En 1440, el cardenal Nicolás de Cusa escribió una pequeña obra con un título que, aparentemente, era contradictorio: La docta ignorancia.
Lo que Cusa pretendía explicar era justamente lo contrario, es decir, que no hay mayor prueba de la sabiduría que la expresada por Sócrates en su famosa frase: "Sólo sé que no sé nada". Es decir, el fundamento de la sabiduría es el reconocimiento de la propia ignorancia. Por esto, la docta ignorancia es una ignorancia instruida, porque tiene conciencia de sí misma. La ignorancia admitida es manifestación de una sabia humildad, que es la que impulsa a la búsqueda del conocimiento.
Pero lo que resulta inaceptable es la indocta ignorancia de quien habla de forma aseverativa pareciendo saber lo que realmente ignora. Incluso reprobable, si quien hace gala de su ignorancia tiene un cargo público representativo, su indocta ignorancia no solo menosprecia el conocimiento, sino que con ella insulta a sus representados al hacerlos partícipes de su ignorancia.
Por el título queda claro que nos estamos refiriendo a la actual presidenta de la Comunidad de Madrid. El motivo son las declaraciones que hizo en la rueda de prensa que dio al salir de la visita que hizo al papa Francisco.
De estas entresacaré algunas de sus categóricas afirmaciones: “Hay que gobernar de acuerdo con unos principios y una forma de vida, pero nunca en base a ideologías”. “Hacer una gestión basada en una ideología divide al pueblo”.
Si quien hace gala de su ignorancia tiene un cargo público representativo, su indocta ignorancia no solo menosprecia el conocimiento, sino que con ella insulta a sus representados.
En primer lugar, su ignorancia es manifiesta en el concepto peyorativo que tiene del término ideología al identificarla con sectarismo. Su visión despectiva del término no tiene nada que ver con la definición que da la RAE: Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad, época, movimiento cultural, religioso o político.
De esto cabe inferir las siguientes falacias de sus afirmaciones que prueban su indocta ignorancia.
- Si la ideología caracteriza las ideas propias del pensamiento de una persona o de un movimiento o partido político, Ayuso, como miembro de un partido, participa de su ideología que, en el caso del PP, es la ideología neoliberal.
- La segunda afirmación es una falacia muy peligrosa, pues pretende dar a entender que sus principios y forma de vida carecen de ideología. Es decir, considera sus principios y formas de vida como si fueran de procedencia divina, es decir, eternas y universales y, por lo tanto, no rebatibles ni sometidas a debate político, económico o filosófico. Sin duda esta concepción de sus ideas está muy próximas a una concepción totalitaria y dictatorial.
- Si reconociera su propia ignorancia, tal vez se informaría del origen histórico y filosófico de su adscripción política neoliberal, y entendería que ni sus principios ni valores son los únicos posibles ni, asimismo, su manera de entender la vida. Tal vez así entendería que la política democrática consiste básicamente en el contraste civilizado de las distintas maneras de entender las ideas políticas, económicas, formas de vida y de los diferentes principios y valores democráticos.
En definitiva, estaría en el camino de pasar de la indocta a la docta ignorancia, si reconociera que las ideas de los que no piensan como ella son simplemente ideas tan validas como las suyas.
___________
Máximino Cortezón Pinilla es socio de infoLibre.
En 1440, el cardenal Nicolás de Cusa escribió una pequeña obra con un título que, aparentemente, era contradictorio: La docta ignorancia.