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El PSG trató de destruir a través de su "ejército digital" al aficionado agredido por Neymar

Neymar, del París Saint Germain, durante el partido del Grupo H de la Liga de Campeones de la UEFA entre el SL Benfica y el París Saint Germain en el Estadio de la Luz en Lisboa.

Clément Fayol | Yann Philippin (Mediapart)

Es una de las bofetadas más mediáticas de la historia del fútbol francés. El 27 de abril de 2019, Nelson, un aficionado del Stade Rennes, recibió una bofetada de Neymar después de haberse burlado del jugador estrella del PSG tras la final de la Copa de Francia. El incidente fue comentado en todo el mundo. Aunque fue él quien recibió el golpe, Nelson ha sido objeto de una violenta campaña de ciberacoso, que ha continuado en la vida real.

“Su identidad fue difundida por Internet", dice su abogado, Philippe Ohayon. “Fue insultado en redes por miles de personas, un bombardeo interminable que le afectó profundamente. Como se trata de fútbol, el caso provocó un frenesí mediático y una espiral infernal.”

Nelson no lo sabía en ese momento, pero el PSG participó en esta campaña de acoso difundiendo su apellido en Twitter e intentando hacerle parecer un delincuente. Según una investigación de Mediapart, la operación fue llevada a cabo por el "ejército digital" del PSG, una galaxia de cuentas falsas gestionadas por la agencia Digital Big Brother (DBB) bajo la supervisión del departamento de comunicación del club, dirigido en aquel momento por Jean-Martial Ribes, que dejó el PSG el pasado mes de mayo para incorporarse a una filial del gigante del lujo LVMH.

Al ser contactado, el PSG no quiso comentar el caso concreto de Nelson, pero dijo que "el club nunca ha contratado una agencia para perjudicar a personas e instituciones". La agencia DBB confirmó que había trabajado para el PSG, a las órdenes de "Jean-Martial Ribes", pero se negó a comentar las "diversas operaciones y campañas" realizadas por cuenta del club.

Nuestras revelaciones llegan en un momento en el que la justicia está investigando el mismo caso, en el marco de una amplia investigación judicial sobre las operaciones de inteligencia presuntamente ilegales llevadas a cabo por un lobbista y un ex policía en el entorno del PSG y las redes de influencia de Qatar en Francia (leer aquí). Los dos hombres fueron acusados el 29 de septiembre por, respectivamente, seis y siete presuntos delitos, entre ellos "corrupción", "falsificación" y "complicidad en el acceso fraudulento a datos personales". Se declaran inocentes.

Uno de ellos, Malik N., ex agente de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI), pasó a ser empleado del PSG en 2018 como asesor sobre los hinchas . Es sospechoso de, gracias a antiguos colegas, haber sacado en varias ocasiones información del archivo de antecedentes penales de la policía y la gendarmería.

Los investigadores de la DGSI, encargada de la investigación judicial, descubrieron que Malik N. estaba implicado en el caso de la bofetada. Según la información de Le Parisien, confirmada a Mediapart, pudo acceder a los antecedentes penales de Nelson a petición del PSG. Al ser contactado, uno de sus abogados, Vincent Brengarth, se negó a hacer comentarios.

El 6 de septiembre, los investigadores se desplazaron al domicilio de Nelson en el oeste de Francia para entrevistarle como testigo. "Me explicaron que mi identidad había sido difundida deliberadamente tras el incidente del Stade de France. Entonces comprendí que me habían espiado, que habían buscado mis datos para perjudicarme", declaró al Journal du dimanche.

"Durante la entrevista, los funcionarios de la DGSI me dijeron que hubo un encuentro entre un ejecutivo del PSG y un empleado del club en el que estas dos personas hablan de 'desatar a los lobos' contra mí", añadió Nelson.

Para entenderlo, hay que remontarse a la noche del 27 de abril de 2019. Tras la derrota del PSG contra el Rennes en la final de la Copa de Francia, los jugadores subieron a un muelle del Stade de France para recibir sus medallas. Nelson regaña a dos jugadores del PSG y luego suelta, al paso de Neymar, "¡Eh, tú, aprende a jugar al fútbol!". La estrella brasileña replicó dándole una bofetada en la cara.

Los vídeos de la escena, colgados en Internet, crearon un revuelo mundial. En los medios extranjeros, la mayoría de los comentaristas criticaron el gesto de Neymar, al igual que el entrenador del PSG, Thomas Tuchel, en rueda de prensa.

¿Ha querido el PSG proteger a su astro, comprado por 222 millones de euros, desprestigiando a Nelson? En cualquier caso, al día siguiente, la cuenta Paname Squad, punta de lanza del "ejército digital" del club, publicó un vídeo grabado poco después del incidente en el que Nelson sonríe delante de un jugador del Rennes, con este comentario: "El cuentista que dice estar herido y traumatizado tras la supuesta agresión de Neymar." El objetivo era hacer pensar que la bofetada del delantero brasileño fue leve.

"Al contrario de lo que se dijo en las redes, no fue una bofetada pequeña, fue un buen golpe en la boca. Me hizo sangre", dice Nelson a Mediapart.

Hora y media más tarde, la misma cuenta publicó un segundo tuit en el que preguntaba a los usuarios si tenían el "contacto" del hincha, cuya identidad aún se desconocía. Un tuitero respondió publicando una captura de pantalla de la cuenta de Snapchat con la que Nelson publicó un vídeo de la bofetada. Pero sólo tenían su seudónimo. 

Esa misma noche del 28 de abril, en el plató de "Canal Football Club" de Canal+, el periodista Pierre Ménès lanzó una violenta carga contra Nelson. Afirmó que sólo fue "un pequeño atropello" y que el hincha bretón "se hace pasar por víctima": "¡Pero si se está cachondeando! ¡Ese tío quiere pasta, es un estafador!”

Según Nelson, ese comentario amplió el acoso digital que empezó a sufrir inmediatamente después del incidente: "Recibí muchos insultos, amenazas de muerte, me llamaron ladrón, fue vergonzoso. La gente pasaba por mi casa y me amenazaba. No me atrevía a salir sólo de casa. Afortunadamente, tenía a mi familia para apoyarme.”

El 2 de mayo, demandó a Pierre Ménès por difamación(1). En un intento de calmar la situación, Nelson no presentó una denuncia contra Neymar, y el 3 de mayo concedió una entrevista a L'Équipe en la que sólo reveló su nombre de pila. Dijo que se arrepentía de sus palabras contra Neymar y que no le interesaba el dinero. “Recibí un gran golpe psicológico, pero Neymar también", concluyó. “Tengo entendido que no se siente bien después de todo esto. Sólo pido reunirme con él para hablar las cosas, disculparnos y despedirnos con un buen apretón de manos".

Está claro que sus palabras no calmaron al PSG. El 3 de mayo de 2019, unas horas después de la publicación de la entrevista, la cuenta de Paname Squad, buque insignia del "ejército digital" del club, publicó un tuit en el que revelaba su identidad completa y su año de nacimiento, con un emoticono de una cara vomitando y este comentario: "El tipo sólo sería un delincuente de poca monta, conocido por la policía, según los chicos de su pueblo."

"Eso no es cierto en absoluto. Mis antecedentes penales están limpios", dijo Nelson a Mediapart.

Dice que la revelación de su identidad ha tenido importantes consecuencias, y no sólo en Internet: "La gente me llamaba por la calle. Yo acababa de abrir un restaurante y noté un descenso muy acusado de clientes. La gente pasaba por delante de mi restaurante, tocando el claxon y burlándose de mí".

"Creo que al tratar de desacreditar a una víctima y lanzar su identidad como pasto de las redes sociales, intentaron obstaculizar el curso de la justicia disuadiéndolo de presentar una denuncia", dijo su abogado, Philippe Ohayon.

Neymar no se disculpó con Nelson. El 10 de mayo de 2019, la Federación Francesa de Fútbol le impuso una sanción disciplinaria con una suspensión de tres partidos. El aficionado del Stade Rennes presentó finalmente una denuncia diez días después.

En octubre de 2019, la fiscalía de Bobigny archivó el caso, afirmando que había enviado a Neymar un simple "llamamiento al orden". Nos pareció que esta decisión era una gran injusticia", dice el abogado Ohayon. “Si fuera mi cliente el que hubiera golpeado a Neymar, habría sido detenido inmediatamente y probablemente condenado a prisión.”

Tres años después de los hechos, Nelson ha retomado una vida normal. Pero su comparecencia, en septiembre, ante la DGSI, le hizo revivir los malos recuerdos. "Tuve problemas de nuevo para dormir . He preferido irme al extranjero durante una semana para respirar.” Ahora quiere presentar una nueva denuncia para que "se castigue a las personas que me hicieron eso": "Creo que no se dan cuenta de las consecuencias. No quiero volver a pasar por eso en mi vida.”

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(1) La denuncia fue inadmitida por un error en su presentación.

Aquí puedes leer el artículo original en francés:

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