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LA NUEVA LEGISLATURA

Sánchez se marca acabar definitivamente con la "fractura" en Cataluña durante esta legislatura

Pedro Sánchez, en Los Desayunos del Ateneo

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se marcó este lunes el objetivo de que esta legislatura sirva definitivamente para "dejar atrás la fractura" que se abrió en Cataluña en 2017, por lo que apostó por "ser coherentes y seguir avanzando" en el proyecto de diálogo y convivencia.

Sánchez se pronunció de esta manera este lunes durante su intervención en Los Desayunos del Ateneo, en la misma mañana en la que se reúnen en Bélgica el expresidente catalán Carles Puigdemont y la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz.

No obstante, Moncloa se desvincula de este encuentro. Fuentes próxima al presidente remarcaron que Díaz va en nombre de Sumar y que no estaba acordada esa reunión. La vicepresidenta segunda trasladó su viaje el domingo por la noche a los socialistas "a hechos consumados".

"Sin temor, ambición y audacia"

El jefe del Ejecutivo desgranó sus intenciones políticas durante Los Desayunos del Ateneo, tachando de "excentricidad" la propuesta de Alberto Núñez Feijóo de una legislatura de dos años y criticando el bloqueo institucional que supone la investidura fallida.

Sánchez dijo que intentará sin dilaciones posteriormente la investidura y aseguró que el acuerdo con el resto de formaciones "se puede, se debe y se va alcanzar". Reconoció que la negociación será difícil pero agradeció "la altura de Estado" del resto de formaciones dispuestas a llegar a un pacto para que haya un Gobierno progresista. Para ello ha prometido una actitud "sin temor" y con "ambición y audacia".

"Ser coherentes y seguir avanzando"

Subrayó que Cataluña ahora está "infinitamente mejor": "Llega el momento de ser coherentes y seguir avanzando en este proyecto". Con el objetivo de "dejar atrás" definitivamente la fractura que se vivió en 2017.

"No podemos repetir los errores, es el momento de la política, de pasar página", apostilló Sánchez en el encuentro, al que asistió la plana mayor del Gobierno y que supone el inicio del curso político.

Sánchez apostó por un proyecto "sin fisuras constitucionales" que aboga por una comunidad en convivencia y con respeto. "Defiendo la unión de todos los españoles en un proyecto común que asume la diversidad territorial y la pluralidad lingüística y cultural con orgullo. Es la idea que tenemos de España", resumió el líder socialista.

El presidente en funciones garantizó que va a luchar con "todas" sus fuerzas para hacer posible esa "España de la convivencia y que pague salarios dignos". Y dibujó la ruta hacia un Gobierno progresista, aunque reconoció que será una negociación compleja. Pero, ante todo, subrayó la voluntad de entenderse entre fuerzas que, siendo diferentes, creen en el avance social. Con otro mensaje: la pluralidad también puede suponer estabilidad.

Sánchez incidió en que el 23 de julio supuso el triunfo del progreso frente al retroceso y que España ha sido el "dique" frente a la ola reaccionaria que está inundando los gobiernos de la UE durante estos años. "Nuestro país no era una pieza menor", reflexionó. "La sociedad española ha demostrado que el avance de la ultraderecha no es inevitable", introdujo durante su discurso,

Y quiso hacer referencia al hilo a la polémica en torno a Luis Rubiales y la selección femenina de fútbol: "El machismo tiene las horas contadas".

El tiempo "estéril" de Feijóo

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Fue muy duro con los pactos de PP y Vox y mostró su rechazo a que se quite el nombre de Almudena Grandes a la Biblioteca regional de La Rioja. En este sentido, lamentó que estos dos partidos hayan elevado a altos cargos a políticos "machistas, negacionistas y antivacunas". Pero indicó que la mayoría del país les "cerró el paso" a gobernar en La Moncloa a Feijóo y Abascal.

Sánchez vaticinó más "excentricidades" de Feijóo durante estas semanas antes del pleno de investidura: "22 días de la marmota". Lamentó la "obstrucción" del país por parte del líder del PP sólo por su "ambición" para mantener su puesto en el partido. En su opinión. somete al país a un tiempo estéril y de "parálisis e inacción". "No es una actitud responsable", remachó.

El presidente en funciones ha sido el primer ponente de Los Desayunos del Ateneo, un nuevo espacio de encuentro con líderes y personalidades relevantes de la sociedad, la cultura y la política españolas.  

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