A pocos días de cumplir 69 años, con fuerzas y ganas de vivir, más si cabe por tener dos hijos, y dos nietas aún más pequeñas, de 8 y 5 años. Me hago una reflexión por la vacunación contra el covid-19.
Las prioridades no las entiendo, sin dudar es prioritaria para los sanitarios de Residencias, de Atención Primaria, Hospitales. Sin comprender la de los mayores en Residencias en especial, entre ellos mi madre, la mayoría con diversas patologías, por eso se encuentran allí, es un lugar seguro de contagio si el personal está debidamente vacunado y protegido, y para que no estén tan aislados, limitar las visitas de familiares con otras medidas de protección si no tienen PCR o vacunados. Muchos pondrán el grito en el cielo por esta postura, pero en estos momentos es mucho más importante asegurar el futuro de nuestro país, el futuro de nuestros hijos y nietos.
Ahora están llamando la atención al colectivo de jóvenes entre 15 y 25 años para que moderen los contactos sociales; todos hemos sido jóvenes, y no nos acordamos de las locuras que hicimos, todo era valor en demostrar que somos mejores, sin reflexionar en las consecuencias, éramos jóvenes, sanos, fuertes, pero con poco seso y, aquí estamos, con algunas magulladuras que recordamos a veces el porqué, y otras no, se anteponía el ímpetu de la juventud por delante de la razón.
Ver másLa guadaña que no cesa
Por ello considero más importante vacunar a personas entre los 15 años y la edad de jubilación, unos son el futuro de la Nación y el colectivo hasta los 66 años, es la experiencia que aporta sabiduría.
Así pienso, así lo expreso.
José Enrique Centén Martín es socio de infoLibre
A pocos días de cumplir 69 años, con fuerzas y ganas de vivir, más si cabe por tener dos hijos, y dos nietas aún más pequeñas, de 8 y 5 años. Me hago una reflexión por la vacunación contra el covid-19.