La política decente sobrevoló en el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo

Antonio Agar

El día 11 de marzo se ha conmemorado “El Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo en la Eurocámara de Estrasburgo. En España el Sr. Feijóo, presidente del Partido Popular, ha expresado a los medios de comunicación de forma solemne: “Hemos venido para testimoniar el compromiso con la verdad”. De manera firme testificamos que las personas que han sido asesinadas, ya sea por ETA o el yihadismo Islámico, nunca deben desaparecer definitivamente. Así que lo que toca en el día de la conmemoración es solidarizarnos con los familiares de las víctimas, aseverando que estos trágicos acontecimientos queden registrados en los libros de la Historia de España y estudiado en las escuelas.

Estamos obligados a ejercer “una política decente con mayúsculas” y ello pasa por su recuerdo permanente y el de sus familiares. Las palabras del Sr. Feijóo tienen cierto grado de concomitancia con el pensamiento conceptual del filósofo Bernard Williams, que premia la veracidad por encima de la verdad.

Sin embargo, Sr. Feijóo, flaco favor le hace usted a la democracia cuando fustiga de forma machacona un día sí y otro no al presidente Sánchez por aliarse con Bildu, partido de raíces etarras, y sin embargo “silencia” la negación del expresidente Aznar a pedir perdón a los familiares de las víctimas por los atentados de Atocha. ¡Hombre! Si su fervoroso deseo es el de aplicar una política decente, aconseje Vd. al presidente del think tankFAES” que responda con honestidad al prestigioso periodista Joaquín Manso cuando en la entrevista mantenida recientemente en la sede, le preguntó: “Dígame: y después de los resultados de la participación bajo su mandato de España en la invasión de Irak, ¿pedirá usted perdón?" La respuesta del expresidente socava de lleno, Sr. Feijóo, la política decente que usted está empeñado en enmarcar con letras de oro en la fachada de Génova: ¿Qué perdón ni qué niño muerto? ¡Lo que hice fue por el bien de España!

Así que lo que toca en el día de la conmemoración es solidarizarnos con los familiares de las víctimas

Vamos, vamos, por Dios bendito, si estaba contraviniendo el mandato de la ONU de no invasión de Irak, y a más inri, hizo caso omiso de las denuncias de los medios informativos, e ignorando el arco parlamentario, abusando de su mayoría absoluta.

Ante esta actitud de arrogancia, faltando de forma descarada a la veracidad de los hechos consumados y constatados, negando incluso el envío de tropas a Irak, sólo se me ocurre pensar que la deriva de la memoria del expresidente no obedece solo a un lapsus mental, se acerca más a una de las reflexiones metafísicas de la famosa obra de Calderón de la Barca: La vida es sueño, en la que Segismundo suelta esta frase:

“Pues tan parecidas a los sueños son las glorias, que las verdaderas son tenidas por mentirosas y las fingidas por ciertas”.

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Antonio Agar es socio de infoLibre

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