La entrada por primera vez de un fondo de capital riesgo en una liga europea desata una guerra en el fútbol español

Los intereses económicos cruzados que viven los distintos actores del mundo del fútbol español han estallado en una guerra de imprevisibles consecuencias con la crisis del coronavirus como telón de fondo. A un lado, uno de los fondos de capital riesgo más poderosos del mundo haciéndose con una participación de la Primera y la Segunda División por primera vez en la historia de las ligas europeas tras un acuerdo con la asociación que engloba a los clubes de ambas categorías, LaLiga. Al otro, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y los grandes clubes, empezando por el Real Madrid, que se ha querellado contra la iniciativa. 

Para complicar más la cosa, las escasas manifestaciones público de los equipos modestos (Celta, Mallorca o Valladolid) han ido a respaldar el acuerdo CVC-LaLiga, algo que se dirimirá este jueves en la Asamblea General Extraordinaria convocada por el presidente de la asociación, Javier Tebas, para resolver si se apoya o no la operación, en la que el fondo aportará casi 2.700 millones de euros. Al enfrentamiento entre LaLiga y la Federación de Fútbol puede añadirse la ampliación de la brecha entre equipos globales (Real Madrid, Barcelona) y pequeños, todo ello con un torneo con menos estrellas, menos valor económico y menos ingresos que antes de la pandemia.

Las fuentes oficiales de LaLiga consultadas remachan que es la primera vez que una liga europea vende una participación a un fondo. "Es una cuenta de participación, no vendemos nada", puntualiza el propio Tebas a infoLibre. ¿Qué dice el acuerdo? A cambio de 2.667 millones de euros, CVC obtendrá durante 50 años el 10,95% de los derechos audiovisuales y el 11% de ingresos no relacionados con los derechos televisivos, como licencias o patrocinios. 2.460 de los 2.667 millones de euros serán préstamos participativos a clubes. "Es una operación única en el mundo con beneficios para todos los actores implicados y su ecosistema", reza un argumentario de LaLiga. 

CVC Capital Partners, más conocido por sus tres primeras siglas, es un fondo de capital riesgo con sede en Luxemburgo fundado a comienzos de los 80 que cobró notoriedad en España en 2018 al hacerse con el 20% de Naturgy. En los últimos años se ha rumoreado insistentemente su interés por entrar en Telefónica, aunque la llegada del covid-19 ha silenciado estos planes. Lleva en España desde 1997, deportivamente invirtió en su momento en motociclismo (MotoGP) y es la primera vez que se hace con una parte de los derechos de un torneo de fútbol en Europa, la región del mundo en la que este deporte mueve más dinero. Antes lo intentó en Italia y Alemania, sin éxito. CVC también está detrás de Vitalia Home, uno de los principales grupos en España de residencias, con casi medio centenar. De su entramado societario informó este medio durante lo peor de la pandemia. 

En los detalles del pacto están las razones de los clubes grandes y pequeños: 

a) Los equipos pequeños se han mostrado favorables a la operación. Y eso que percibirían mucho menos dinero que los fuertes, pero es dinero constante y sonante que podrían utilizar ya para fichar, pagar más a jugadores o refinanciar deuda y sanear las cuentas. Solo seis equipos recibirían más de 100 millones, encabezados por el Fútbol Club Barcelona (241 millones), Real Madrid (182), Atlético de Madrid (182), Sevilla (120),Valencia (118), Athletic de Bilbao (117) y Villarreal (107), según cálculos de El País. Y ni siquiera podrían usar todo lo que se les inyecte para la plantilla: solo el 15%. El resto se debe invertir en las áreas estratégicas del denominado Plan Impulso (hasta un 70%, digitalización, etc) y otros 15% a sanear la deuda y a suavizar el impacto de la ausencia de aficionados y otras lacras derivadas de la pandemia. Y aun así, se trata de una inyección importante para los equipos. Estos días, la prensa local se ha dedicado a recordar que sus equipos recibirían x millones con el acuerdo.

b) Los equipos grandes están en contra. Y ni siquiera se sabe si todos: solo el Real Madrid sin ambages, también el Barça de Joan Laporta -que atraviesa una grave crisis- aunque con menos virulencia, y mutismo del lado del Atlético de Madrid, Valencia o Sevilla. Pero el más decidido es el club blanco que, según comunicaba el miércoles, "ha acordado por unanimidad ejecutar acciones legales tanto civiles como penales contra el presidente de LaLiga, don Javier Tebas Medrano, contra don Javier de Jaime Guijarro responsable del Fondo CVC y contra el propio Fondo CVC Capital Partners SICAV-FIS". Para entender los motivos del rechazo hay que entender primero al Real Madrid: cualquier cesión de los derechos audiovisuales durante medio siglo para un club que, según el momento deportivo, puede llegar a generar mucho valor. En un comunicado anterior, el club habló de "una estructura engañosa que expropia a los clubes" con "rentabilidades" para el "fondo oportunista" de "más del 20 % anual". "Este mismo fondo oportunista es el que intentó sin éxito acuerdos similares con las ligas italiana y alemana". El Barça, a través de su presidente Laporta, se ha limitado a decir que el acuerdo hipoteca los derechos televisivos de los clubes.

Un torneo en declive

La federación solo compra en parte los argumentos del Real Madrid contra el fondo de capital riesgo: según ha esgrimido el equipo, otros fondos podrían inyectar más dinero a los equipos; la RFEF, en cambio, rechaza la filosofía de que un poderoso actor económico pueda entrar en el negocio de LaLiga, quedando "la competición petrificada, sin posibilidad de evolución". El acuerdo, dice el comunicado federativo, "acrecienta la desigualdad", pudiendo ésta ser solo modificada si "un tercero ajeno a la estructura deportiva así lo decida o acuerde hecho que vulnera de manera flagrante la ley y el modelo deportivo europeo. Este medio no ha conseguido hablar con la RFEF. 

El comunicado de la federación insiste además en que la operación "olvida a los clubes que disputan competiciones no profesionales que, en el momento de su ascenso a la competición profesional, verán que sus ingresos se encuentran reducidos por la retribución de CVC, sin que hayan obtenido ningún beneficio por la aportación de esa entidad". Tilda el acuerdo de "ilegal", "poco riguroso", "pésimo" y "lamentable", ya que "obliga a todos, mediante la falsa atribución a favor de la LNFP [LaLiga] de derechos que no posee". Y advierte que "no va a consentir que se reduzca durante esos cincuenta años la aportación al fútbol modesto que proviene de esos derechos audiovisuales".

El torneo arrancará en un mes, el 12 de septiembre. Sin Lionel Messi o Sergio Ramos, con el Real Madrid y el Barcelona fichando a jugadores sin coste para no aumentar la masa salarial; con informes de LaLiga que arrojan la pérdida de valor económico que coinciden con otros documentos de la consultora Deloitte situando a la Primera División Española por detrás de la Premier inglesa y la Bundesliga aleman tras ir en segunda posición en número de ingresos. Y por último, con el dudoso honor de ser el primer torneo europeo que vende a un fondo de los que se suelen denominar buitres -por su apuesta por maximizar beneficios a cualquier riesgo- una participación importante, tras fracasar este fondo en su intento por hacer lo mismo en Italia y Alemania.