Los animos vuelven a estar reveltos en el Partido Demócrata a tan sólo unas horas de que arranque la Convención, que va a encumbrar a Hillary Clinton como candidata oficial a la Casa Blanca. Los seguidores de Bernie Sanders se han echado a las calles de Filadelfia, después de una filtración, en la que el jefe de campaña de Clinton culpa a agentes rusos, y que ha obligado a dimitir a la presidenta del partido, Debbie Wasserman Schultz. Son más de 19.000 correos electrónicos internos que muestran que el partido no fue neutral durante las primarias. En ellos, se evidencia cómo el Comité Nacional Demócrata trató de perjudicar la campaña de Bernie Sanders en favor de Hillary Clinton, planteando, por ejemplo, si el Senador de Vermont, de origen judío, era realmente ateo. Mientras que su dimisión, ha sido celebrada en las filas republicanas. Especialmente, por el candidato a la Casa Blanca, Donald Trump en las redes sociales. Para tratar de calmar los ánimos, Bernie Sanders intervendrá hoy junto a Michelle Obama en el primer día de la convención demócrata.

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