Los números de Ayuso
36,6%, paraíso de los seguros privados
Puede que exista algún parámetro en el que no se cumpla (seguiremos buscando), pero lo cierto es que hay un axioma que caracteriza los 26 años de gobiernos del PP en la Comunidad de Madrid: progresivo debilitamiento de lo público en beneficio del negocio privado. Ha ocurrido en la educación (ver aquí) y también en la sanidad. El gasto en conciertos ha subido más de un 300% desde que Esperanza Aguirre llegó a la Puerta del Sol, y Madrid lidera el ránking de aseguramientos privados, que pagan un 36,6% de los ciudadanos. Sólo en 2020, el año de la pandemia, se sumaron casi 150.000 nuevos asegurados (ver aquí).
Ayuso y los suyos nos soltarán aquello que escucharon a Rato: "¡Es el mercado, amigos!". Es el capitalismo, es la libertad... Falso. Sería así si los negocios en torno a la sanidad o la educación no extrajeran recursos públicos para engorde particular. Si Madrid lidera el negocio de los seguros privados y es segunda en gasto en conciertos no es simplemente porque sea la región más rica en términos de PIB, sino porque se ha ido desmantelando la sanidad pública en todos sus niveles al tiempo que se dedicaba un mayor porcentaje del presupuesto a ese eufemismo llamado "colaboración público-privada". Un concepto contra el cual uno no tiene más objeción que el hecho de que el grueso de esa "colaboración" es unidireccional: de la caja común a las cuentas de grupos empresariales mayormente en manos de fondos de inversión. Es el neoliberalismo, amigos.