Hipocresía y geopolítica
He leído en un diario (El País, 7 de Marzo) que a una niña de dos años, por impedimento de las fuerzas de ocupación israelíes en Gaza para trasladarla a un hospital jordano, han tenido que amputarle ambas manos y un pie. Más de 12 mil gazatíes necesitan una evacuación urgente, casi 5 mil son niños, pero solo 851 han conseguido el permiso israelí, según informes de Médicos sin fronteras… Esta horrible noticia condenable por cualquier mente humana no contaminada por la maldad, se pasea por el mundo que presume de civilizado y proclama que es demócrata y heredero de la Ilustración. Pero Europa, la que presume de grandes valores, parece mirar para otro lado. Deciden reunirse en asamblea ante las sandeces, exabruptos y amenazas de Trump con sus aliados –Putin entre otros– por considerar a Rusia como una amenaza para el mundo libre, y deciden salvar a Ucrania de las garras de la Rusia imperial. Se complica el panorama porque ahora parece que el “trumpismo americano” se da la mano con Putin para estrujar a Europa. Como en los mejores tiempos de la guerra fría, pero ahora más complicado como ocurre cuando el gran aliado se pasa al enemigo. Pero las matanzas del gobierno israelí contra una población civil se tapan con una silenciosa hipocresía. ¿ Salvar a Ucrania?
Se complica el panorama porque ahora parece que el “trumpismo americano” se da la mano con Putin para estrujar a Europa
Vuelve a repetirse la tragedia en los campos de Europa que ya sufrieron el exterminio de su juventud tras sus guerras mundiales. Ya nadie se acuerda de la violenta y sangrienta guerra civil que asoló a una república federal yugoslava que mantenía en equilibrio países con más tradición eslava –como Ucrania– que europea. Pero el interés geopolítico de acaparación de territorios y abrir mercados, no seamos hipócritas, intenta convencer al mundo de que hay que salvar a Ucrania, cuando ni forma parte de la UE ni por supuesto de la OTAN. Si yo fuese ciudadano de Moscú, también estaría en contra de armar a Ucrania contra Rusia. Por supuesto, también estaría en contra de que mi país invadiese a Ucrania, a pesar de que gran parte de su historia se solapa con la madre Rusia. ¿Por qué tanta hipocresía y no admitir que Ucrania es un extenso territorio por explotar, a pesar de que nivelar su economía, como lo exigiría su entrada en el mercado único europeo, posiblemente haría tambalear a la ya inestable UE?
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Eduardo Vázquez Martul es socio de infoLibre.
