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Me acabo de enterar

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Jesús Pichel Martín

Me acabo de enterar que soy un enemigo de España y que quiero destruir España. No tenía ni idea de eso, pero resulta que sí que soy eso y vete a saber cuántas cosas más, según un señor muy español que ha salido en la tele. La cosa es que no me gusta nada que en los colegios públicos se empiece la jornada con el himno nacional. Sobre todo, porque me recuerda que, de chaval, para entrar en clase al terminar el recreo en el Ramiro de Maeztu, nos ponían marchas militares españolas y norteamericanas. Y tuve suerte, porque algunos años antes hacían girar la cara hacia la estatua ecuestre del dictador —en la Plaza del caballo— al grito de ¡Franco!

Que en los centros de enseñanza públicos haya banderas —de la Unión Europea, de España y de la Comunidad Autónoma o del Ayuntamiento, según el tipo de centro— y un retrato del jefe del Estado —normalmente en alguna zona común— está regulado desde hace años y, la verdad, me da igual. Desde luego es mejor que aquellos retratos del dictador colgados al lado del crucifijo que presidían todas las aulas en mi infancia y primera juventud. Será por eso que no pongo la bandera rojigualda en mi balcón, ni se me ocurre cantar a coro y a pleno pulmón "yo soy español, español, español…"

Pero creo que es aún peor lo de que sea enemigo de España, porque no tengo ningún sentimiento nacionalista, aunque me considero un buen ciudadano del Estado español, que paga sus impuestos, pero por lo visto eso no vale. Lo que vale es ir a la plaza de Colón a manifestarse contra el gobierno de izquierdas. Procuro además ser feminista y me esfuerzo en serlo, porque el pringue machista nos lo grabaron a fuego nacionalcatólico y no es fácil limpiarse tanta roña incrustada. O sea, que los piropos —por poner un ejemplo— no me parecen un requiebro castizo y galante, sino una intromisión, un acoso, una grosería gratuita. Y eso no entra en el "pack" de amigo de España. Al revés, eso seguro que es de antiespañol.

Y para rizar el rizo —para que no quepa duda, quiero decir— no estoy en contra de los indultos a los presos por el "procés". Pero los jueces del Supremo, que, seguro que son muy españoles, sí que están en contra.

Jesús Pichel Martín es socio de infoLibre

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