A dentellada limpia de tanta “gente de bien” con el punto del ojo en la diana de rojos y malencarados tipos de mal vivir. Tal vez para verse obligados “los buenos” a sustituir el vocablo de “rojos” por el de “coloraos” que puede ser más entretenido, como se hacía antaño, durante el franquismo, en el juego de “pelota a mano” donde se enfrentaban “azules contra coloraos”, según el fajín y así nunca podrían ganar… “los rojos”.
Que ahora va, que mientras en Castilla y León las fuerzas de la derecha ultramontana y tal y tal de la región, que se preocupa de esparcir bien al ganado proclive con su “tuberculosis bovina” a cuestas, a fuer de extender el contagio de tal enfermedad al gusto del puro azar el contagio cuasi asegurado, los negacionistas de tronío y añeja tradición, ahora en Andalucía, van y permitirán el uso del “visor nocturno” que la puntería mejorará para acertar de lleno entre las poblaciones crecientes de jabalíes y cerdos vietnamitas, mascotas de “pijos/as”, echadas al monte, que proliferan, audaces por las trochas, veredas y serranías del campo andalusí, llenándolo todo de cagarrutas y alterando los ecosistemas, así, a la chita callando.
Y, entre voto y voto, para no despistarse, tal y como apunta el buen Miguel Maldonado, cómico de clase trabajadora, y para guía de expertos politólogos, que si para la cena de navidad necesitas doce sillas para los comensales y todas no son parejas, igualicas y de entallado notable, pues que quiere decir que no deberías votar a la derecha, siquiera por coherencia de sentimiento y pertenencia de clase. Hay que ver qué ojo consecuente y determinista.
Y a más a más, que casi antes de empezar, que va el número dos de Vox en la Comunitat de València, léase “Comunidad” terminando en “d”, más que nada por marcar territorio, y asegura que “la violencia de género y la machista pues que no existen”, y punto en boca, y habrá que quedarse con “intrafamiliar” y gracias. Y él, retruécano del cinismo, ya va asumiendo el marco ideológico de la ultraderecha. Y ahora a desandar el camino andado. Por Tutatis, que vuelta atrás inevitable.
Y así se podrá retorcer la realidad, la verdad y hasta el sentido común, para terminar afirmando, como ha hecho en un comunicado Anavid, Asociación que pretendería ayudar a todas las víctimas de la violencia “doméstica”, “que las decisiones judiciales orientadas a proteger a las mujeres y sus hijos de sus maltratadores abocan a los hombres a tomarse la justicia por su mano, como única forma de obtener reparación”. Y punto en boca, mostrándose tal y como parieron a sus mayores, tan casposos y retrógrados, con las “mujeres” de nuevo, de vuelta a su lugar “natural" de subordinación.
Y ya metidos en plena desorientación, va Díaz Ayuso, la adalid de la “libertad” de poner “verde” en sus balcones y los callos a la madrileña, “una plantita por cada balcón” y espaldarazo a la reconversión “verde” de pacotilla, va y acuerda librar una partida de 30,5 millones de euros para becas al alumnado de las FP privadas. Para que no les falte de nada a quienes más puedan. Naturalmente que empezando por ellos, que luego ya se hablará de la “meritocracia” si se empieza por los de arriba.
Para que no les falte de nada a quienes más puedan. Naturalmente que empezando por ellos, que luego ya se hablará de la “meritocracia” si se empieza por los de arriba
Y, a su vez, nuestras jóvenes deportistas, féminas y muy féminas, que hayan de ejercitarse en maillots ajustados, por lo de la tentación de Eva y sus descendientes, pues que habrán de utilizar “pegamento” de barra, para que no se les descorra la dichosa prenda hacia arriba, hacia el engranaje del biglúteo, y puedan mostrar el culete, así como sin querer, y quedar eliminadas por descocadas, ajenas a la buena presencia de la vestimenta alicorta pero segura, burka por arriba, por abajo y buena capa de maquillaje al efecto.
Y del esperpento berlanguiano a la chacota gilaísta, que ya hay consejero de cultura en Valencia, un extorero, decidido a defender la “cultura” de su tierra, es decir el circo de las corridas de toros como prioridad de sus obsesiones castizas. ¿Hay quién dé más? Al tiempo.
En todo caso permítaseme una vez más recordar la letra de una vieja jota castellana, que dice y decía: “De segar de los secanos, ya vienen los segadores. De segar de los secanos, de beber agua de aljibe, toda llena de gusanos. De beber agua de aljibe, toda llena de gusanos. De recoger la cebada, venimos de La Losilla, de recoger la cebada, venimos a darle el voto al marqués de La Calzada. Venimos a darle el voto al marqués de la Calzada”… Por eso “los y las marqueses y marquesas" empiezan a tranquilizarse porque el voto podrá regresar mansamente a sus alforjas.
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Antonio García Gómez es socio de infoLibre.
A dentellada limpia de tanta “gente de bien” con el punto del ojo en la diana de rojos y malencarados tipos de mal vivir. Tal vez para verse obligados “los buenos” a sustituir el vocablo de “rojos” por el de “coloraos” que puede ser más entretenido, como se hacía antaño, durante el franquismo, en el juego de “pelota a mano” donde se enfrentaban “azules contra coloraos”, según el fajín y así nunca podrían ganar… “los rojos”.