Tras la muerte de Mao Zedong el 9 de septiembre de 1976, la lucha se establecía entre, por un lado, Hua Guofeng, el sucesor designado por el Gran timonel, y la llamada Banda de los cuatro. Es este último grupo en el que se integraba la esposa de Mao, Jian Qing, que había llevado a cabo la organización de la revolución cultural lanzada en 1966 por Mao, con el objetivo de recuperar el poder tras el desastre económico y las hambrunas provocados por la política del Gran Salto Adelante. Al haber ordenado arrestar a la Banda de los cuatro culpándolos del genocidio de la revolución cultural Hua Guofeng parecía asentarse como hombre fuerte de la República Popular de China (RPC). Sin embargo, Deng Xiaoping al beneficiarse del apoyo de muchos dirigentes que habían sido purgados durante esta revolución cultural se hizo con el poder en diciembre de 1978.
Durante la revolución cultural, Deng Xiaoping era represaliado. En 1969, él y su mujer fueron enviados a la provincia de Jiangxi para reeducarse trabajando en un taller de tractores. Su hijo Deng Pufang quedó parapléjico tras ser arrojado por una ventana de la Universidad de Beijing por jóvenes guardias rojos que lo acusaban de capitalista. En febrero de 1973, tras haber enviado una carta a Mao pidiendo disculpas por sus actos contrarrevolucionarios, Deng Xiaoping era rehabilitado y podía reincorporarse a la dirección del Partido.
Líder pragmático, Deng emprendió enseguida unas reformas de liberalización de la economía socialista. En el principio de los años 80, al iniciar las negociaciones con el Reino Unido para la devolución del territorio de Hong Kong, promovió la idea de Un país, dos sistemas. Según esta doctrina se aceptaba que pudiera existir otro sistema económico y político distinto del que estaba imperando en la mayor parte de la RPC bajo la férula del PCC (Partido Comunista de China). El 19 de diciembre de 1984 las dos partes firmaban un acuerdo para la devolución a China del territorio de Hong Kong para 1997. En esta declaración conjunta, el Gobierno chino se comprometía a respetar el sistema económico y de libertades individuales hasta 2047.
En 1987, Deng forzó a Hu Yaobang a dimitir del puesto de secretario general del PCC porque no había reprimido suficientemente las manifestaciones estudiantiles de 1986. El 15 de abril de 1989 Hu Yaobang fallecía a causa de un infarto del miocardio en el transcurso de una reunión del partido. La ira por la destitución injusta, la muerte temprana de Hu y el papel desempeñado por los ancianos líderes oficialmente retirados pero que en realidad mantenían un poder decisivo empezó a expresarse durante el luto oficial de Hu Yaobang. El enojo de estudiantes y trabajadores se fue incrementando hasta desembocar en la Revuelta de la Plaza de Tian'anmen que culminó el 4 de junio de 1989 sucumbiendo a la represión. Las ideas aperturistas de Hu en cuanto a libertad de expresión y de prensa influían en gran medida a los estudiantes que participaban en las protestas.
Apenas erradicada la revuelta de la Plaza de Tian'anmen, Deng Xiaoping empezó a promover la llegada al poder de Jiang Zemin por dos razones principales. Confiaba en su capacidad para mantener el control del partido y la estabilidad social ya que había organizado la brutal represión en Shanghái contra el movimiento budista y filosófico Falun Gong. En segundo lugar lo eligió porque estaba seguro iba a continuar con las reformas económicas que Deng consideraba absolutamente necesarias. El 24 de junio de 1989 Jiang Zemin se convirtió en secretario general del PCC y el 27 de marzo 1993 fue nombrado presidente de la RPC.
El 15 de noviembre de 2002 Hu Jintao era nombrado secretario general del PCC y el 15 de marzo de 2003 accedía a la Presidencia de la RPC asumiendo ya de manera clara el poder en la RPP. Hu intentaba desarrollar una sociedad más armoniosa. Mantenía un férreo control político frenando los conflictos sociales y las figuras disidentes. Aumentaba la influencia de China en el exterior, especialmente en África y América Latina. El 26 de abril de 2005, recibió a Lien Chan entonces presidente del KMT (Kuomintang), el partido nacionalista fundado en 1912 por un grupo dirigido por Sun Yat-sen. El KMT tiene también como objetivo la reunificación de China en una sola República. Los juegos olímpicos de Pekín 2008 significaron el reconocimiento de tres décadas de éxito económico y diplomático de China. El Gobierno de Taiwán aceptó que su delegación no desfilara ni bajo el cartel de la República de China, entidad no reconocida por la República Popular de China, ni bajo el de un Taiwán independiente sino bajo la inscripción de China Taipéi.
El 15 de noviembre de 2012 Xi Jinping fue nombrado secretario general del PCC y el 14 de marzo de 2013 asumió a su vez la presidencia de la RPP. En el PCC se difunde un “pensamiento de Xi Jinping” siguiendo el modelo del pensamiento de Mao Zedong y los sinólogos señalan que se ha desarrollado un culto a la personalidad de Xi. El nuevo timonel ha emprendido una campaña contra la corrupción que se ha materializado con la purga de un millón de personas en el partido. El 11 de marzo de 2018 se aprobaba un cambio constitucional que permitirá a Xi presentarse indefinidamente a la reelección acabando con el límite de dos mandatos que se encontraba en vigor.
Las primeras elecciones presidenciales directas y libres en Taiwán tuvieron lugar el 23 de marzo de 1996. Las últimas elecciones generales para la Presidencia de Taiwán y el Yuan legislativo (Parlamento) se desarrollaron el 16 de enero de 2016. La independentista Tsai Ing-wen es presidenta y su partido el PDP (partido Demócrata Progresista) tiene la mayoría en el Yuan legislativo. Por muy soberanista que sea el PDP una declaración oficial de independencia de Taiwán a 180 kilómetros del la RPC es altamente improbable. En las elecciones municipales del 24 de noviembre de 2018 los independentistas sufrieron una derrota tan durísima frente al KMT que la jefa del Estado ha dimitido como líder del PDP. Las próximas elecciones generales para elegir un presidente y un nuevo Yuan legislativo se llevarán a cabo en 2020.
Ya hemos visto que la RPC se ha comprometido a respetar las libertades del territorio de Hong Kong hasta 2047. Sin embargo el Gobierno de Pekín está constantemente intentando de desnaturalizar el carácter democrático de Hong Kong utilizando diversas artimañas. Joshua Wong aunque muy joven, nació en 1996, ya ha recalado varias veces en la cárcel; es uno de los promotores del movimiento de los paraguas que, en otoño de 2014, sacó a miles de ciudadanos a las calles de Hong Kong para exigir a Beijing sufragio universal en la elecciones del territorio semiautónomo. Los demócratas de Hong Kong y Taiwán tienen intereses coincidentes. Creo que sería muy interesante que el KMT proponga extender el sistema de elecciones libres a la provincia limítrofe de Guandong (Cantón) y participar en esos comicios. Sería un verdadero hito que el Kuomintang, fundado en 1912 en la ciudad de Guandong, tenga por primera vez actividad política oficial en la RPC. Es casi seguro que en un primer momento el Gobierno chino no aceptaría esta sugerencia pero de cara al futuro esta proposición quedaría como una posibilidad para avanzar en la reunificación de China.
La RPC ha vivido un desarrollo económico extraordinario, incluso con crecimientos del PIB de dos dígitos algunas veces. Turistas y estudiantes chinos se han ido diseminando cada vez más numerosos por el globo. Es comprensible que un Gobierno que permitía un crecimiento tan espectacular recibiese pocas críticas directas hacia su gestión. Pero hace unos tres años que el crecimiento del PIB de China ha entrado en un proceso de ralentización por lo que es posible que en algún momento se despierte el sentido crítico entre una parte significativa de la población y que eso redunde en beneficio de los sectores más aperturistas del Partido Comunista de China. No sabemos lo que va a pasar pero que, en 2047, se apagara la última bombilla de la libertad en Hong Kong sería un desastre. ___________
Thierry Precioso es autor de la obra El desorden de toldos (Amazon, 2017) y socio de infoLibre
Tras la muerte de Mao Zedong el 9 de septiembre de 1976, la lucha se establecía entre, por un lado, Hua Guofeng, el sucesor designado por el Gran timonel, y la llamada Banda de los cuatro. Es este último grupo en el que se integraba la esposa de Mao, Jian Qing, que había llevado a cabo la organización de la revolución cultural lanzada en 1966 por Mao, con el objetivo de recuperar el poder tras el desastre económico y las hambrunas provocados por la política del Gran Salto Adelante. Al haber ordenado arrestar a la Banda de los cuatro culpándolos del genocidio de la revolución cultural Hua Guofeng parecía asentarse como hombre fuerte de la República Popular de China (RPC). Sin embargo, Deng Xiaoping al beneficiarse del apoyo de muchos dirigentes que habían sido purgados durante esta revolución cultural se hizo con el poder en diciembre de 1978.