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12J: ELECCIONES EN GALICIA Y EUSKADI

Desaparición en Galicia y bajón en Euskadi: ¿De Podemos a Unidas Podemos para acabar pareciéndose a Izquierda Unida?

Pablo Iglesias junto a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en un acto de la campaña gallega para arropar al candidato de la coalición En Común-Anova Mareas, Antón Gómez-Reino.

Una de las conclusiones que puede extraerse de los resultados del 12J en el flanco de la izquierda es que Unidas Podemos, socio de coalición de Pedro Sánchez en el Gobierno central, ha sufrido un duro castigo tanto en las urnas gallegas, donde el hundimiento ha sido completo al desaparecer del Parlamento de Galicia, como en las vascas. El caso de Euskadi, donde la candidatura de la formación liderada por Pablo Iglesias se ha quedado en los seis diputados (8% de los votos), perdiendo cinco escaños respecto a la marca de hace cuatro años, es también preocupante. El líder de Unidas Podemos hizo de la llamada a un Gobierno PSE-EH Bildu-Podemos uno de los ejes de su campaña. Y aunque dan los números –suman los 38 escaños en los que está instalada la mayoría absoluta–, los socialistas vascos parecen tener claro desde hace mucho tiempo que el escenario ideal es reeditar su alianza con el PNV de Iñigo Urkullu, lo que también les reporta una cierta tranquilidad en el Congreso de los Diputados.

La formación morada tendrá que analizar en los próximos días el escenario ante el que están tras el 12J y el porqué no se ha reflejado en estos comicios su presencia en el Gobierno central. Por qué eso no se ha traducido en mayores apoyos. De momento, su líder, Pablo Iglesias, colgó en la noche electoral un hilo en su perfil de Twitter en el que admite que los resultados no han sido "los deseados".

"Nuestro espacio político ha sufrido hoy [en alusión al domingo] una derrota sin paliativos. Perdemos buena parte de nuestra representación en el Parlamento Vasco y quedamos fuera del Parlamento de Galicia. Nos toca hacer una profunda autocrítica y aprender de los errores que sin duda hemos cometido", añadía. Las estructuras de la formación morada en ambos territorios han sufrido varias crisis internas en los últimos cuatro años.

Un poco más allá, intentando buscar las causas concretas de la debacle iba Juan Carlos Monedero, uno de los fundadores del partido: "La izquierda nacionalista vasca y gallega se han podemizado. El discurso de Bildu y BNG no se diferencia del que antaño criticaban. Mientras tanto, Podemos, que ha cambiado la política de este país, sigue sin dedicar el grueso de sus energías a lo que debe: construir partido". E Iñigo Errejón, que estuvo en los orígenes de la formación morada y ahora lidera Más País, advirtió de que, a su juicio, el Podemos que él conoció se desinfla. Que no existe, que ahora se llama "UP" (Unidas Podemos) y que "tiene los resultados de siempre de IU (Izquierda Unida)". 

Menos apoyos, más poder que nunca

El politólogo y profesor en la Universidad Carlos III Pablo Simón Pablo Simónsubraya que para aproximarse a la situación que ahora atraviesa Unidas Podemos hay que tener en cuenta "varias derivadas". "Evidentemente hay una paradoja y es que Unidas Podemos cada vez pierde más relevancia, más votos y diputados, y al mismo tiempo, tiene más poder que nunca, porque entra en todos los gobiernos autonómicos en los que puede sumar y además entra también en el Gobierno de España. Por lo tanto, es cierto que tiene esta paradoja, pero no quita que Podemos haya perdido enormemente el impulso que tuvo durante el ciclo ascendente del año 2014 en adelante, en el que entró en todos los territorios, pero en los que ha tenido enormes problemas". Problemas que se traducen en que el votante se "desmovilice" o se decante por opciones a la izquierda que no siempre son el PSOE.

¿A qué "problemas" se refiere este politólogo? "Ha tenido problemas en términos de red de construcción de organización, es decir, no ha sido capaz de articular una red local de candidatos y de personal. Ha tenido escisiones internas e intervención desde la central de Madrid en muchas ocasiones", considera Simón. Las formaciones en Galicia y Euskadi no han estado ajenas a esas tensiones.

Fortalecer las estructuras territoriales

Este profesor de la Carlos III de Madrid matiza que "existe mucho voto dual en España", que la gente vota una cosa en las autonómicas y luego vota otra en las generales, lo que puede hacer que parte del voto de Podemos que se ha esfumado en las autonómicas vuelva en un escenario de elecciones generales. Es complicado, dice, hacer una lectura nacional del resultado del 12J. Porque los temas autonómicos, la gestión, son los que más han pesado. Este debate lleva a otro, al de la necesidad de unas estructuras territoriales del partido fuertes, como sugería Monedero en su tuit de la noche electoral. "Allí [en los temas autonómicos y locales] es donde quien tiene organización gana y quien se adapta bien al territorio también. Y quien no la tiene, pues perece", considera Simón

Todos los expertos consultados para la elaboración de esta información coinciden en que la presencia en el Gobierno central de Unidas Podemos no es un pasaporte para que fuese a obtener mejores resultados en otros contextos electorales. Así, la politóloga Berta Barbet entiende que tanto las elecciones vascas como las gallegas "tienen dinámicas propias muy fuertes que hacen que haya muchos elementos más relevantes que la presencia en el Gobierno de otro nivel".

Por su parte, Lluis Orriols, doctor por la Universidad de Oxford y profesor y vicedecano de estudios de Ciencia Política de la Universidad Carlos III de Madrid, mantiene que "rentabilizar el Gobierno es complicado". "Lo que sabemos por los estudios de ciencia política es que ser socio minoritario en un Gobierno no es rentable en términos electorales. Es rentable en términos de políticas públicas". E Iván Serrano, investigador del Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), defiende que en lo que ha pasado a Unidas Podemos en Galicia y Euskadi se mezclan varios elementos. "Uno es la trayectoria global de lo que era Podemos o las expectativas programáticas con las que surgió con las interacciones que esto tiene en el contexto regional en que se producen estas elecciones", señala. "Unidas Podemos no compite en el aire, en el vacío, sino con movimientos de izquierda con una dimensión territorial fuerte", añade. 

Como Orriols, Serrano también habla del "riesgo" que asume quien ocupa la posición de socio menor en un gobierno de coalición. "Esto le puede repercutir al partido en que el éxito electoral se afloje hasta el punto en que vuelva a ocupar el espacio más restringido, no ir más allá de ese espacio", dice.

¿El mismo recorrido que Izquierda Unida?

Otro de los riesgos a los que apunta este experto de la UOC es el de que Podemos "haya modernizado, por una cuestión generacional, lo que era el espacio de Izquierda Unida".

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Barbet considera precipitado predecir que Unidas Podemos vaya a transitar por el mismo camino que IU. Porque, además, considera que el espacio a la izquierda del PSOE sigue siendo más grande de lo que lo era antes del 15M y al partido morado, a su juicio, esto le debería favorecer.

No obstante, esta politóloga si ve un elemento preocupante en los resultados del domingo en Galicia y Euskadi y es "la falta de suelo electoral". "Si el partido no consigue una buena implantación en el territorio, y darle un poder real a los poderes territoriales para crear redes y comunicaciones personalizadas, la caída del partido puede ser mucho más baja que Izquierda Unida. Sin estructura, y siempre pendiente del momento político, se vive muy mal".

Orriols considera que no deja de ser irónico que el gallego, el primer parlamento que dio cobijo a la nueva política, con la Alternativa Galega de Esquerdas, sea también el primero en sacarla. "Obviamente, puede ser un síntoma, indicando un cambio de época. O simplemente una crisis coyuntural. Nada está escrito en política, que se lo pregunten al BNG", destaca. El Bloque Nacionalista Galego será la segunda fuerza de la Cámara gallega con 19 escaños, 13 más que en las anteriores elecciones. 

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