La fuerza bruta y la inteligencia

César Moya Villasante

Dos formas de actuar en la vida en la manera de comportarse en personas, en políticos, en instituciones y, en general, en todas las materias de la vida. Cada una tiene sus rasgos particulares que no tienen por qué ser buenos ni malos si se aplican en el momento adecuado o necesario. Por ejemplo, una bofetada floja a un niño que se comporta sin educación y respeto viene muy bien, aunque ahora se vea por muchos padres como algo impracticable por posibles traumas futuros. Pero yo que ya soy viejo he recibido alguna y no tengo por ello ningún trauma. La disciplina es algo que hay que practicar y eso se aprendía en la “mili” que ya no existe. Veremos si vuelve…..

Hoy la fuerza bruta está aplicándose en empresas, en política y en personas, obviamente, que se creen poderosas. Por ejemplo, en la empresa siempre pensé que alabar al buen trabajador te devolvía un buen trabajo o capacitaba para formar equipos que lucharan por esa empresa. Hoy se ve mal en muchas, donde el empleado es un siervo y debe obedecer exclusivamente, con lo que hoy la rotación de personal en muchas empresas es total ya que por diez euros más te cambias de trabajo sin ningún rubor. Y expongo esto en empresarios que exclusivamente ven el beneficio a fin de mes sin más. Aunque creo que tampoco eso les beneficia, pero estamos en una nueva era en que algunos creen que la tecnología basta.  Quizá lo que aquí expongo sea simple y se precisa ahondar, pero eso sería ya para un debate.

¿Quién se llevará el gato al agua entre esas dos filosofías distintas de vida, la brutal y la inteligente? Está claro que la segunda, aunque tarde más en imponerse

La fuerza bruta es la que aplican Trump y su gente apoyándose en su dinero. Y es el puro fascismo si lo aplicamos a la política. Porque el fascismo solo usa la fuerza sin una sola razón. Para ellos la destrucción de lo realizado es su objetivo y en España tenemos por desgracia varios representantes metidos a políticos, que niegan todo lo positivo y se oponen a cualquier idea razonable. Hasta pensar que ellos son el futuro si se quitan de encima a inmigrantes, homosexuales, rojos o simplemente a quienes no piensan como ellos. Algo absurdo pero que hoy se impone en RRSS y entre muchos jóvenes.

La inteligencia es otra cosa. Esa inteligencia está hoy a la baja porque parece que lo anterior es la forma de vivir y actuar. Pero hay alguien que está usando esa forma de vida para combatir aquello, y es China. El ruido no les va y ellos crean el país más avanzado del mundo cuando hace 50 años iban en bicicleta. Hoy pueden barrer a cualquiera en tecnología o en producción. Hay millones de personas que estudian piano o arte o cualquier materia que nos figuremos porque tienen una población que responde y un gobierno que usa el comunismo como disciplina, pero también como reparto. Y la gente tiene una mentalidad oriental que es distinta a la nuestra, pero la usan bien. Ellos el capitalismo comunista o viceversa no lo entienden como un oxímoron. Una cosa la usan para crear riqueza y la otra para crear la disciplina que hoy se hunde en occidente, donde muchos jóvenes están imbuidos por unas RRSS que les invaden la mente y les impiden saber lo que es el esfuerzo para competir y conseguir lo que te propones. Salvando todos los errores que existen en cualquier sistema, allí se incluye a la población en esa riqueza y en el bienestar de un país creado con esfuerzo que se ve en cada imagen que recibimos que nos asombra en tecnología, en medios y en capacidad humana para progresar.

¿Quién se llevará el gato al agua entre esas dos filosofías distintas de vida, la brutal y la inteligente? Está claro que la segunda, aunque tarde más en imponerse. Una la representa Trump y su gente queriendo aplastar con odio o sin empatía ninguna. Otra está en Asia con un progreso imparable sin poner a parir a nadie porque es absurdo. Está más claro que el agua, aunque el fascismo siempre estará ahí pero solo es el refugio de los inútiles e incapaces.

___________________

César Moya Villasante es socio de infoLibre.

Más sobre este tema
stats