con el cambio del Parlament por la Cámara Baja será su segunda espantada en un año, esta vez definitiva al ser incompatibles el escaño autonómico y en el Congreso.

Este mismo viernes, el Partido Popular volvió a cuestionar la actuación de Arrimadas en Cataluña para frenar al independentismo.

"Nunca una victoria sirvió para tan poco", sostuvo la portavoz de los conservadores en el Congreso, Dolors Montserrat.

 

No se atrevió...

El PP aprovechó la noticia de que Arrimadas viajará este domingo a Waterloo (Bélgica) para recordar al expresidente catalán Carles Puigdemont que "la república no existe" y su posible mudanza a Madrid para erosionar a Cs, partido que pugna con ellos por el liderazgo de la derecha.

"Arrimadas va a Waterloo a decirle a Puigdemont que la república no existe, pero no se atrevió a presentarse a la investidura ni a presentar una moción de censura contra Torra", escribió Montserrat en su perfil de la red social Twitter.

En un sentido similar se pronunció Guillermo Mariscal, portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular, en rueda de prensa en el Congreso. "Nunca en una situación tan complicada como la de Cataluña tantos votos sirvieron para tan poco", dijo. A su juicio, "lo primero" que tenía que haber hecho Arrimadas es "presentar un proyecto político alternativo al de los independentistas", informa Europa Press.

"Frenar la sangría"

Las fuentes del PP consultadas por infoLibre dicen no tener miedo del aterrizaje de Arrimadas en las listas al Congreso para las próximas generales. "Nosotros somos un partido de proyecto, no de personas", señalan. 

No obstante, lo meten en el mismo saco que el compromiso de Rivera de no pactar con Pedro Sánchez ni con el PSOE tras el 28A: frenar el estancamiento del que hablan las encuestas y los sondeos internos. "Estamos y estaremos claramente por encima de Ciudadanos", subraya un dirigente nacional. 

La misma fuente destaca que no es el PP quien debería preocuparse de que Arrimadas cambie Cataluña por Madrid. "Es Rivera el que puede ver amenazado su liderazgo", completa.

Siguiendo los pasos de otras dirigentes del PP

Con el traslado a Madrid de la jefa de la oposición en el Parlamen, se suma a otras políticas que han emigrado desde Cataluña a la capital. Hay casos recientes, como el de la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, o el de la portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat. También, el de Alicia Sánchez-Camacho, secretaria primera del Congreso.

Andrea Levy, diputada en el Parlament como Arrimadas, llegó a la dirección nacional del PP en la renovación que Mariano Rajoy emprendió tras las autonómicas y municipales de 2015. Esta renovación supuso también la entrada en Génova del propio Casado y de Javier Maroto, actual vicesecretario de Organización. En el proceso de primarias para la sustitución de Rajoy se ubicó al lado de Casado. Y, una vez ganado el Congreso, el presidente optó por mantenerla en el Comité de Dirección, el núcleo duro de poder de los conservadores. 

Si no hay vuelcos de última hora motivados por problemas a la hora de elaborar las candidaturas, Levy será número dos de la lista del PP al Ayuntamiento de Madrid. La candidatura la encabeza José Luis Martínez-Almeida, portavoz del PP en el consistorio madrileño y persona de la máxima confianza de Casado. La dirigente conservadora lleva meses acompañando al candidato a actos públicos.

No todos sus compañeros de partido comparten que Levy apueste por Madrid. Un sector de la formación cree que no es bueno que se traslade que "los jóvenes del PP huyen" de Cataluña.

En las últimas autonómicas, el Partido Popular de Cataluña fue incapaz de capitalizar en las urnas la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española. Logró cuatro escaños, el peor resultado cosechado en democracia en Cataluña en la historia de la formación conservadora.

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Dolors Montserrat, exministra de Sanidad, lleva en el Congreso desde la IX Legislatura. Apoyo clave de la exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en su campaña para hacerse con la presidencia del partido, fue designada por Casado portavoz en el Congreso.

Descartada como candidata a la Alcaldía de Barcelona –el PP ha apostado por un independiente, el empresario Josep Bou–, Casado tiene que decidir en las próximas fechas si busca para Montserrat un puesto en las listas al Congreso. El grueso de las fuentes consultadas creen complicado que continúe como portavoz. "Estará donde sea más últil", comenta uno de sus compañeros de escaño, que recuerda que ella tiene a su familia en Cataluña.

Sánchez-Camacho, por su parte, fue presidenta del PP catalán durante casi diez años, entre 2008 y 2017. En su currículum tiene el haber logrado el mejor resultado del PP catalán: 19 escaños en 2012.