El precio de la vivienda no da tregua y se ceba con comunidades que tienen los hogares de menor renta

Que la vivienda devora buena parte de los salarios es un hecho. Y su precio sigue trepando. En el tercer trimestre del año ha subido nueve décimas hasta situarse en el 4,5% respecto al mismo periodo de 2022, catapultado sobre todo por la obra nueva, que ha disparado su valor un 11%, la tasa anual más alta en los últimos 16 años, tras acumular 3,3 puntos más, según la actualización del Índice de Precios de Vivienda (IPV) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta forma, el costo de la vivienda libre acumula ya más de nueve años seguidos de escalada, en detalle 38 trimestres de incrementos interanuales. De hecho, para aproximarse a precios y espacios similares a los actuales hay que remontarse trece años atrás. Ello se desprende de una estadística sobre el valor tasado de la vivienda difundida por el ministerio del ramo, de acuerdo a la cual, el precio medio de la vivienda libre se ha anclado en los 1.812,4 euros por metro cuadrado en el tercer trimestre de 2023, que es la referencia más alta desde el tercer trimestre de 2010, cuando llegó a ser de 1.832 euros por metro cuadrado.

El ritmo en el caso de las edificaciones de segunda mano es también creciente. Su variación en verano ha sido del 3,2, una tasa tres décimas superior a la del segundo trimestre. Por tipo de vivienda, los precios de la nueva se han expandido en ese periodo un 4,1% entre el tercer y segundo trimestre de 2023 y los de segunda mano se han incrementado un 2,2%.

La ascensión de precios no se ha comportado como un bloque de granito, pero sí ha afectado a todas las comunidades autónomas que componen el mapa del país. Las mayores subidas anuales han tenido lugar en la Comunidad Foral de Navarra, Canarias, Cantabria, Andalucía y Comunidad Valenciana, con tasas del 7,6%, 6,6%, 5,9%, 5,8% y 5,1%, respectivamente. Del otro lado, Castilla La-Mancha, Extremadura y La Rioja son los territorios donde se han anotado las menores alzas anuales, con 1%, el 1,1% y el 1,9%, otra vez respectivamente.

Las tasas trimestrales han sido, asimismo, positivas en los meses estivales en todas las regiones, contabilizándose las mayores cotas en la Comunidad Foral de Navarra, Islas Baleares, País Vasco y Canarias, con incrementos del 3,1% en las dos primeras y del 3% en el resto. Y las menores tasas hay que ligarlas a Castilla La-Mancha, Extremadura y Castilla y León, con porcentajes del 0,6%, 0,6% y 1,1%, respectivamente.

Cabe señalarse que algunos de los territorios en los que más han subido los costos de las viviendas en cómputo anual son también los que, de acuerdo a la actualización más reciente de la Contabilidad Regional de España, cuentan con los hogares con la menor renta bruta disponible. La media estatal por habitante en España fue de 15.817 euros en 2020 y fue sobrepasada por nueve áreas autonómicas. Si bien, los registros más bajos correspondieron a los hogares de comunidades en los que los precios de las casas y pisos no han parado de avanzar en los últimos años. En esa situación se encontrarían Canarias, con 12.410 euros de renta por habitante, Andalucía, con 12.844 y en menor medida la Comunidad Valenciana, que tampoco se encaramó hasta la media nacional y se quedó en los 14.336 euros.

En Navarra y Cantabria, donde los remontes de precios de la vivienda también se han dejado sentir, en cambio, la renta disponible bruta de los hogares per cápita sí permitiría afrontar los pagos de la hipoteca o el alquiler con mayor holgura al calcularse en 17.895 euros la primera y en 15.919 la segunda.

Varios expertos consultados coinciden en enlazar los precios elevados con la “falta de oferta” de vivienda nueva y, de cara al futuro, les “preocupa” que, de confirmarse las previsiones de que el euríbor dará un respiro a familias y empresas endeudadas a tipo variable en 2024 -el departamento de Análisis de Bankinter sitúa en su informe de Estrategia trimestral su previsión del euríbor 12M, el más utilizado para el cálculo de las hipotecas, en el 3,90% para el año próximo-, “no acaben de contenerse los números que estamos viendo en el mercado inmobiliario”.

El Banco de España ya ha avisado de la improbabilidad de que el coste de la vivienda vaya a descender a corto plazo. En el artículo titulado El desajuste entre la oferta y la demanda de vivienda y su relación con los precios, el supervisor financiera plantea que, “pese al encarecimiento del crédito, es previsible que el precio de la vivienda, en términos nominales, continúe mostrando una resistencia a la baja mayor que las variables de cantidades del mercado residencial, como las compraventas o los visados”. ¿Las causas? “La escasez de obra nueva, los altos costes de los materiales de construcción y la favorable situación patrimonial de los distintos agentes de este mercado”, desgranan desde el Banco de España.

Caen las ejecuciones hipotecarias 

Con todo, en un panorama lastrado por cierta desazón, hay también estadísticas positivas. El número de inscripciones de certificaciones por ejecuciones hipotecarias iniciadas en los registros de la propiedad en el tercer trimestre de 2023 ha sido de 3.308, lo que supone un 38,6% menos que en los tres meses anteriores y un 20,9% menos que en el mismo trimestre de 2022.

A la luz de la información difundida por el INE, vuelven a ser las casas habituales de personas físicas las que acaparan el mayor número, con 1.721, aunque han significado un 16,5% menos que en el mismo trimestre del pasado ejercicio. Las engarzadas a los inmuebles que no son primeras residencias de sus propietarios han sido 368, detrás de lo que se esconde otra caída, en este bloque del 25,6%. Las ejecuciones iniciadas sobre viviendas de personas jurídicas, de su lado, han disminuido un 43,9%; y las relativas a locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios, destinados a viviendas y no, así como a aprovechamientos urbanísticos, han arañado un 22,7% del total.

En el escenario trazado, la ministra del Gobierno que tiene las competencias de vivienda en esta legislatura, la socialista Isabel Rodríguez, ha insistido en la red social X –antes Twitter– en que esta materia "será una prioridad política en esta legislatura". Se ha "comprometido" con el Consejo de la Juventud de España a que buscará armar un "gran pacto por la vivienda" para que ésta "se convierta en la quinta columna del Estado del bienestar".